Se va de Tucumán Unilever, la fabricante de jugo Ades

La empresa multinacional Unilever, fabricante del conocido jugo de soja Ades, se va de Tucumán. Esta semana concluyó el proceso de cierre de la planta instalada en La Cocha.
El gerente de planta, Alejandro Gutiérrez Herrera, explicó a LA GACETA que la empresa resolvió trasladar sus operaciones a la fábrica que tiene en Pilar, provincia de Buenos Aires. Puntualizó que los 56 empleados que estaban trabajando no serán despedidos sino reubicados en otras operaciones de la compañía en el país.
"La situación económica del país se hace cada vez más difícil; la demanda bajó notablemente, sobre todo en la región del NOA, y las ventas se han concentrado en Buenos Aires. Ese panorama fue determinante para tomar esta decisión, que nos duele, pero es lo mejor para que la empresa continúe trabajando y dando empleo", subrayó el ejecutivo.
Gutiérrez Herrera dijo que se llegó a esta decisión "después de haber analizado todas las alternativas dentro del plan de inversión nacional, que lleva ya desembolsados más de 14 millones de dólares en la modernización de fábricas y procesos, concretados en los últimos dos años".
Las dificultades en la planta de La Cocha comenzaron a principios de este año. En febrero último se dispuso no elaborar más en Tucumán el jugo Ades y la fábrica quedó funcionando con tomatados en envase aséptico. "El flete de este tipo de productos es muy caro y no se justificaba el gasto para trasladar la gran mayoría de la producción a los grandes centros de consumo del país, porque las ventas en la región habían caído muchísimo", explicó Gutiérrez Herrera.
El ejecutivo comentó que ayer se les anunció el cierre a los obreros, en su mayoría residentes en La Cocha, a la vez que se les hizo el ofrecimiento de integrarse a otras plantas de la compañía. "También informamos a las autoridades del lugar nuestro retiro", agregó. De la planta se trasladará la totalidad de las maquinarias y luego el predio será puesto a la venta.

Historia
La planta de Ades de La Cocha se inauguró el 23 de setiembre de 1988, con la presencia del entonces vicepresidente de la Nación, Víctor Martínez, y del ex gobernador José Domato. El presidente de la empresa era Juan Martín Allende. La procesadora de leche de soja había demandado una inversión de 10 millones de dólares y tenía una capacidad de producción de 5.000 litros por hora.
En 1992, la planta fue adquirida por Refinerías de Maíz, que por entonces formaba parte del holding Bunge y Born. En ese momento, la fábrica tenía una producción mensual de 1,6 millón de envases de un litro de leche de soja y dos millones de envases de 200 cc. En 1999, Refinerías de Maíz pasó a constituirse en la filial argentina de la multinacional Bestfoods. En 2000, Unilever adquirió a nivel mundial Bestfoods, con el objetivo de convertirse en la más importante compañía de alimentos en el mundo.