11 Julio 2008
LA GACETA/JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
Las oficinas de la Dirección de Producción y Saneamiento Ambiental (Dipsa), ubicadas en calle Alberdi al 300, fueron cerradas esta mañana. Los ciudadanos que se dirigieron a la dependencia municipal se encontraron con un precinto en el que se leía "cerrado por desinfección".
La faja se colocó un día después de que los inspectores de esa dirección concretaran la polémica clausura del restobar "Las Palmas", al que se le labró un acta al verificar que sus propietarios no tenían autorizadas dos cámaras de frío y la playa de estacionamiento.
La inhabilitación del negocio estuvo rodeada de controversias, puesto que sus dueños (quienes también son productores cañeros) habían hecho público su apoyo al sector ruralista. Esta mañana, frente a la Dipsa, además del cartel se dejó una reducida consigna policial.
LA GACETA.com intentó comunicarse con el director del organismo, Carlos Gómez, para consultarle al respecto, pero el funcionario no respondió a su celular ni a los mensajes que se dejaron en el contestador.
Anoche, alrededor de unas 50 personas -entre agricultores, políticos, clientes y vecinos- se concentraron en la confitería, en la esquina de 25 de Mayo y Marcos Paz, para repudiar la clausura. La protesta fue pacífica. LA GACETA.com ©
La faja se colocó un día después de que los inspectores de esa dirección concretaran la polémica clausura del restobar "Las Palmas", al que se le labró un acta al verificar que sus propietarios no tenían autorizadas dos cámaras de frío y la playa de estacionamiento.
La inhabilitación del negocio estuvo rodeada de controversias, puesto que sus dueños (quienes también son productores cañeros) habían hecho público su apoyo al sector ruralista. Esta mañana, frente a la Dipsa, además del cartel se dejó una reducida consigna policial.
LA GACETA.com intentó comunicarse con el director del organismo, Carlos Gómez, para consultarle al respecto, pero el funcionario no respondió a su celular ni a los mensajes que se dejaron en el contestador.
Anoche, alrededor de unas 50 personas -entre agricultores, políticos, clientes y vecinos- se concentraron en la confitería, en la esquina de 25 de Mayo y Marcos Paz, para repudiar la clausura. La protesta fue pacífica. LA GACETA.com ©
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