"No habrá perdón ni olvido"

"No habrá perdón ni olvido"

Correa anunció que hará una depuración de la Policía. "No voy a permitir que ocurra lo que en Honduras". Fue secuestrado por amotinados y liberado por el Ejército. Video.

BUSCAN A LOS RESPONSABLES. La crisis mantuvo en vilo al país, mientras Correa permanecía secuestrado en un hospital. REUTERS BUSCAN A LOS RESPONSABLES. La crisis mantuvo en vilo al país, mientras Correa permanecía secuestrado en un hospital. REUTERS
01 Octubre 2010
QUITO, Ecuador.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo esta madrugada, ya repuesto en su cargo en el Palacio Presidencial de Quito, que no permitirá en su país un golpe de estado como el que en 2009 derrocó al presidente Manuel Zelaya, en Honduras. "No vamos a permitir que ocurra lo mismo", anunció, en un discurso ante periodistas, en el que lució su banda presidencial.
Con la voz apagada por el efecto de los gases lacrimógenos que aspiró durante los incidentes, el mandatario insistió en describir lo sucedido como un intento de golpe de estado y negó que el verdadero motivo haya sido un reclamo salarial de la Policía.
"Fue una sublevación muy grave, un intento de conspiración perfectamente coordinado que ha fracasado, pero ha dejado cicatrices. Aquí no habrá ni olvido ni perdón", aseguró, y agregó que no dará ni un paso atrás en su intención de cambiar la patria.
El presidente anunció una profunda depuración de la Policía Nacional, con la sanción correspondiente a "los malos elementos" que participaron en el alzamiento. "Deberán responder por esto los conspiradores de siempre, especialistas en guerras psicológicas. No olvidemos que muchos de esos policías dependían de potencias extranjeras", señaló.
Correa agradeció conmovido a su custodia personal -de la que dijo "que actuó como su lema: lealtad hasta el sacrificio"- y a los ecuatorianos que acudieron en su apoyo frente a la sede del Gobierno y del hospital policial donde estuvo secuestrado. Informó que el policía fallecido en la operación de rescate fue el sargento Froilán Giménez, de un grupo especial que asaltó las posiciones de los alzados, y envió su condolencia a la familia.
Dijo que entre las fuerzas leales hay 27 heridos y que por el momento desconoce cuántos sufrieron lesiones entre los policías sublevados. "Se ha derramado sangre ecuatoriana y no quedará en la impunidad", subrayó. (Télam-Especial)
 
 

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