Miradas: la argentinidad, presente en las finales europeas

Miradas: la argentinidad, presente en las finales europeas

La comparación, ya lo contaron las crónicas, desató las risas de todos. Marcelo Bielsa dijo el miércoles pasado en su presentación como nuevo DT de Uruguay que ver fútbol sólo a partir de los resúmenes de tres minutos de la tele “es como si uno viviera con la esposa solo los sábados a la noche”. Que así el fútbol le gusta a todos (“así no hay matrimonio que fracase”). Pero que un partido no es un resumen de tres minutos. Y que al fútbol no lo mantienen “los espectadores” (los que ven resúmenes de tres minutos), sino “los hinchas”. Y que entonces, para que esos hinchas sigan fieles, “hay que evitar destruir el fútbol”.

Tomo la frase de Bielsa para hablar de los 11 jugadores argentinos clasificados esta semana a las tres finales de copas europeas. Una gran alegría a cinco meses de Qatar. Una demostración de que no hubo relajamiento. Y de que hay futuro. Porque allí tenemos la final de Champions con los dos “9” de la selección que se disputan el puesto. Julián Alvarez, que era suplente y terminó siendo clave en Qatar, sólo inicia desde el banco en el Manchester City de Pep Guardiola porque tiene por delante a ese monstruo llamado Erling Haland. El City es gran candidato para la final que se jugará el 10 de junio en Estambul. Pero las pocas ocasiones que tendrá la pelota Inter buscará aprovecharlas ante todo con Lautaro Martínez, que perdió el puesto en Qatar, pero es titular, figura, capitán y goleador en el Inter. Es decir, tendrá menos posibilidades por un lado porque Inter no es el favorito. Pero más chances por otro por su influencia dentro del equipo.

La final de Champions nos avisa también del futuro. Porque el City tiene a Máximo Perrone, ex Vélez, e Inter cuenta con Valentín Carboni, ambos en la selección Sub 20 de Javier Mascherano que inició ayer su camino de recuperación en un Mundial al que no se había clasificado pero que podrá jugar por la inesperada localía de Argentina luego de que la FIFA despojara a Indonesia del torneo.

En la final de Liga de Europa, Sevilla parece arrancar con ventaja. Lucas Ocampos recuperó su mejor nivel. En la semifinal del jueves pasado contra Juventus salió reemplazado por Erik Lamela, autor del gol del triunfo. Una pena que no podrá jugar Marcos Acuña, por una expulsión infantil, el carácter que lo traiciona. “Huevo” es otro que está en un nivel formidable. Sevilla siempre cuenta en los minutos finales con Gonzalo Montiel (sigue sin afirmarse como titular) y Alejandro Gómez (ya recuperado de su lesión). Y enfrente, si se recupera de una lesión que lo afectó estas últimas semanas, estará Paulo Dybala, que acertó al irse a jugar a Roma, donde revalidó su apodo de “La Joya” como jugador clave del equipo que dirige José Mourinho.

Por último, en la final de Liga de Conferencia, el nombre fuerte es el de Nicolás González, hombre también de Lionel Scaloni, autor de dos goles y clave en el triunfo de semifinales de Fiorentina, que también cuenta con Lucas Martínez Quarta. En un rol menor, porque parte como suplente, en el West Ham inglés estará Manuel Lanzini. Las imágenes de jugadores del West Ham ingresando a las tribunas para golpearse con fanáticos holandeses que agredían a sus familiares suenan extrañas para ese nivel de competencia. Ayudan a explicar que, a veces, ciertos episodios de salvajismo no son patrimonio de nuestras canchas. Esta apretada enumeración de argentinos en finales europeas ayuda también a explicar un gran momento. Pero no pretende afirmar que nuestros jugadores, por muy buenos que sean, son los protagonistas centrales. El ombliguismo nunca es bueno. Hay otros nombres que dominan la cartelera de esas finales. Ya mencionamos a Guardiola, Haland. Y están De Bruyne, Gundogan. Y varios más que, por momentos, aquí casi no tienen mención. Y no permiten ver que un partido, como dice Bielsa, es algo más que un highlight.

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