09 Julio 2019
“Ordeñar” escorpiones. Esa será la clave para mejorar el proceso de producción del antídoto, afirmaron investigadores de la UBA y del Malbrán, cuestión clave porque -aseguran- el escorpionismo un problema sanitario en aumento en Argentina. “La prevención de las picaduras es la mejor estrategia, pero también importa mejorar la producción de antivenenos”, aseguró a Télam Adolfo de Roodt, profesor de Toxicología de la Facultad de Medicina de la UBA y responsable de su Laboratorio de Toxinopatología.
La picadura del escorpión “Tityus trivittatus”, presente en casi todas las provincias del centro y del norte del país, es potencialmente mortal. Sus toxinas son particularmente peligrosas en ancianos, niños y pacientes con hipertensión, cardiopatías y diabetes .
Ventajas
Para hacer el antídoto se necesita contar con veneno, y la técnica más difundida en el mundo consiste en matar el escorpión, cortar las glándulas productoras de veneno y extraer su contenido. Sin embargo, De Roodt y sus colegas comprobaron que el veneno “ordeñado” mediante estimulación eléctrica tiene “mayor pureza y potencia”. “Y la ventaja de que se conserva la vida del arácnido, por lo que puede ser aprovechado para producciones posteriores”, destacó el investigador.
El trabajo fue publicado en la revista “Toxicon”. Los científicos compararon 26 lotes de veneno obtenidos mediante la técnica tradicional y 37 lotes provenientes de 6.900 “ordeñes” eléctricos. “El veneno de los últimos lotes producía una inmunización más rápida, con una potencia neutralizante 100% mayor respecto de la potencia histórica”, subrayó De Roodt, quien también integra el Instituto Nacional de Producción de Biológicos de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Carlos Malbrán.
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