Un legislador y el Defensor del Pueblo se reúnen por los crematorios

Un legislador y el Defensor del Pueblo se reúnen por los crematorios

Para tramitar la ley que regule este servicio fúnebre, la comisión de Medio Ambiente pidió informes a los otros parlamentos del NOA

EN LA CÁMARA. Toscano lee la web en el recinto, en una sesión de octubre.  LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA (ARCHIVO) EN LA CÁMARA. Toscano lee la web en el recinto, en una sesión de octubre. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA (ARCHIVO)
04 Diciembre 2012

El planteo del Defensor del Pueblo, Hugo Cabral, para que se sancione una Ley de Hornos Crematorios está siendo revisado por la Legislatura. El titular de la comisión de Medio Ambiente del cuerpo, Alfredo Toscano (PJ), envió notas a todos los parlamentos del NOA, con el objetivo de indagar si existen normativas vigentes en las provincias de la región que regulen este tipo de servicio fúnebre.

Hoy, además, Toscano se reunirá con Cabral para charlar sobre los antecedentes legislativos en esta materia, en el país y el extranjero, y sobre otros aportes que podría hacer el Defensor del Pueblo.

El 12 de noviembre, el ombudsman envió un texto, vía Mesa de Entradas de la Cámara, para solicitar que se legisle sobre la instalación, habilitación y control de los hornos crematorios, dado que un vecino había planteado sus deseos de acceder a este servicio en la provincia.

Cabral, hombre del "bettysmo", ya había defendido esta iniciativa dentro del recinto del Concejo Deliberante de la capital, cuando era edil por el PJ, en 2008. Tanto en esta ciudad como en Yerba Buena, ese año se frenaron las iniciativas para instalar hornos crematorios.

Ahora, el Defensor del Pueblo busca resolver este tema a través de la Legislatura. "Tiene muchos factores positivos -dijo Cabral-, como ser el abaratamiento de los costos de sepelio; la aparición de un producto sustituto en el mercado del 'entierro de cadáveres'; y una posible solución al problema de falta de espacio en los cementerios". En cuanto a lo negativo, apuntó que existen "ciertos riesgos para la salud y el medioambiente que deben ser considerados y legislados". "De hecho, la Organización Mundial de la Salud aconseja instalar los hornos crematorios a no menos de 5.000 metros de hogares y zonas pobladas", afirmó.

Hoy, Cabral se reunirá con Toscano. Este encuentro podría definir, en gran parte, si la iniciativa es viable; e incluso, si se impulsa su tratamiento en el recinto este año o se posterga para 2013. José Luis Avignone (UCR), edil de la capital, se presentó en las oficinas de LA GACETA con dos antecedentes de ordenanzas sancionadas por ese Concejo Deliberante, en 2003 y en 2008, para regular el funcionamiento de salas crematorias. "Este tema es de incumbencia exclusiva de los municipios", afirmó el opositor. Además, le envió una nota al intendente, Domingo Amaya, para exigirle que se pongan en funcionamiento esas normativas.

Mientras tanto, en la Legislatura, los opositores ya comenzaron a estudiar el tema. "La cremación tiene que estar a criterio de los familiares y puede ser una forma de reconciliarse con la naturaleza. 'Del polvo somos y al polvo volveremos', dice la Biblia", sostuvo Ariel García (UCR). Y destacó la importancia de prever el impacto ambiental que podrían tener estos hornos.

El macrista Alberto Colombres Garmendia también se mostró a favor. "Creo que es necesario; incluso, se dice que los cementerios municipales están colapsados", marcó. Y opinó que los avances tecnológicos podrían posibilitar que la cremación no contamine. José Páez (DC) expresó que está analizando "las connotaciones culturales, civiles y religiosas que tiene este tema". "Hay que consultar a los diferentes credos, sin condicionamientos, pero es importante escuchar estas opiniones", indicó.

Momentos clave

En agosto de 2011, un vecino de la capital, cuyo nombre no se reveló, hizo un planteo en la Defensoría del Pueblo para reclamar el servicio de cremación de cadáveres.

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El ombudsman dio inicio a las actuaciones y luego envió una nota, en noviembre, a la Legislatura, pidiendo que se revise la posibilidad de regular esa actividad.

En 2003 ya se había intentado instalar una empresa en Villa Carmela para ofrecer este servicio. La resistencia de los vecinos hizo que los inversores desistieran.

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