27 Octubre 2008
CONMOCION. La muerte del periodista, en 2004, sorprendió a la opinión pública. NA
BUENOS AIRES.- El periodista Juan Castro, fallecido en marzo de 2004, murió como consecuencia de un trastorno derivado de su añejo consumo de cocaína, denominado "delirium agitado fatal", y no por los golpes que recibió al caer desde el balcón de su casa, en un primer piso, según se desprende de un informe elaborado por peritos oficiales y de parte.
El trabajo fue entregado a la jueza de instrucción Susana Castañera, quien tiene a su cargo una causa por presunto abandono de persona seguido de muerte contra los médicos y allegados que asistieron a Castro. El informe, de 112 páginas, diagnostica al episodio como "delirium fatal por cocaína, que desencadena la muerte por su propia fisiopatología, sin ningún accidente que por él se produzca".
El informe oficial descarta la posibilidad de que pudiera tratarse de un suicidio programado. "Tampoco consta en las distintas historias clínicas que la víctima presentara antecedentes de intento de suicidio. Todo lo contrario, sus comunicaciones siempre contuvieron proyectos de continuar con vida", señala. El periodista, de 33 años, murió en el hospital Fernández a los tres días de caer desde el balcón de su casa en el barrio porteño de Palermo.
Pensamiento delirante
Según explicaron los especialistas, el delirio agitado aparece en adictos de larga data pocas horas después de la última toma. "Se caracteriza por un cuadro psicótico agudo con euforia, confusión, agitación, pensamiento delirante con ideas paranoides y alucinaciones. La persona presenta una actividad física fuera de lo normal con exteriorización de fuerza inusual y desarrolla una conducta agresiva y bizarra que pone en peligro su vida y la de terceros", precisaron.
Los peritos también se detuvieron en el informe realizado por el legista José Patito, del Cuerpo Médico Forense, quien practicó la autopsia sobre el cuerpo de Castro. "Fue él quien detectó, basado en la historia clínica y la necropsia, que el periodista había experimentado esa patología, a la que se la califica científicamente como catastrófica o letal y desencadena la muerte en pocas horas por hemorragias generalizadas, insuficiencia renal y, finalmente, paro respiratorio y cardíaco", expresaron. (NA-DyN)
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