Con buen juego, San Martín se prende en la pelea de la Primera Nacional

Con buen juego, San Martín se prende en la pelea de la Primera Nacional

El equipo resolvió fácil el partido contra Deportivo Morón, subió al tercer lugar y está a sólo tres puntos del líder Agropecuario.

DE LOS MEJORES. Banegas está sólido en la marca y muy bien pasando al ataque. Otra vez llegó a posición de gol. DE LOS MEJORES. Banegas está sólido en la marca y muy bien pasando al ataque. Otra vez llegó a posición de gol. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ

Los triunfos generan confianza, entregan otro aire y ayudan a que un equipo siga creciendo. San Martín consiguió su tercer festejo en fila y tiene puntaje ideal bajo la conducción de Pablo Frontini. Sin embargo, eso (aunque suene raro al decirlo) no parece ser lo más importante por ahora.

Cada partido que pasa el “santo” juega mejor, luce nuevas virtudes y consolida lo que fue mejorando desde la llegada del nuevo entrenador. Por eso sus hinchas despidieron con una ovación a los jugadores y por eso los plateístas terminaron con las palmas rojas de tanto aplaudir a Frontini cuando se dirigía camino hacia el túnel.

Deportivo Morón llegaba con cuatro triunfos en fila y en esos partidos no había recibido goles. Pero San Martín resolvió el juego en un abrir y cerrar de ojos, casi sin despeinarse. Si no goleó fue porque en el complemento (a esa altura con un jugador más por la expulsión de Agustín Gómez) “sobró” la parada.

Antes del final de la primera mitad el juego estaba liquidado gracias a Emanuel Dening. Esa es el arma preferida, porque “Manolo” hace todo bien. Está en el lugar en el que debe estar un delantero (así marcó el 1-0 tras un centro-arco de Agustín Colazo) y además es pícaro para fabricarse las situaciones (cuando sintió el agarrón de Pablo Calderón, forcejeó y se metió al área generando el penal que luego transformó en el 2-0).

Sin embargo, lo mejor de San Martín es que va generando una identidad. La idea del entrenador se nota en la cancha, a los jugadores se los ve convencidos de lo que les pide su DT y ejecutan casi todo 10 puntos.

El “santo” es un equipo intenso, eléctrico, solidario y corto. Adelanta a los defensores y junta las líneas evitando que el rival pueda tener espacios para crear o filtrar pases; lo asfixia e intenta recuperar la pelota rápido y lejos de Darío Sand. Ese es uno de los secretos de que el arquero ya acumule 274 minutos sin recibir goles.

Pero además, cuando recupera San Martín le salta a la yugular a los rivales. Así forjó el primer gol y de esa manera encontró el penal.

Ayer subió a los laterales en todas las jugadas, los metió en los pasillos internos y sacó a la banda a los volantes por afuera. De esa manera generó superioridad numérica en el ataque y evitó que los defensores rivales tuvieran referencias. Lo hizo bien y con una rapidez que le generó muchos dolores de cabeza a un “gallito” que se supo superado y apeló al juego brusco.

Más para destacar

Otro punto a favor es que Frontini cambia las piezas y la estructura se mantiene firme. Otra vez los cambios entraron bien; pero al “santo” le faltó resolver cada una de las contras que tuvo en el segundo tiempo. Las generó de manera impecable; porque supo salir rápido y llegó con mucha gente sobre el área de Josué Ayala. Le faltó precisión en el último pase y mejor toma de decisiones.

“Creo que vieron fáciles las situaciones y eso nos llevó, aunque no suene bien, a esa displicencia”, advirtió el DT en conferencia de prensa. “Igualmente, el equipo hizo un muy buen partido”, agregó mostrándose feliz porque su idea fluye y San Martín está de nuevo en la pelea de arriba.

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