90 años del Aero Club Tucumán

90 años del Aero Club Tucumán

Lo fundó Nicanor Posse el 12 de diciembre de 1919. Por Carlos Páez de la Torre (h) - Redacción LA GACETA.

NICANOR POSSE. Aparece sentado, con bufanda blanca, al promediar los años 1930, en el hangar del Aero Club Tucumán. NICANOR POSSE. Aparece sentado, con bufanda blanca, al promediar los años 1930, en el hangar del Aero Club Tucumán.
12 Diciembre 2009
Hace 90 años, el 12 de diciembre de 1919, un grupo de entusiastas de la aviación fundó el Aero Club Tucumán. Eran los tiempos en que volar se consideraba una aventura arriesgadísima.
Las cosas empezaron con compra de un avión Airco, por 19.500 pesos, cifra que costeó el doctor Nicanor Posse (1880-1937). Hacendado y político, Posse era un entusiasta deportista, amigo de Jorge Newbery e introductor del boxeo en Tucumán. Varios amigos le pidieron participar en la compra, y con ese motivo formó una sociedad por acciones, denominada "Aero Club Tucumán". La presidió -entonces y por muchos años- el doctor Posse. Miembros de la primera directiva fueron José Frías Silva, Rafael Oliva, Ubaldo Benci, Nicolás Córdoba, Carlos Hermansson y Julio M. Terán. Entre los accionistas iniciales estaban Juan B. Terán, Alfredo Guzmán, Ramón Paz Posse, Clemente Zavaleta, Adolfo S. Carranza, Ernesto Aráoz, Evaristo Etchecopar e Ignacio Toledo, entre otros.
El Aero Club se fue afianzando. Varias veces sus aviones quedaron dañados en accidentes y fueron  comprando otros nuevos. La entidad llevó a cabo una extraordinaria difusión del vuelo en Tucumán con su Escuela de Pilotaje. Allí se graduaron figuras luego destacadas, como Próspero Palazzo o Ernesto Nougués. En el campo del parque 9 de Julio, construyeron sus hangares en 1922, y posteriormente la sede propia. Prácticamente desde su fundación, y hasta que se inauguró (1943) el camino a los Valles, los aviones del Aero Club -mediante su filial, "STA"- constituyeron la conexión rápida con esos apartados parajes de la serranía.
Al diseñarse el sistema de transporte aéreo nacional, el Club aportó el edificio y la pista para que la línea Zonda, de la Pan American, pudiera operar en Tucumán: después vendría Aerolíneas Argentinas.

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