“El Niño” activa el mercado de las aseguradoras

“El Niño” activa el mercado de las aseguradoras

Por el temor a las granizadas y a las inundaciones, provocadas por el fenómeno climático, se disparan las consultas para proteger bienes La frecuencia y la gravedad de los daños causados por el clima complica la cobertura de las empresas de seguros

12 Enero 2016
Walter Ledesma es vendedor de una firma comercial. Para cumplir con sus labores diarias se mueve permanentemente en su auto particular. En noviembre de 2014, el vehículo que utiliza para trabajar quedó atrapado en una tormenta con granizos, en medio de la ruta, mientras viajaba desde la capital tucumana hacia Concepción.

El vehículo terminó con cientos de abolladuras en el techo y en el capot. Desde aquella experiencia, el viajante decidió asegurar su rodado contra el granizo. “Me cuesta un poco más caro que el seguro básico, pero quiero resguardar mi auto, ya que lo uso para trabajar. Además, no quiero volver a gastar una fortuna en el chapista”, comentó el vendedor.

En los últimos años, los fenómenos climáticos propios de la etapa estival -en especial, las lluvias con granizo- incrementaron en Tucumán las consultas y las contrataciones de coberturas. Para este verano, se espera el impacto del fenómeno climático “El Niño”, que ya provocó fuertes tormentas e inundaciones en la provincia y en otros distritos de la región.

María Cristina Guerrero, titular de la Asociación Tucumana de Productores Asesores de Seguros (Atpas), reconoció que los factores climáticos suelen disparar la demanda de seguros. Sobre todo los de automotores, por el temor que tienen los propietarios a que resulten dañados por el granizo.

“La demanda se ve incrementada cuando las desgracias ocurren y cuando el riesgo se vuelve palpable. Los seguros agrícolas representan un ramo importante a la hora de requerir seguros”, analizó la directiva, durante una entrevista con LA GACETA.

Nicho de negocios
Asesores de compañías de seguros observaron que las consecuencias climáticas de “El Niño” abrieron nuevas oportunidades para el sector, ya que el temor a perder propiedades o bienes incrementó las consultas para contratar seguros. Sin embargo, según advirtió Cristian Álvarez, asesor de una compañía local, la intensidad de los fenómenos climáticos también preocupa a las compañías, ya que deben responder cada vez con mayor frecuencia. “Tantas tormentas y anegamientos, sobre todo en plantaciones agrícolas, genera dificultades, porque las aseguradoras deben disponer de recursos para reparar daños”, señaló.

No obstante, los operadores consultados advirtieron que en Tucumán, a diferencia de otros distritos como la Ciudad Autónoma o la provincia de Buenos Aires, aún no se desarrolló una conciencia sobre los beneficios de asegurar bienes durables, como por ejemplos los automóviles o las propiedades.

Sobre este punto, las fuentes reflexionaron que el obstáculo para generar esta conciencia aseguradora no está, necesariamente, en el poder adquisitivo de los habitantes.

“Es más bien un problema cultural, relacionado con cierta falta de información sobre la importancia y sobre las ventajas de proteger los bienes”, opinó un promotor que pidió no ser identificado, y que trabaja en una compañía local.

Según fuentes del sector, el valor de una póliza para asegurar un auto, con el beneficio de protegerlo contra el granizo, promedia los $ 600.

En paralelo, las fuentes consultadas precisaron que, para reparar daños por granizo, los talleres de chapa y pintura cobran, en promedio, entre $ 5.000 y $ 12.000, de acuerdo con la gravedad de las abolladuras que sufra el vehículo siniestrado.

En relación a la conciencia aseguradora, Guerrero recordó que la última gran inundación ocurrida en la ciudad de La Plata, en 2013, llevó a que muchas personas comprendieran la importancia de trasladar el riesgo a una empresa aseguradora, para no perder grandes sumas de dinero.

Por otro lado, la titular de Atpas analizó las dificultades que presenta el contexto económico para el funcionamiento de las compañías aseguradoras. En este sentido, recalcó el efecto negativo de la inflación. “Las aseguradoras sufren el embate de la inflación. Este problema puede ocasionar que el asegurado opte por una compañía de precio mas bajo. Por parte de las aseguradoras, la inflación puede generar una guerra de precios para retener clientes, con lo cual se pone en riesgo el pago de los siniestros”, advirtió.

La expansión
En la Argentina, el mercado de seguros registró una expansión del 40%, según datos relevados por la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), hasta junio de 2015. En su sitio web oficial, el organismo que pertenece al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación precisó que si se descuentan las anulaciones de pólizas emitidas hasta junio de 2015, el crecimiento del sector asegurador en la Argentina fue del 24% en relación a junio de 2014.

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