"Estamos cada vez más vigilados, pero también más desprotegidos"

"Estamos cada vez más vigilados, pero también más desprotegidos"

Robaron en el bar "Pangea", en pleno centro, y por el reclamo salarial de la Policía no quisieron tomarles la denuncia a los propietarios.

PANGEA. Los ladrones destrozaron la puerta de entrada para escapar. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO "PANGEA". Los ladrones destrozaron la puerta de entrada para escapar. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
09 Mayo 2011
"Entraron a robar en el negocio. Vengo a realizar la denuncia", le dijo Nicolás García al policía que lo atendió en la seccional. "Si te tomo la denuncia, tendría que intervenir Criminalística. Pero ellos están de paro, así que no tiene sentido. Más tarde irá un oficial para labrar un acta", le respondió el uniformado.

García y sus compañeros no podían definir su sensación. Estaban entre indignados y resignados. En menos de una semana, delincuentes ingresaron al bar "Pangea", ubicado en Laprida 289, robaron dinero y herramientas y destrozaron la puerta. Ayer, cuando descubrieron el atraco, intentaron realizar la denuncia, pero el reclamo salarial de los policías se los impidió.

El primer robo ocurrió el 1º de mayo. A las 22, cuando llegaron al local, descubrieron que la puerta estaba abierta. "Entraron por una verdulería ubicada a la vuelta, que conecta con el bar. Se llevaron la recaudación del fin de semana y escaparon por la puerta de entrada", explicó García.

Después de realizar la denuncia en la seccional 1ª, los propietarios se dirigieron al Centro de Monitoreo, en 24 de Septiembre y 9 de Julio. "Les pedimos si podían encontrar las imágenes del momento en que entraron o salieron. Nos explicaron que tratarían de hallarlas, pero que las cámaras, a pesar de que tienen una visión de 360 grados, van girando, y puede ser que no estuvieran apuntando hacia la vereda del local", contó García.

Ayer, García y sus compañeros retornaron al bar al mediodía. Cuando llegaron, observaron que la puerta, esta vez, no sólo estaba abierta, sino que la habían forzado. "Actuaron de la misma manera que la semana pasada, pero con más violencia, porque había más seguridad en las puertas", dijo la víctima.

Los ladrones rompieron la puerta de la verdulería ubicada en Córdoba al 300, saltaron al patio de "Pangea" y escaparon por la puerta delantera. Pero esta vez, no pudieron hacerse de un botín en dinero. Revolvieron todo el local, pero no hallaron dinero, por lo que se llevaron un taladro. Después, reventaron la cerradura y se fueron.

"No quisieron tomarnos la denuncia, y seguimos esperando que llegue el oficial para labrar el acta", expresó García. Los damnificados realizaron la misma operatoria que la primera vez: fueron al Centro de Monitoreo. "Nos dieron la misma respuesta. Hay una cámara en Laprida y San Martín, y otra en Córdoba y Rivadavia. Parece que ninguna captó nada", comentó.

Los propietarios creen que los ladrones son los mismos que los del primer robo. "No hay casualidades. Actuaron igual, y además aprovecharon que no hay policías en la calle por el reclamo. Es raro", dijo García. "Lo peor es que ahora estamos más vigilados, a través de las famosas cámaras, pero también nos sentimos más desprotegidos", afirmó el muchacho.

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