06 Julio 2003
Un grupo de ciudadanos concretó una denuncia contra el ex diputado nacional Exequiel Avila Gallo y contra el subdirector de Transporte y Comercio Interior, Alberto Espinosa, ante el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi).
Los dirigentes eran candidatos a legislador y a concejal por la capital, respectivamente, por el sublema Federalismo de Unión por Tucumán. El último día de campaña proselitista permitida antes de la veda electoral criticaron públicamente al postulante a la gobernación por el Frente Fundacional, José Alperovich. En su propaganda denunciaron un plan piloto del "sionismo para conocer la reacción de los tucumanos, propiciando un candidato de doble nacionalidad (argentino-israelí)".
"Para que no desalojen a Dios de la Constitución provincial. No permitamos que nos saquen la cruza de la bandera de Tucumán. No dejemos que les quiten el aporte a los colegios católicos. Impidamos que quiten la materia Religión de las escuelas primarias. Para que no privaticen el subsidio de Salud y lo dejen en manos que responden al Estado de Israel". Esto decía la publicidad del sublema de Avila Gallo.
Con el patrocinio del abogado Carlos Garmendia, Ricardo Cohen, Gabriela Rubinstein y Esther Litvak denunciaron que el discurso electoral del cuestionado sublema se centró en cuestiones que buscaban causar el resentimiento racial y religioso.
El fantasma del nazismo
"Las afirmaciones están dirigidas contra personas, instituciones o ideologías relacionadas con el judaísmo. Por ello se habla de Alperovich como candidato de doble nacionalidad; del ex embajador de Israel, Itzjak Avirán; de la Embajada de Israel y del sionismo israelí", aseveraron. Los denunciantes agregaron que la publicidad intentaba crear una imagen negativa del ser judío, mostrándola como una amenaza para la fe católica. "Este tipo de prácticas recuerdan la propaganda nazi que, aun sin mencionar la palabra judío, generaban un ambiente de hostilidad y de resentimiento hacia esa congregación", señalaron. Acotaron que tales manifestaciones violentan la Constitución Nacional de 1994, que incorpora los tratados internacionales. Estos eliminan toda forma de discriminación racial.
Según los denunciantes, Avila Gallo y Espinosa podrían ser susceptibles de penas de un mes a tres años de prisión por supuestas violaciones al artículo 3 de la Ley 23.592.
Reclaman una investigación
Tal como lo prometió el domingo pasado, el concejal de la capital Osvaldo Nieva requirió a la Justicia que investigue si el ex diputado nacional Exequiel Avila Gallo y el subdirector de Transporte en uso de licencia, Alberto Espinosa, incitaron o alentaron el odio racial con las manifestaciones públicas que hicieron dos días antes de las elecciones.
Avila Gallo y Espinosa eran candidatos a legislador y a concejal, respectivamente, por el sublema Federalismo de Unión por Tucumán. En el último día de proselitismo permitido antes de la veda electoral, los dirigentes criticaron con dureza al postulante a gobernador del Frente Fundacional, José Alperovich. Hasta hablaron de un plan piloto del "sionismo para conocer la reacción de los tucumanos, propiciando un candidato de doble nacionalidad (argentino-israelí)". También aseveraron que ese supuesto intento ya había fracasado con Antonio Domingo Bussi. "Formulo denuncia penal en virtud de promoverse la discriminación racial o religiosa, prevista y penada por el artículo 3 de la Ley 23.592", aseguró en un escrito Nieva. Este, con el patrocinio de Aldo Jarma, concretó la presentación ante el fiscal de Instrucción de turno, Abraham Mussi.
El edil efectuó la denuncia pese a que, como Avila Gallo, fue candidato a legislador por Unión por Tucumán. "El fiscal deberá investigar si se alentó o incitó la persecución o el odio racial contra una persona o grupo a causa de motivos raciales, de religión, nacionalidad o de ideas políticas para aplicar las penas previstas", dijo.
Los dirigentes eran candidatos a legislador y a concejal por la capital, respectivamente, por el sublema Federalismo de Unión por Tucumán. El último día de campaña proselitista permitida antes de la veda electoral criticaron públicamente al postulante a la gobernación por el Frente Fundacional, José Alperovich. En su propaganda denunciaron un plan piloto del "sionismo para conocer la reacción de los tucumanos, propiciando un candidato de doble nacionalidad (argentino-israelí)".
"Para que no desalojen a Dios de la Constitución provincial. No permitamos que nos saquen la cruza de la bandera de Tucumán. No dejemos que les quiten el aporte a los colegios católicos. Impidamos que quiten la materia Religión de las escuelas primarias. Para que no privaticen el subsidio de Salud y lo dejen en manos que responden al Estado de Israel". Esto decía la publicidad del sublema de Avila Gallo.
Con el patrocinio del abogado Carlos Garmendia, Ricardo Cohen, Gabriela Rubinstein y Esther Litvak denunciaron que el discurso electoral del cuestionado sublema se centró en cuestiones que buscaban causar el resentimiento racial y religioso.
El fantasma del nazismo
"Las afirmaciones están dirigidas contra personas, instituciones o ideologías relacionadas con el judaísmo. Por ello se habla de Alperovich como candidato de doble nacionalidad; del ex embajador de Israel, Itzjak Avirán; de la Embajada de Israel y del sionismo israelí", aseveraron. Los denunciantes agregaron que la publicidad intentaba crear una imagen negativa del ser judío, mostrándola como una amenaza para la fe católica. "Este tipo de prácticas recuerdan la propaganda nazi que, aun sin mencionar la palabra judío, generaban un ambiente de hostilidad y de resentimiento hacia esa congregación", señalaron. Acotaron que tales manifestaciones violentan la Constitución Nacional de 1994, que incorpora los tratados internacionales. Estos eliminan toda forma de discriminación racial.
Según los denunciantes, Avila Gallo y Espinosa podrían ser susceptibles de penas de un mes a tres años de prisión por supuestas violaciones al artículo 3 de la Ley 23.592.
Tal como lo prometió el domingo pasado, el concejal de la capital Osvaldo Nieva requirió a la Justicia que investigue si el ex diputado nacional Exequiel Avila Gallo y el subdirector de Transporte en uso de licencia, Alberto Espinosa, incitaron o alentaron el odio racial con las manifestaciones públicas que hicieron dos días antes de las elecciones.
Avila Gallo y Espinosa eran candidatos a legislador y a concejal, respectivamente, por el sublema Federalismo de Unión por Tucumán. En el último día de proselitismo permitido antes de la veda electoral, los dirigentes criticaron con dureza al postulante a gobernador del Frente Fundacional, José Alperovich. Hasta hablaron de un plan piloto del "sionismo para conocer la reacción de los tucumanos, propiciando un candidato de doble nacionalidad (argentino-israelí)". También aseveraron que ese supuesto intento ya había fracasado con Antonio Domingo Bussi. "Formulo denuncia penal en virtud de promoverse la discriminación racial o religiosa, prevista y penada por el artículo 3 de la Ley 23.592", aseguró en un escrito Nieva. Este, con el patrocinio de Aldo Jarma, concretó la presentación ante el fiscal de Instrucción de turno, Abraham Mussi.
El edil efectuó la denuncia pese a que, como Avila Gallo, fue candidato a legislador por Unión por Tucumán. "El fiscal deberá investigar si se alentó o incitó la persecución o el odio racial contra una persona o grupo a causa de motivos raciales, de religión, nacionalidad o de ideas políticas para aplicar las penas previstas", dijo.
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