Ser jefe por primera vez

Ser jefe por primera vez

Estar a la cabeza de un grupo no es tarea fácil y menos si nunca se ha hecho. Sin embargo, expertos señalan que es primordial mantener comunicación constante con todos los colaboradores. Ocupar un puesto con personal a cargo requiere liderazgo y capacidad para resolver los inconvenientes diarios

27 Octubre 2014
Uno de los principales problemas con los que se enfrenta un jefe primerizo es la inseguridad y los temores propios que implica asumir nuevas responsabilidades, administrar recursos económicos, tecnológicos y humanos, siendo los últimos los que más incomodidad producen por falta de experiencia y un desarrollo previo en materia de formación.

Otra de las dificultades, según Miguel Alfonso Terlizzi, director general de HuCap, es no tener claro si quiere o para qué quiere ser jefe y si la motivación para serlo está alineada con las expectativas y necesidades de la empresa.

“Es común que muchas compañías promueven a una persona que logra un muy buen desempeño en su función previa a ser promovida, sin asegurarse de que la persona, sepa, pueda y quiera ser promovida”, indica Terlizzi, autor del libro “El Método RESE - Resultados Extraordinarios, Sustentables y Equilibrados”.

Potencial
De manera específica, se refiere a que tenga el potencial para asumir funciones de mayor responsabilidad, como puede ser la de convertirse en jefe por primera vez, además de un buen desempeño

“Es el típico caso de buenos vendedores promovidos a jefes por los logros obtenidos, y al poco tiempo descubren que dicho vendedor en realidad no tiene las competencias desarrolladas o adecuadas para ser jefe, y la empresa termina perdiendo a un muy buen vendedor y jefe primerizo, generando un impacto desfavorable para las futuras promociones internas”, explica.

Habilidad para ser jefe
Una pregunta que suele hacer Terlizzi en los cursos de liderazgo es si abrir una puerta es fácil o difícil. “ La respuesta obvia es que si tengo la llave correcta es muy fácil, pero lo contrario es muy difícil”, indica. Siguiendo con el ejemplo de un vendedor, pero la respuesta es válida para cualquier profesión, el conocimiento técnico es importante, pero no suficiente.

Uno puede conocer las tesinas de ventas más efectivas para lograr óptimos resultados, pero lograr que la gente se convierta en buenos seguidores de su líder (jefe), requiere competencias específicas que son desarrollables en las personas y que si no se desarrollan previamente, lejos de conseguir buenos seguidores tendrá un grupo de personas, que lejos estarán de dar lo mejor de si.

“Sería como no tener las llaves adecuadas”, agrega. Por ende en este caso corresponde decir que a tal tipo de jefes la nueva función le resultará no difícil, sino muy difícil y más lo será para los propios seguidores, que en muchos casos “sufrirán” al nuevo jefe, o por el contrario lo recordarán como un excelente líder y un dato más, ante todo como una buena persona y buen profesional en este orden.

Hace más de 20 años, como parte de una investigación sistemática, Terlizzi consultó a las personas cuántos jefes han tenido en sus carreras laborales que los lleve a recordarlos como el jefe que logró encender en cada uno esa llama sagrada que todos tenemos dentro para dar lo mejor de nosotros.

“Solemos tener en nuestras carreras laborales más de 20 jefes, y el resultado de la investigación refleja que apenas uno o dos jefes logran alcanzar ese inigualable y elogioso recuerdo, de haber sido un verdadero líder que logró sacar de mí lo mejor”, reflexiona.

Claro y organizado
“Inicialmente recomiendo realizar un diagnóstico para identificar fortalezas y debilidades del grupo, de tal manera que se originen oportunidades continuas de mejoramiento”, afirma Adriana Clavijo, consultora de Metaconsulting.

Los expertos consultados coinciden en que un buen líder se caracteriza por ser claro y organizado, contar con habilidades para resolver problemas y tener conocimiento pleno de sus responsabilidades.

Añaden que si alguien guía y motiva al grupo con respeto, el trato suele ser es recíproco. Según esta experta es necesario que el nuevo jefe tenga conocimientos claros de la organización e impulse la confianza entre sus colaboradores, porque el éxito de los resultados dependerá de cómo se desenvuelva en liderazgo y motivación de cada miembro del equipo de trabajo.

A continuación, cuatro recomendaciones de Clavijo para que la gestión como jefe ‘primerizo’ sea exitosa: a) Humildad, b) Firmeza en el comportamiento, pero sin perder calidez, c) Autenticidad en los modelos de liderazgo, d) Comprensión hacia el equipo de trabajo, e) Diversión en la labor que ejerce.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios