13 Enero 2011
RECONOCIMIENTO. "Complemento ideal para males crónicos", dice la OMS. LA GACETA / ARCHIVO
La acupuntura es la práctica más difundida de la Medicina Tradicional China, que concibe el organismo humano como un todo que se relaciona entre sí, y con la energía vital (ch?í, o qi) fluyendo en todo el cuerpo. La enfermedad, según esta concepción, aparece cuando -por diferentes factores externos e internos- se desequilibra la energía vital en su dos modalidades (yin-yang).
"Con la acupuntura se busca reequilibrar la energía en el cuerpo. Esta técnica es apropiada para tratar un abanico de patologías como hernia de disco, alergias, procesos inflamatorios o infecciones gripales, entre otras dolencias. También se la emplea como analgésico como analgésico, incluso para reducir el dolor en procedimientos quirúrgicos", señala un informe del Servicio de Acupuntura del Hospital de Clínicas Avellaneda, único en el sector público.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ) reconoce a la acupuntura como complemento eficaz para un variado espectro de enfermedades, especialmente de carácter crónico, pero advierte: "la acupuntura sólo deben realizarla los médicos titulados que hayan cursado capacitación superior en Acupuntura".
De la Unesco
La Acupuntura está siendo situada en Occidente como una opción terapéutica indicada para un abanico determinado de dolencias y se imparte actualmente con normalidad como Master en las principales universidades de Europa y de Estados Unidos. Es más: el 16 de noviembre de 2010, la Unesco declaró la acupuntura y la moxibustión chinas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Ante el desembarco de algunos inmigrantes chinos en Tucumán, que se hacen llamar "doctor" y que hacen uso de la acupuntura sin tener título de médico, el especialista en el tema Guillermo Alonso, jefe del servicio de Acupuntura del Hospital Avellaneda, y su par, la médica Alcira del V. Villarreal exhortaron a la población a no hacerse tratar por dichas personas. "La inadecuada o la mala práctica de la acupuntura es perjudicial para la salud e implica un grave riesgo social. Ninguna técnica médica es inocua; la acupuntura, tampoco. En cualquier lugar del mundo es necesario que el médico realice un examen clínico a los pacientes antes de someterlos a la milenaria técnica de las agujas. Además, los puntos a tratar dependerán de la patología de cada individuo", alertó el médico.
Alonso admitió que cuando en China no existían las universidades había acupuntores que accedían a la práctica por tradición familiar. "Hace 50 años la República Popular China ha instituido pautas educativas y la formación universitaria para conjurar el peligro del ejercicio de la acupuntura por costumbre familiar. Para poder ejercer la acupuntura en servicios de salud público o privado, los chinos tienen ocho años de formación académica: cinco para recibirse de médico y tres años de práctica hospitalaria", enfatizó Alonso.
"Con la acupuntura se busca reequilibrar la energía en el cuerpo. Esta técnica es apropiada para tratar un abanico de patologías como hernia de disco, alergias, procesos inflamatorios o infecciones gripales, entre otras dolencias. También se la emplea como analgésico como analgésico, incluso para reducir el dolor en procedimientos quirúrgicos", señala un informe del Servicio de Acupuntura del Hospital de Clínicas Avellaneda, único en el sector público.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ) reconoce a la acupuntura como complemento eficaz para un variado espectro de enfermedades, especialmente de carácter crónico, pero advierte: "la acupuntura sólo deben realizarla los médicos titulados que hayan cursado capacitación superior en Acupuntura".
De la Unesco
La Acupuntura está siendo situada en Occidente como una opción terapéutica indicada para un abanico determinado de dolencias y se imparte actualmente con normalidad como Master en las principales universidades de Europa y de Estados Unidos. Es más: el 16 de noviembre de 2010, la Unesco declaró la acupuntura y la moxibustión chinas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Ante el desembarco de algunos inmigrantes chinos en Tucumán, que se hacen llamar "doctor" y que hacen uso de la acupuntura sin tener título de médico, el especialista en el tema Guillermo Alonso, jefe del servicio de Acupuntura del Hospital Avellaneda, y su par, la médica Alcira del V. Villarreal exhortaron a la población a no hacerse tratar por dichas personas. "La inadecuada o la mala práctica de la acupuntura es perjudicial para la salud e implica un grave riesgo social. Ninguna técnica médica es inocua; la acupuntura, tampoco. En cualquier lugar del mundo es necesario que el médico realice un examen clínico a los pacientes antes de someterlos a la milenaria técnica de las agujas. Además, los puntos a tratar dependerán de la patología de cada individuo", alertó el médico.
Alonso admitió que cuando en China no existían las universidades había acupuntores que accedían a la práctica por tradición familiar. "Hace 50 años la República Popular China ha instituido pautas educativas y la formación universitaria para conjurar el peligro del ejercicio de la acupuntura por costumbre familiar. Para poder ejercer la acupuntura en servicios de salud público o privado, los chinos tienen ocho años de formación académica: cinco para recibirse de médico y tres años de práctica hospitalaria", enfatizó Alonso.
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