Por Juan José Domínguez
19 Mayo 2010
CUENTAS PENDIENTES. Méndez confía en que será un buen año económico. NA
MADRID (Por Juan José Domínguez, de LA GACETA).- La Argentina carece de inversiones suficientes para sostener el crecimiento y una serie de señales de la política y medidas de índole económica son las que las ahuyentan en forma permanente.
En ese sumario de aspectos negativos participan el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, por medio de distintos funcionarios, y el Congreso, mediante la sanción de leyes antiempresas. Es la visión del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, quien, pese a las críticas, avizora un año económico bueno, con un crecimiento estimado de la producción fabril de entre un 5% y un 6%.
LA GACETA entrevistó al industrial del plástico luego de la clausura de la III Cumbre Empresarial Unión Europea-América latina y el Caribe, que se desarrolló en Madrid, adonde asistió como máximo representante del empresariado argentino, junto al vicepresidente de la UIA Daniel Funes de Rioja y al industrial químico José María Fumagalli.
Méndez -un hombre de negocio de pensamiento abiertamente liberal- volvió a cuestionar el accionar de la Secretaría de Comercio Interior, que conduce Guillermo Moreno, y afirmó que sería grave que, producto de alguna escalada inflacionaria, se reabra la discusión salarial.
- Cuando escucha los reclamos de colegas de países como Venezuela y luego escucha en este acto al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, referirse a los países latinoamericanos que rechazan y no estimulan la inversión privada, ¿cómo cree que es el caso de la Argentina?
- Depende. En la Argentina hay momentos en que se apoya la iniciativa privada y momentos en los que se la ningunea, pero no es solamente de parte del Gobierno nacional: muchas veces pasa por el Congreso de la Nación, con leyes que se sancionan y también con medidas gubernamentales desde algunos ámbitos, como la Secretaría de Comercio, o algunas leyes laborales. Hay muchos temas que hacen que se ahuyente la inversión privada, que como todo el mundo reconoce es la que realmente genera trabajo y desarrollo en un país.
- En algún momento la UIA reclamó a los gobernantes mayor seguridad privada. ¿Se sostiene ese reclamo en la actualidad?
- Reclamos hay en la Argentina. Yo creo que la parte política tiene cuentas pendientes que resolver. Tendríamos que tener muchas más inversiones y si no las tenemos, como es el caso, por algo será. Pero nosotros trabajamos para que el Gobierno nacional cumpla esas cuentas pendientes. Estamos para apoyar al Gobierno, para que se fortalezca.
- ¿Cuáles son las cuentas pendientes?
- El capital siempre necesita muchas garantías para poder hacer inversiones. Y no se dan cuando hay medidas antiempresas, que parten de muchos ámbitos de la administración. Si no se crea el clima, no hay inversión.
- ¿Cómo observa el año económico y, en particular, para la industria?
- El año económico no está malo. Está razonablemente bien. Y creo que se mantendrá el crecimiento. No va a ser un mal año. Estamos hablando de un crecimiento de la industria de entre un 5% y un 6%. Esperemos que la mano de obra se pueda sostener, si no se disparan las variables y los acuerdos salariales no nos vuelven locos.
- ¿Qué expectativas hay con los acuerdos salariales?
- No hay más expectativas. Ya llegaron y ya están. Se acabaron las expectativas.
- Pero si la inflación es mayor que la esperada se pueden reabrir las discusiones...
- Sería muy grave. En realidad, es una posibilidad impensada para nosotros.
En ese sumario de aspectos negativos participan el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, por medio de distintos funcionarios, y el Congreso, mediante la sanción de leyes antiempresas. Es la visión del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, quien, pese a las críticas, avizora un año económico bueno, con un crecimiento estimado de la producción fabril de entre un 5% y un 6%.
LA GACETA entrevistó al industrial del plástico luego de la clausura de la III Cumbre Empresarial Unión Europea-América latina y el Caribe, que se desarrolló en Madrid, adonde asistió como máximo representante del empresariado argentino, junto al vicepresidente de la UIA Daniel Funes de Rioja y al industrial químico José María Fumagalli.
Méndez -un hombre de negocio de pensamiento abiertamente liberal- volvió a cuestionar el accionar de la Secretaría de Comercio Interior, que conduce Guillermo Moreno, y afirmó que sería grave que, producto de alguna escalada inflacionaria, se reabra la discusión salarial.
- Cuando escucha los reclamos de colegas de países como Venezuela y luego escucha en este acto al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, referirse a los países latinoamericanos que rechazan y no estimulan la inversión privada, ¿cómo cree que es el caso de la Argentina?
- Depende. En la Argentina hay momentos en que se apoya la iniciativa privada y momentos en los que se la ningunea, pero no es solamente de parte del Gobierno nacional: muchas veces pasa por el Congreso de la Nación, con leyes que se sancionan y también con medidas gubernamentales desde algunos ámbitos, como la Secretaría de Comercio, o algunas leyes laborales. Hay muchos temas que hacen que se ahuyente la inversión privada, que como todo el mundo reconoce es la que realmente genera trabajo y desarrollo en un país.
- En algún momento la UIA reclamó a los gobernantes mayor seguridad privada. ¿Se sostiene ese reclamo en la actualidad?
- Reclamos hay en la Argentina. Yo creo que la parte política tiene cuentas pendientes que resolver. Tendríamos que tener muchas más inversiones y si no las tenemos, como es el caso, por algo será. Pero nosotros trabajamos para que el Gobierno nacional cumpla esas cuentas pendientes. Estamos para apoyar al Gobierno, para que se fortalezca.
- ¿Cuáles son las cuentas pendientes?
- El capital siempre necesita muchas garantías para poder hacer inversiones. Y no se dan cuando hay medidas antiempresas, que parten de muchos ámbitos de la administración. Si no se crea el clima, no hay inversión.
- ¿Cómo observa el año económico y, en particular, para la industria?
- El año económico no está malo. Está razonablemente bien. Y creo que se mantendrá el crecimiento. No va a ser un mal año. Estamos hablando de un crecimiento de la industria de entre un 5% y un 6%. Esperemos que la mano de obra se pueda sostener, si no se disparan las variables y los acuerdos salariales no nos vuelven locos.
- ¿Qué expectativas hay con los acuerdos salariales?
- No hay más expectativas. Ya llegaron y ya están. Se acabaron las expectativas.
- Pero si la inflación es mayor que la esperada se pueden reabrir las discusiones...
- Sería muy grave. En realidad, es una posibilidad impensada para nosotros.
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