Con palos y látigos evitaron un allanamiento

Con palos y látigos evitaron un allanamiento

La Policía detuvo a cuatro personas acusadas de vender droga y secuestró medio kilo de marihuana, semillas y plantas de cannabis. Cuando intentaron ingresar a un domicilio donde sospechaban que vendían droga, un grupo de personas les impidió el paso y un juez ordenó levantar la medida.

LOS BAGULLOS. En la mesa se observan bolsitas con marihuana, y los elementos que usaban para prepararlas. DIGEDROP LOS "BAGULLOS". En la mesa se observan bolsitas con marihuana, y los elementos que usaban para prepararlas. DIGEDROP
21 Noviembre 2011
Fue un esquema de defensa que les resultó exitoso. A los segundos que vieron a los policías ingresar por el pasillo de la casa ubicada en Mendoza al 2.800, tomaron palos, látigos y machetes. Poco a poco los vecinos fueron sumándose, y en un momento llegaron a ser casi 40.

Cuando las piedras comenzaron a caer sobre los uniformados, el juez Federal Mario Racedo decidió suspender la medida en ese domicilio. Así, esa especie de ejército impidió que el sábado a la noche se allanara la casa desde donde, según presume la Justicia, distribuían droga en Villa Luján.

La investigación había comenzado en mayo. Los vecinos de la zona habían denunciado a un grupo de personas que vendían droga en el barrio. Con los datos exactos de los domicilio, el juez Federal Daniel Bejas dispuso que se comprobara la veracidad de la denuncia, y encomendó la tarea a la Dirección General de Drogas Peligrosas de la Policía (a cargo de los comisarios Jorge Nacusse, Francisco Juárez y Fabián Salvatore) y a la Sección Drogas Peligrosas de la Policía Federal (al mando del subcomisario Gonzalo Corbalán).

De esa manera, los investigadores lograron testimonios de vecinos y otras personas, que afirmaban que era incesante el movimiento de compradores en tres domicilios, ubicados en Mendoza al 2.800, Necochea al 800 y Azcuénaga al 100. Además, registraron a través de filmaciones a los clientes, provenientes de barrio El Bosque, y de las zonas conocidas como Villa Piolín, Villa 90 y Villa El Corpiño, cercanas a esos domicilios. Pero la sorpresa de los investigadores creció, cuando vieron que muchos de los compradores vivían en el microcentro.

El sábado a la noche los policías llegaron a la casa ubicada en Azcuénaga al 100. Allí vivían "La Vieja Josefa" y su hijo de 21 años, que eran los que vendían droga, según el relato oficial. En el lugar se secuestraron 36 "bagullos" de marihuana y elementos utilizados para fraccionar la droga. Todo estaba escondido en una caja de cartón, detrás de un ropero.

En Necochea al 800, los policías detuvieron a "Zancudo". Ese sería el lugar desde el cual se proveía de droga a los otros quioscos. En el lugar había 86 "bagullos" de marihuana, 84 semillas de cannabis sativa. Debajo de la mesa de la cocina había dos macetas con plantas de marihuana. También fue detenida la esposa de "Zancudo", "Tati".

En Mendoza al 2.800 hay un pasillo de unos 40 metros, en los que hay unas 10 casas. Cuando los policías intentaron llegar a la vivienda ubicada al final del mismo, fueron rodeados por los vecinos. Empezaron a gritarles que se retiren. Luego llovieron las piedras. Según explicó una fuente, el efecto sorpresa ya había sido superado, y seguramente se habrían deshecho de la droga. Por eso, Racedo prefirió que no haya disturbios, y citaría a los dueños de la propiedad al Juzgado en los próximos días.

La droga en Tucumán
Llega por tierra.- Según explican los expertos, Tucumán no es una provincia considerada productora de estupefacientes. Sin embargo, en el mapa del narcotráfico, sí figura como uno de los puntos importantes de tránsito y de consumo en el NOA. La droga llega hasta la provincia por tierra, aunque es frecuente que avionetas aterricen en la zona oeste de Santiago del Estero, arrojen las cargas y las recojan camionetas u otros vehículos que luego la traen a la provincia.

Cambios de modalidad.- La Policía reconoce que los dealers cambian constantemente la modalidad de venta de drogas para pasar desapercibidos. Por eso, la investigación requiere cada vez de más ingenio para poder desbaratarlos. En el 90% de las investigaciones se utilizan cámaras para registrar el movimiento de la compra y venta de estupefacientes.

A la caza de los adictos.- Un estudio realizado en el Juzgado Federal Nº 2, a cargo de Mario Racedo, demostró que los consumidores de drogas son más perseguidos que los narcos en Tucumán. Según el informe, el Estado reprime más el consumo de drogas (62%) y menos el tráfico de estupefacientes (38%).

La droga predilecta.- La marihuana aparece en el 90 % de los operativos realizados por la Policía. En su mayoría se encuentra en barrios pobres y en el interior, según el estudio realizado por el Juzgado Federal que encabeza Mario Racedo. El 86% de los detenidos de hasta 32 años fuma esta sustancia. Le siguen la cocaína (54%) y en menor dimensión, la droga de los más pobres: el "paco".

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