04 Febrero 2009
BUENOS AIRES.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) manifestó su inquietud por el despido del comentarista político de Radio del Plata, Nelson Castro, que habría sido motivado por presuntas presiones del gobierno de la presidenta Cristina Fernández.
El presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón, expresó: "nuestra organización es muy respetuosa de los criterios editoriales de los medios de comunicación privados, pero dadas las denuncias que se hicieron públicas, no podemos dejar de manifestar nuestra inquietud y preocupación sobre las presiones que los gobiernos suelen hacer, con la intención de censurar y limitar el ejercicio del periodismo crítico, libre e independiente".
Santos Calderón, del diario "El Tiempo de Bogotá", recordó que la SIP también recibió con anterioridad denuncias de otros periodistas independientes que se sintieron víctimas de represalias durante la actual gestión de gobierno y de la anterior de Néstor Kirchner.
Por su parte, la Academia Nacional de Periodismo expresó su solidaridad con el periodista y calificó de gravísimo y arbitrario ataque contra la libertad de expresión la rescisión de su contrato.
En un comunicado firmado por su presidente, Bartolomé de Vedia, y su secretario, José Ignacio López, la Academia afirmó que cumplía con el deber de denunciar el gravísimo y arbitrario ataque contra la libertad de expresión que se ha consumado en estos días y que ha conducido a la eliminación del espacio que ocupaba tradicionalmente el doctor Nelson Castro.
Por tal motivo, la Academia transmitió a Castro -según la agencia DyN- su completa solidaridad ante la condenable maniobra de que ha sido víctima en detrimento de elementales normas de carácter ético y convoca a los principales actores de la vida política nacional a que tomen conciencia del daño que se ha ocasionado a la consolidación de un periodismo libre.
El presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón, expresó: "nuestra organización es muy respetuosa de los criterios editoriales de los medios de comunicación privados, pero dadas las denuncias que se hicieron públicas, no podemos dejar de manifestar nuestra inquietud y preocupación sobre las presiones que los gobiernos suelen hacer, con la intención de censurar y limitar el ejercicio del periodismo crítico, libre e independiente".
Santos Calderón, del diario "El Tiempo de Bogotá", recordó que la SIP también recibió con anterioridad denuncias de otros periodistas independientes que se sintieron víctimas de represalias durante la actual gestión de gobierno y de la anterior de Néstor Kirchner.
Por su parte, la Academia Nacional de Periodismo expresó su solidaridad con el periodista y calificó de gravísimo y arbitrario ataque contra la libertad de expresión la rescisión de su contrato.
En un comunicado firmado por su presidente, Bartolomé de Vedia, y su secretario, José Ignacio López, la Academia afirmó que cumplía con el deber de denunciar el gravísimo y arbitrario ataque contra la libertad de expresión que se ha consumado en estos días y que ha conducido a la eliminación del espacio que ocupaba tradicionalmente el doctor Nelson Castro.
Por tal motivo, la Academia transmitió a Castro -según la agencia DyN- su completa solidaridad ante la condenable maniobra de que ha sido víctima en detrimento de elementales normas de carácter ético y convoca a los principales actores de la vida política nacional a que tomen conciencia del daño que se ha ocasionado a la consolidación de un periodismo libre.
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