La cirugía es sólo para pacientes que no responden a la terapia

La cirugía es sólo para pacientes que no responden a la terapia

Se anulan los circuitos neuronales que funcionan mal. Efectos adversos mínimos.

11 Noviembre 2011
Las personas con enfermedad de Parkinson y las que sufren epilepsia, que pasan mucho tiempo haciendo tratamiento farmacológico y no responden a la medicación o directamente no la toleran -son llamados pacientes refractarios- tienen la posibilidad de frenar y reducir los síntomas del mal mediante cirugía. Tal fue la explicación que dio a LA GACETA el neurólogo tucumano Federico Pelli Noble, médico del paciente Jorge Sabalza que fue operado en Buenos Aires.

"Sabalza es un paciente refractario porque su organismo no respondió favorablemente a ningún medicamento ni combinación de fármacos que se le fue prescribiendo de acuerdo con los síntomas que iba presentando. Sus temblores, el trastorno de la marcha y otros movimientos anormales eran muy marcados y le iban generando una discapacidad importante. Por esta razón los pacientes refractarios son evaluados -según criterios internacionales- para ver si tienen posibilidades de ser operados, ya que no todos pueden ir a la intervención quirúrgica. Las condiciones clínicas de cada uno determinarán si son aptos o no para la cirugía. Me alegro de que Sabalza se haya hecho operar, porque ahora mejorará su calidad de vida. Este tipo de pacientes no deja de tomar remedios porque la enfermedad no se cura definitivamente, pero se les reduce la cantidad", explicó Pelli Noble.

Nuestro diario también se comunicó por teléfono con el neurocirujano Sergio Pampín, jefe del equipo que operó a Sabalza en el Hospital Posadas, de Buenos Aires.

Desde el interior

"Desde que abrimos el servicio de Neurocirugía Funcional en este hospital público -comentó- el 70% de los pacientes refractarios -que sufren epilepsia o enfermedad de Parkinson- que recibieron intervención quirúrgica provino del interior del país. Sabalza fue uno de ellos".

Entre otros conceptos, el médico dijo que existe variedad de casos de Parkinson. Cuando se los diagnostica y se los comienza a medicar hay una especie de luna de miel con el tratamiento. Pero a medida que avanza el mal neurodegenerativo, el organismo de muchos pacientes deja de responder al tratamiento después de seis u ocho años de terapia; se vuelven refractarios y con posibilidades de ser operados para atenuar el avance de la patología.

-¿En qué consiste la operación?

- Lo que hacemos es una ablación de los circuitos neuronales alterados, tanto en los casos operables de Parkinson como en los de epilepsia. Lo importante es que los pacientes refractarios que tengan obra social y no cuenten con recursos económicos sepan que en el país existe un centro asistencial público -el Hospital Posadas- con un servicio especializado que los evaluará para determinar si pueden ser operados. La cirugía es corta, con anestesia local y mínimos efectos adversos. Además, el riesgo de infección es muy bajo, y el posoperatorio, corto.

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