Un estadio de hockey sin estudios previos

Los cuestionamientos no impidieron que la ordenanza fuera aprobada. Los ediles del oficialismo sancionaron ayer la adhesión a los artículos 1º y 2º de la ley provincial Nº 8.475. Mediante esa norma, la Provincia donó $ 10 millones y un terreno al club Natación y Gimnasia para la construcción de un estadio de hockey nuevo.

Miembros de la oposición del cuerpo deliberativo habían advertido que no sólo la construcción del campo de juego ya había comenzado sino que, además, el anteproyecto no contaba con el aval de la comisión de Planeamiento. De hecho, el Código de Planeamiento Urbano de la capital no fue adaptado previamente para modificar el uso del suelo de un terreno de uso público a privado. Además, también habían criticado los posibles efectos sobre el medio ambiente.

De los 16 concejales presentes, 11 del oficialismo votaron a favor y los cuatro opositores en contra. Llamativamente, el amayista Germán Alfaro se retiró antes del pronunciamiento. Javier Morof defendió la decisión en el recinto. "No se puede hablar de una afectación del medio ambiente cuando se va a construir una cancha de hockey", renegó. La concejala opositora Sandra Manzone (Coalición Cívica) advirtió que en la edificación se estaría ocupando más superficie que la que fue cedida. "Raúl Basilio, titular de Vialidad, es el vicepresidente del club. Es llamativo, porque la iniciativa debió haber pasado antes de la Legislatura por el Concejo, para cambiar el uso del suelo, de uso público por privado", aseveró. El radical Roque Mendía coincidió con los argumentos de Manzone y subrayó que debería haber pasado por la comisión que correspondía. El otro representante de la UCR, José Luis Avignone, consideró inaudito que los trabajos se hayan iniciado sin que se haya cambiado el Código de Planeamiento. "¿Quién autorizó a hacer la obra? Propongo que cuando empiece el primer partido vayamos todos los concejales de la capital a aprobar los trabajos", ironizó.