21 Julio 2009
PIANISTA. Estrella será reconocido por su lucha por los derechos humanos.
MONTEVIDEO.- El laureado pianista tucumano Miguel Angel Estrella tendrá hoy un día de gloria en Uruguay donde será declarado Ciudadano Ilustre de Montevideo y por la noche ofrecerá un concierto en el teatro Solís.
El artista, actualmente embajador argentino ante la Unesco, dedicará su concierto, denominado Memoria, al fallecido escritor Mario Benedetti y a las organizaciones de derechos humanos de Uruguay y de la Argentina.
Estrella (1936) es un pianista clásico de renombre internacional. En 1976, perseguido por la dictadura argentina, se exilió en Uruguay, pero aquí fue secuestrado y torturado por el gobierno militar, hasta que fue liberado gracias a la presión internacional de artistas y pensadores de distintas partes del mundo, tales como Yehudi Menuhin, Nadia Boulanger, Arthur Rubinstein y François Mitterrand.
Durante su cautiverio de casi tres años en Uruguay, la reina Isabel II de Inglaterra quiso enviarle un piano de cola la prisión "Libertad"; a ella no le interesaba la filiación peronista de Estrella, sino que no se perdiera su talento pianístico. La dictadura uruguaya puso trabas y finalmente aceptó que le enviara un teclado mudo.
Es un activo militante de los derechos humanos y ha convertido su música un instrumento de defensa de la dignidad humana, que impulsa el movimiento "Música Esperanza". (Télam-Especial)
El artista, actualmente embajador argentino ante la Unesco, dedicará su concierto, denominado Memoria, al fallecido escritor Mario Benedetti y a las organizaciones de derechos humanos de Uruguay y de la Argentina.
Estrella (1936) es un pianista clásico de renombre internacional. En 1976, perseguido por la dictadura argentina, se exilió en Uruguay, pero aquí fue secuestrado y torturado por el gobierno militar, hasta que fue liberado gracias a la presión internacional de artistas y pensadores de distintas partes del mundo, tales como Yehudi Menuhin, Nadia Boulanger, Arthur Rubinstein y François Mitterrand.
Durante su cautiverio de casi tres años en Uruguay, la reina Isabel II de Inglaterra quiso enviarle un piano de cola la prisión "Libertad"; a ella no le interesaba la filiación peronista de Estrella, sino que no se perdiera su talento pianístico. La dictadura uruguaya puso trabas y finalmente aceptó que le enviara un teclado mudo.
Es un activo militante de los derechos humanos y ha convertido su música un instrumento de defensa de la dignidad humana, que impulsa el movimiento "Música Esperanza". (Télam-Especial)
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