El conflicto rural y la interna de la CGT no estuvieron ausentes

El conflicto rural y la interna de la CGT no estuvieron ausentes

"Espero que esta fecha sirva para reflexionar", dijo el ministro del Interior, Florencio Randazzo. El kirchnerismo resiste la creación de una central obrera paralela a Moyano, al que apoyó con gestos. "Ejemplo para muchos".

DEJO DEFINICIONES. El ministro Randazzo cree que pronto se resolverá el conflicto con el sector agropecuario. LA GACETA / JOSE  NUNO DEJO DEFINICIONES. El ministro Randazzo cree que pronto se resolverá el conflicto con el sector agropecuario. LA GACETA / JOSE NUNO
10 Julio 2008
La comitiva que acompañó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner trajo ayer en el avión dos problemas que desvelan al Gobierno nacional: la protesta del campo y la ruptura interna de la CGT. En el kirchnerismo están convencidos que, tarde o temprano, la cuestión agraria se resolverá si es que los productores deciden a discutir una verdadera política agraria.
Sobre la situación de la central obrera, el oficialismo transmitió mensajes al disidente Luis Barrionuevo: entre los invitados especiales arribaron a Tucumán el judicial Julio Piumato y el bancario Juan José Zanola. "Tendremos que trabajar para ver cómo se soluciona esta cuestión. Es evidente que hay una ruptura, pero se trata de peleas entre dirigentes, porque los trabajadores quieren estar dentro del seno de una sola CGT", dijo Zanola a LA GACETA al arribar ayer al aeropuerto Benjamín Matienzo.
No obstante, el reelecto secretario de Seguridad Social de la central obrera no cree que haya un acercamiento inminente entre las conducciones cegetistas. "Llevará su tiempo", puntualizó.
Desde las entrañas kirchneristas, el diputado nacional Carlos Kunkel se niega a pensar de que existan dos CGT y reafirman que el único conductor es el camionero Hugo Moyano. "No está dividida. Hace muchísimos años que no hay una CGT que ha tenido tan altísimo grado de representatividad, con el 80% de los potenciales integrantes del congreso", afirmó.
Kunkel cree que los gremialistas que responden al ex presidente Eduardo Duhalde no disponen de la fuerza suficiente como para quedarse con la CGT, en momentos en que se debate una convocatoria al Consejo del Salario, con el fin de incrementar el mínimo. "El duhaldismo sólo puede mostrar al gremio del papelero Blas Alari y el de Barrionuevo (gastronómicos), que no tienen representatividad comparados con la fuerza de los gremios de servicios y de la industria", indicó el ultrakirchnerista.

"Dejen de mentir"
Convertido en el vocero del kirchnerismo, Kunkel protagonizó una dura pelea con el bonaerense Felipe Solá (lo llamó traidor) cuando se debatió en Diputados el proyecto de ley sobre las retenciones móviles. Ayer, en esta ciudad, volvió a arremeter contra los dirigentes de las cuatro entidades agropecuarias. "Cuando ellos comiencen a ser sinceros con sus representados y dejan de mentirles y de distorsionar la realidad, se va a comprender la situación", puntualizó.
El diputado consideró que a la Argentina le hace falta discutir una verdadera y profunda política agropecuaria, "en la que los sectores productivos del campo puedan reconvertir sus actividades".
En el Poder Ejecutivo Nacional mantuvieron el silencio respecto de un tema tan sensible como el conflicto con el campo. Ni el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, ni el titular provisional del Senado, José Pampuro, aceptaron hablar con la prensa respecto del tema.
"Se va a resolver", indicó a LA GACETA el ministro del Interior, Florencio Randazzo, antes de subir a la combi que lo trasladó desde la Casa Histórica hasta el Hipódromo. "En un momento tan particular como el que vive la Argentina, esperamos que esta fecha sirva para reflexionar y para establecer que aquellos que fueron capaces de declarar la Independencia sean el ejemplo para muchos", aseveró.

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