14 Enero 2006
UN LUGAR MAGICO. La cascada del Río Noque forma un piletón natural en el que es posible bañarse. LA GACETA
Escondida en el extraordinario paisaje del cerro San Javier, la Cascada de Río Noque presenta un cuadro magnífico y, sobre todo, refresca a los turistas que se animan a caminar entre los frondosos arbustos y enredaderas de la selva de Las Yungas para llegar.
Forma parte de la reserva natural "Parque Sierra de San Javier", que pertenece a la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) desde 1973. Este apacible remanso de aguas frescas constituye una excelente alternativa para quienes deseen escaparse del agobiante calor de las ciudades y disfrutar por algunas horas del contacto directo con las bellezas naturales de la provincia.
El parque Sierra de San Javier, que concentra 14.714 hectáreas de bellos paisajes, está ubicado a sólo 11 kilómetros de San Miguel de Tucumán y se accede siguiendo por la ruta que lleva a La Sala. La cercanía y la accesibilidad atraen a los visitantes, que paseando al aire libre disfrutan al máximo de los encantadores ambientes de la provincia.
Cómo llegar
Quien quiera afrontar el desafío de internarse en la espesa vegetación para acceder a la cascada, deberá tomar avenida Aconquija, en Yerba Buena, y subir por la ruta 340 hacia el cerro San Javier, según aconsejan los expertos del Ente Tucumán Turismo.
Una vez allí, deberá continuar por esa ruta en dirección norte -o seguir el camino hacia el valle de La Sala, hasta encontrar los viejos monoblocks de la Ciudad Universitaria.
Casi inmediatamente después, el viajero descubrirá un cartel a la izquierda de la ruta que indica el acceso al Río Noque. Desde ahí, una senda, perfectamente demarcada con barandas de madera, lo guiará hacia la fascinante caída de agua.
Luego de poco más de 20 minutos de descenso, en los que el turista podrá descubrir encantadores rincones de la reserva natural, se llega a la Cascada, donde el agua se escurre entre enormes piedras para finalmente caer en un piletón natural en el que se puede nadar.
Como la zona donde se encuentra la cascada es un área natural protegida, existen ciertos cuidados que el turista debe considerar. En primer lugar, hay que extremar las precauciones en lo que respecta al contacto con la flora y la fauna autóctonas que, por supuesto, forman parte del patrimonio de la reserva. Por eso mismo, no se puede acampar ni hacer fuego en la zona.
Los guías especializados que recorren el Parque Sierra de San Javier pueden ser de gran ayuda si el turista quiere conocer otros lugares dentro del perímetro protegido. Ellos, además, brindan la información necesaria acerca de la gran variedad de actividades que pueden realizarse en el lugar.
Para visitas guiadas, los interesados deben llamar al 4-005632 o al 4-252256, entre las 8 y las 13.
Otra opción es dirigirse personalmente a la reserva de Horco Molle (por avenida Presidente Perón) o escribir a la dirección de correo electrónico [email protected].
PASEOS POR EL CERRO
IMPONENTE.- En medio del encantador paisaje cerreño, se levanta una imponente escultura de 28 metros y de 135.800 kilos. El Cristo Benedicente (foto) fue creado por el tucumano Juan Carlos Iramain e inaugurado en 1942. Desde ese sitio, se pueden observar fascinantes postales de la capital y de los cañaverales.
DEPORTES ACUATICOS.- El lago San Javier, ubicado en el Parque Biológico Sierra de San Javier, a pocos metros de la ruta 340, es el lugar indicado para los aficionados a los deportes acuáticos. Allí pueden practicar la pesca deportiva y el canotaje. Además, es ideal para realizar actividades recreativas.
EL CALACANTE.- El Ente de Turismo recomendó realizar caminatas guiadas por guardaparques. Para hacerlas, deben dirigirse a la Reserva de Horco Molle o llamar al 4-005632 o al 4-252256. El circuito denominado El Calacante comienza junto a la ruta 340, que cruza San Javier. A lo largo del paseo, de aproximadamente 40 minutos, el turista podrá apreciar los encantadores paisajes del valle de La Sala. El clima es fresco y agradable.
ANTA YACU.- Para realizar este recorrido, el visitante debe partir desde la ruta 339. El paseo dura poco más de una hora y se atraviesa un sector de la selva montana desarrollada en el piedemonte provincial. Se trata de un área protegida, que anteriormente se empleaba para cultivar citrus.
EL FUNICULAR.- Quizá esta sea la más atractiva de las excursiones. Ideal para los enamorados de la aventura y de los grandes desafíos. La caminata empieza a 650 metros de altura, desde la reserva de Horco Molle. Una vez allí, el viajero comienza el ascenso, de aproximadamente una hora, hasta llegar a la vieja estación del funicular.
LA PUERTA DEL CIELO.- Este es el circuito más largo de los ofrecidos por el Parque Biológico Sierra de San Javier. Se asciende hasta los 1.300 metros de altura por el cerro San Javier. La caminata de regreso se hace a través de las quebradas del cerro.
DONDE DORMIR.- La hostería Imanay, ubicada a sólo un kilómetro de la entrada a San Javier, ofrece amplias comodidades a los visitantes. Tiene pileta y restaurante propios. A 200 metros del edificio se pueden alquilar caballos. En el Club Sol San Javier, el visitante puede alojarse durante dos o más noches, o ir a pasar el día y disfrutar de las actividades que se organizan en el lugar, como caminatas y clases de gimnasia.
