Los juegos son una experiencia creadora

Los juegos son una experiencia creadora

Recomiendan a los padres que los fomenten.

24 Enero 2011
La pedagoga Viviana Ovejero habla de la funcionalidad que tienen los juegos en un niño. Plantea que son "una forma de apropiarse del mundo, de las cosas y de las personas". La profesional cita al reconocido psicólogo inglés Donald Winnicott, quien considera que el juego es "una experiencia creadora, una forma básica de vida".

Según Ovejero, "para el niño, los juegos representan un importante aprendizaje. Cuanto más jugó, mejor va a aprender". Al parecer, los juegos permiten un desarrollo físico y mental, muy necesario durante los primeros años de vida. La profesional dice que esta "unión" entre mente y cuerpo, surge de "la exploración y repetición presente en cada juego", explica.

Es necesario que el adulto genere este espacio de juego en el niño. "Los padres deben propiciar un ambiente donde el niño comprenda que es bueno y sano jugar", puntualiza, y agrega que incluso los bebés recién nacidos deben ser estimulados, "la mamá debe cantarle canciones, jugar a esconderse y aparecer, jugar con sus deditos, porque aunque el niño no comprende, su cerebro trabaja y va aprendiendo".

Los adolescentes repiten lo que internalizaron en la infancia. Al armar la valija nunca falta el mazo de cartas y el truco es el principal entretenimiento. Algunos lo juegan por plata, otros por "el asado". También, con este juego definen quién cocina o lava los platos. La mayoría lo prefiere, junto con el Póker, que cada vez tiene más adeptos. A su vez, los grupos mixtos organizan noches en vela jugando al TEG (Plan táctico y estratégico de la guerra), un juego que tiene más de 30 años.

El estudiante Pablo Andrés Prieto explica que los chicos mantienen vivos los juegos clásicos. "?El alto ahí? nunca pasó de moda y a los más chicos les gusta mucho, especialmente, cuando tienen espacios grandes para jugar", explica el joven, y coincide con la docente, cuando dice que los niños son muy "peloteros". "Jugar al 25 es típico. Tiene muchísimos años, y aunque muchas mujeres no lo entiendan, a todos los varones nos gusta, sin importar la edad que tengamos".

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