Se agrava el desabastecimiento por los piquetes en las rutas

Se agrava el desabastecimiento por los piquetes en las rutas

Los transportistas de Gualeguaychú levantaron el corte sobre la ruta 14 hasta las 8 de hoy. La falta de combustibles agudizó la crisis que se vive en el país. No hay harina y las panaderías podrían cerrar. Siguen los piquetes.

13 Junio 2008
Buenos Aires.- La Argentina vive horas cada vez más complicadas al ubicarse en la frontera de una semiparálisis de la actividad comercial, tras una nueva jornada de paro de los transportistas, con rutas intransitables por 222 piquetes que agravan el faltante de combustibles, desabastecimiento de productos clave y pérdidas millonarias en mercaderías en mal estado que debieron desecharse.
El parate, que necesita de decisiones urgentes, volvió a golpear con fuerza al aparato productivo e hirió a buena parte de la cadena de producción perecedera, lo que obligó a desechar casi medio millón de litros de leche y se esta a un paso de tener que sacrificar cientos de miles de aves.
En tanto, transportistas de cereales y productores levantaron ayer, pasadas las 18:30, el corte en la estratégica ruta 14 -hasta hoy a las 9, donde retomarán la protesta-, a la altura de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.
La paralización del sector transportista derivó también en escasez de combustibles, lo cual, a su vez, contribuye a agravar aún más el panorama de inactividad que se produce en distintos lugares del país. Frente a esta situación, miles de automovilistas realizaron largas filas en la mayoría de las estaciones de servicio de Capital Federal, del gran Buenos Aires y de las ciudades del interior, para llenar tanques, lo cual agravó la escasez de naftas y gasoil. En muchas estaciones fijaron cupos de $ 50 para la compra de gasoil, y en otras cruzaron las mangueras para advertir sobre la falta de combustibles.
Los productores, en tanto, siguen evaluando los pasos a seguir y no envían aún granos para la exportación, a pesar de que el paro se levantó el lunes último.
Desde el sector lácteo se advirtió que deben derramar unos 800.000 de leche diarios, mientras que la Federación de Panaderos alertó que en las próximas horas podría empezar a falta pan porque la harina no llega a los comercios.
Los comerciantes porteños alertaron que las consecuencias del paro de los transportistas y el conflicto con el campo ya llegaron a la Capital, donde se siente la falta de productos en las góndolas.
Empresas de ómnibus de larga distancia denunciaron que la actividad se redujo un 60%, en vísperas de un feriado largo, parálisis que golpeará al sector turístico.
El tema es seguido de cerca al más alto nivel en la Casa Rosada, pero la presidenta Cristina Kirchner no tiene, por ahora, previsto convocar a las entidades ruralistas.
En tanto, el titular de la Federación Argentina del Transporte de Cargas (Catac), Rubén Agugliaro, acusó al Gobierno de “querer el desabastecimiento” porque evita reunirse con los dirigentes agropecuarios para cerrar un acuerdo. Los transportistas se reunieron para debatir el camino a seguir y resolvieron ratificar la medida de fuerza hasta que haya un acuerdo entre el campo y el Gobierno, lo que complica aún más el panorama y genera incertidumbre en la población.
“Nosotros no tenemos la culpa por el desabastecimiento, es el Gobierno el que lo busca, aunque le digan lo contrario a la gente. Por eso creo que debe reunirse urgente con el campo”, sostuvo Agugliaro.
El titular de la CATAC dijo: “no entiendo al jefe de Gabinete (Alberto Fernández) cuando habla de sensatez. Nosotros no podemos darle de comer a nuestras familias; de qué sensatez me hablan”. El directivo advirtió que “algunos transportistas se están poniendo más duros, porque la familia aprieta ya que no tiene qué comer”. (DyN-NA)

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