Forma parte de la reserva natural "Parque Sierra de San Javier", que pertenece a la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) desde 1973. Este apacible remanso de aguas frescas constituye una excelente alternativa para quienes deseen escaparse del agobiante calor de las ciudades y disfrutar por algunas horas del contacto directo con las bellezas naturales de la provincia.
El parque Sierra de San Javier, que concentra 14.714 hectáreas de bellos paisajes, está ubicado a sólo 11 kilómetros de San Miguel de Tucumán y se accede siguiendo por la ruta que lleva a La Sala. La cercanía y la accesibilidad atraen a los visitantes, que paseando al aire libre disfrutan al máximo de los encantadores ambientes de la provincia.
Cómo llegar
Quien quiera afrontar el desafío de internarse en la espesa vegetación para acceder a la cascada, deberá tomar avenida Aconquija, en Yerba Buena, y subir por la ruta 340 hacia el cerro San Javier, según aconsejan los expertos del Ente Tucumán Turismo.
Una vez allí, deberá continuar por esa ruta en dirección norte -o seguir el camino hacia el valle de La Sala, hasta encontrar los viejos monoblocks de la Ciudad Universitaria.
Casi inmediatamente después, el viajero descubrirá un cartel a la izquierda de la ruta que indica el acceso al Río Noque. Desde ahí, una senda, perfectamente demarcada con barandas de madera, lo guiará hacia la fascinante caída de agua.
Luego de poco más de 20 minutos de descenso, en los que el turista podrá descubrir encantadores rincones de la reserva natural, se llega a la Cascada, donde el agua se escurre entre enormes piedras para finalmente caer en un piletón natural en el que se puede nadar.
Como la zona donde se encuentra la cascada es un área natural protegida, existen ciertos cuidados que el turista debe considerar. En primer lugar, hay que extremar las precauciones en lo que respecta al contacto con la flora y la fauna autóctonas que, por supuesto, forman parte del patrimonio de la reserva. Por eso mismo, no se puede acampar ni hacer fuego en la zona.
Los guías especializados que recorren el Parque Sierra de San Javier pueden ser de gran ayuda si el turista quiere conocer otros lugares dentro del perímetro protegido. Ellos, además, brindan la información necesaria acerca de la gran variedad de actividades que pueden realizarse en el lugar.
Para visitas guiadas, los interesados deben llamar al 4-005632 o al 4-252256, entre las 8 y las 13.
Otra opción es dirigirse personalmente a la reserva de Horco Molle (por avenida Presidente Perón) o escribir a la dirección de correo electrónico [email protected].
PASEOS POR EL CERRO
IMPONENTE.- En medio del encantador paisaje cerreño, se levanta una imponente escultura de 28 metros y de 135.800 kilos. El Cristo Benedicente (foto) fue creado por el tucumano Juan Carlos Iramain e inaugurado en 1942. Desde ese sitio, se pueden observar fascinantes postales de la capital y de los cañaverales.
DEPORTES ACUATICOS.- El lago San Javier, ubicado en el Parque Biológico Sierra de San Javier, a pocos metros de la ruta 340, es el lugar indicado para los aficionados a los deportes acuáticos. Allí pueden practicar la pesca deportiva y el canotaje. Además, es ideal para realizar actividades recreativas.
EL CALACANTE.- El Ente de Turismo recomendó realizar caminatas guiadas por guardaparques. Para hacerlas, deben dirigirse a la Reserva de Horco Molle o llamar al 4-005632 o al 4-252256. El circuito denominado El Calacante comienza junto a la ruta 340, que cruza San Javier. A lo largo del paseo, de aproximadamente 40 minutos, el turista podrá apreciar los encantadores paisajes del valle de La Sala. El clima es fresco y agradable.
ANTA YACU.- Para realizar este recorrido, el visitante debe partir desde la ruta 339. El paseo dura poco más de una hora y se atraviesa un sector de la selva montana desarrollada en el piedemonte provincial. Se trata de un área protegida, que anteriormente se empleaba para cultivar citrus.
EL FUNICULAR.- Quizá esta sea la más atractiva de las excursiones. Ideal para los enamorados de la aventura y de los grandes desafíos. La caminata empieza a 650 metros de altura, desde la reserva de Horco Molle. Una vez allí, el viajero comienza el ascenso, de aproximadamente una hora, hasta llegar a la vieja estación del funicular.
LA PUERTA DEL CIELO.- Este es el circuito más largo de los ofrecidos por el Parque Biológico Sierra de San Javier. Se asciende hasta los 1.300 metros de altura por el cerro San Javier. La caminata de regreso se hace a través de las quebradas del cerro.
DONDE DORMIR.- La hostería Imanay, ubicada a sólo un kilómetro de la entrada a San Javier, ofrece amplias comodidades a los visitantes. Tiene pileta y restaurante propios. A 200 metros del edificio se pueden alquilar caballos. En el Club Sol San Javier, el visitante puede alojarse durante dos o más noches, o ir a pasar el día y disfrutar de las actividades que se organizan en el lugar, como caminatas y clases de gimnasia.
Lo más popular
