Alejandro Ros, el gran creador del diseño de tapas de disco

Alejandro Ros, el gran creador del diseño de tapas de disco

El tucumano aclara que su trabajo en la industria de la música “no es arte”. El proceso conceptual para definir el producto. Los jóvenes y la falta de venta

CREADOR EXITOSO. Alejandro Ros no lleva el listado de cuántas tapas de discos diseñó, pero superan las 200.  CREADOR EXITOSO. Alejandro Ros no lleva el listado de cuántas tapas de discos diseñó, pero superan las 200.

El tucumano Alejandro Ros competía con él mismo en los recientes premios Gardel, que destaca todos los años lo mejor de la música argentina y ganó. De los tres trabajos postulados al galardón por Diseño de Portada, se impuso con “Cabeza negra”, de Julieta Laso; atrás quedaron “Trinchera avanzada”, de Babasónicos (también de Ros) y “Sueños (Un viaje en el tiempo)”, de Ciro y los Persas con la Orquesta Filarmónica de Mendoza, realizada por el reconocido diseñador Pablo Bernasconi.

Con esta estatuilla, Ros -quien acaba de cumplir 60 años- llega a la friolera de ocho Gardel entre 24 nominaciones recibidas (nadie tiene más que él, incluso con varios galardones obtenidos en años sucesivos). Pero no se queda allí: en su poder también tiene tres Grammy y un Konex. Dice que no lleva la cuenta cuántas tapas hizo pero fueron más de 200, las que le valieron numerosas distinciones desde 1985.

En 2017 casi un centenar de sus obras se expusieron en Tucumán; entonces había explicado que “el destino del disco no se juega en la tapa, pero ella produce el primer contacto entre el público y el objeto”. Además aseguró que el arte y el diseño son cosas distintas. “Lo que pasa entre los músicos y yo es como el amor, si lo pones en palabras pierde magia”, le responde ahora a LA GACETA durante una nueva entrevista.

- En otras entrevistas recuerdo que hablás de un primer momento de identificación con esa música que vas a diseñar. ¿Cómo hacés para encarar ese proceso con géneros o ritmos tan distintos como el de Julieta Laso y de Babasónicos, por ejemplo?

- Para cada trabajo me conecto con la música y su autor, independientemente del género, lo que me interesa es la relación que tiene el autor con lo que produce. No hay mucho más: me llaman, escuchamos los demos, me llevo el material a casa, lo escucho solo, hago bocetos, mando por mail o nos vemos. Voy a los shows, al estudio, a la casa, hablamos por teléfono... Lo que pasa entre los músicos y yo es como el amor, si lo pones en palabras pierde magia.

- Creo que hay discos que pueden comprarse por la tapa, uno se engancha inmediatamente con ese primer contacto... ¿Qué opinas al respecto?

- Ya no se compran discos... ¡y menos por la tapa! Las nuevas generaciones ya no compran nada y no hay recursos para atraerlos, cuanto más joven es el público, menos se venden los discos.

- Los grupos o solistas, ¿son de poner condiciones cuando te piden un diseño para tapa?

- Por lo general no ponen condiciones, dejan que fluya. Si se ponen muy caprichosos yo me apago y pongo piloto automático, pero son pocas las veces que sucede esto, no me pasaron mucho esas situaciones.

- ¿El diseño puede considerarse un arte menor?

- El diseño gráfico no es arte, puede tener componentes artísticos según el tipo de trabajo que se desarrolle. En tapas de discos puede haber arte, y también haciendo la señalización de un hospital. Es un trabajo que puede estar teñido de arte, pero arte no es. La función es esencial al diseño, que se hace justamente por pedido. El arte es un universo para llevarte a otro universo, si no es decoración. Arte hace el que se tira al vacío y no lo espera nadie del otro lado.

Perfil

Inquietudes múltiples

Alejandro Ros nació el 26 de junio de 1964 en Tucumán y egresó de la primera promoción de la carrera de Diseño Gráfico de la UBA. Su desempeño profesional excede la relación con la música. Trabajó en suplementos de Página/12; en libros de Nicola Costantino, Maitena, Cambre, Jacoby y Mondongo y para instituciones como el Goethe-Institut, el Malba y el CCK, entre otras. Realizó obras con Roberto Jacoby y con Pablo Schanton investigó el uso de aromas en el arte en Cerca (bienal de performance) y en Perfumancia (Arco Madrid y CCK). En lo audiovisual, concretó videos para Daniel Melero, Gustavo Cerati, Fito Paez, Miranda! y Juana Molina. Obtuvo el Konex de Platino en 2002 por Diseño Gráfico de la década; los premios Gardel en 2000 (por “Bocanada”, de Cerati); 2004 (“Para los árboles”, de Luis Alberto Spinetta); 2005 (“Los rayos”, de Vicentico); 2009 (“Una mañana”, de Spinetta); 2016 (“Los amigos”, también de Spinetta); 2017 (“Impuesto de fe”, de Babasónicos); 2022 (“La dirección”, de Conociendo Rusia, junto a Guido Adler) y 2023 (“Cabeza negra”, de Julieta Laso); y los Grammy en 2009 (“Cantora, un viaje íntimo”, de Mercedes Sosa), 2011 (“Solo un momento”, de Vicentico) y 2014 (“Wed 21”, de Juana Molina), entre otros reconocimientos.

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