Un barco de guerra francés va detrás de los piratas en Somalia

PARIS.- Un buque de la Armada francesa vigilaba ayer a distancia el velero “Ponant”, que fue abordado el viernes por una decena de piratas armados en el Golfo de Adén, entre Yemen y Somalia. El primer ministro François Fillon dijo que se privilegia la protección de la vida de los 30 tripulantes del yate -20 de ellos franceses-, que los piratas mantienen de rehenes. Hasta ayer no hubo contacto con los asaltantes, por lo que se desconoce cuáles son sus exigencias.
No hay pasajeros a bordo del “Ponant”, un velero de lujo de tres mástiles y 88 metros de largo que se dirigía ayer hacia el sur, bordeando la costa oriental de Somalia, seguido por el “Commandant Bouan” de la marina francesa. El gobierno francés activó el plan “pirata mar”, que prevé la movilización de todos los medios disponibles en la zona, aéreos y marítimos, y la intervención de unidades de elite, además de contactar con  aliados presentes en la región.

Muy lejos de la fantasía
El velero volvía de las islas Seychelles y se dirigía hacia el Mediterráneo cuando fue abordado. Esta zona está infestada de piratas. Por la vía marítima entre Indonesia y Malasia circula más de la cuarta parte del comercio mundial y es ahí donde se han registrado la mayoría de los ataques.  Según la Agencia Marítima Internacional (AMI), estos individuos, que en los cuentos infantiles son dibujados como valientes aventureros, son criminales cada vez más violentos y peligrosos. En 2004 asesinaron a 30 marineros, la mitad de ellos en aguas territoriales de Nigeria.
Según datos de la BBC, los piratas utilizan botes pequeños con motores rápidos para realizar ataques contra naves de apariencia próspera. Enganchan palos de bambú a las embarcaciones para abordarlas, o utilizan cuerdas para encerrar la nave entre dos botes. También suelen atacar grandes naves comerciales. En 1998 atracaron un buque petrolero en el sur de China y forzaron a la tripulación a enseñarles cómo operar la nave. Se sabe que llegaron a matar tripulaciones completas para ocupar sus puestos.
Otros lugares elegidos por ellos son la costa oeste de Africa y el mar del sur de China, aunque también se han registrado actos de piratería en el océano Indico, en América del Sur, en Africa Oriental y en Oriente Medio, según la BBC. El activista de Greenpeace, Peter Blake, de 53 años, fue asesinado durante un ataque pirata contra su yate en Brasil, a fines de 2001. En 2004 fueron reportados 325 ataques -casi uno por día- en total, según datos de AMI. La cifra es menor que la del año anterior, cuando se registraron 445 asaltos. (DPA)