Por Manuel Riva
21 Junio 2023
Hablar de seguridad es hablar de aquello que nos permite sentirnos que estamos protegidos ante las adversidades. En la actualidad hay sistemas de vigilancia, cámaras, puertas blindadas, custodios y la seguridad que nos debe proveer el gobierno como una de sus funciones primordiales como Estado. Pero en esta oportunidad vamos a hablar de otros elementos infaltables, como las cerraduras. Cabe destacar que es muy importante renovar las cerraduras. Los expertos en cerrajería recomiendan que cada 10 o 15 años se cambie la cerradura de casa. Baste este dato para tener en cuenta que estos elementos tienen una larga historia con la humanidad. A lo largo de los años y los siglos sufrieron modificaciones y mejoras. Quizás para nuestros antepasados primitivos colocar una piedra en las cavernas donde vivían era suficiente para protegerse de los depredadores. Sin embargo, con la aparición de las ciudades, la cuestión de la protección sufrió cierta sofisticación y los hogares incorporaron puertas y por ende picaportes y cerraduras. Los estudios históricos hablan de la existencia de cerraduras y llaves ya en el antiguo Egipto (foto) y en China más de 4.000 años atrás. Pero como tantos otros inventos, a este no se le conoce propulsor.
El concepto de cerradura surgió muy pronto y en prácticamente todas las culturas hace miles de años. Al principio era una simple barra que cerraba el paso e impedía abrir la puerta o la caja. Aunque al pensar en una llave normalmente nos viene a la cabeza una puerta, durante muchos siglos las entradas se protegían simplemente con una cortina y las casas quedaban abiertas. Hay que decir que tampoco había mucho para robar. El concepto de barra travesera se empezó a sofisticar al añadir una pieza vertical que la atravesaba e impedía que el pestillo se pudiera mover. Había que levantar la madera vertical para poder hacerlo. Y eso solo se podía hacer con otra madera del tamaño preciso para liberar el pestillo.
Quizás hablar de llaves sería muy avanzado ya que hablamos de piezas, en algunos casos bastante importantes, que servían para destrabar el mecanismo. A lo largo de la historia se han utilizado muchos tipos de cerraduras diferentes, incluyendo cerraduras de combinación, cerraduras de llave, cerraduras de tambor y cerraduras de cilindro.
En el siglo XIX, las cerraduras comenzaron a evolucionar hacia sistemas más avanzados.
El inventor Linus Yale Jr. creó la cerradura de cilindro en 1848, que todavía se utiliza ampliamente. Las cerraduras de cilindro tienen un mecanismo de bloqueo que se mueve cuando se inserta una llave en el cilindro, permitiendo que el mecanismo se abra. Hoy en día, las cerraduras digitales están en auge. Las cerraduras inteligentes se han convertido en la norma, y los hogares y negocios de todo el mundo están instalando cerraduras digitales para mejorar la seguridad y la comodidad. Estas se activan mediante un código de acceso, huella dactilar, reconocimiento facial o incluso voz.
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