Elecciones 2023: ¿Empate técnico en Capital?

Elecciones 2023: ¿Empate técnico en Capital?

El oficialismo comenzó a medir fuerzas contra Juntos por el Cambio, mientras fortalece su campaña en el interior.

EN LA RECTA FINAL. Los partidos definen a sus candidatos mientras que 1.300.000 de tucumanos tendrán que ir a las urnas el 14 de mayo. EN LA RECTA FINAL. Los partidos definen a sus candidatos mientras que 1.300.000 de tucumanos tendrán que ir a las urnas el 14 de mayo. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

"Acá estoy para llevar al triunfo al peronismo en Tucumán y para que Rossana Chahla, actual diputada nacional, sea la intendenta de San Miguel de Tucumán". Ha pasado poco más de una semana desde que, con esta frase, Juan Manzur cerrara su mensaje de reasunción como gobernador tras su paso por la Jefatura de Gabinete. Las palabras pronunciadas en el Teatro Mercedes Sosa siguen resonando porque el mandatario no suele hacer pronósticos públicos sobre resultados electorales. Más aún porque dentro del oficialista Frente de Todos tampoco hay total convicción acerca del acompañamiento de la postulación de la ex ministra de Salud Pública. De todas maneras, tanto Manzur como su compañero de fórmula y candidato a la sucesión, Osvaldo Jaldo, flanquean a la diputada y ya enviaron mensajes más que claros que ni el manzurismo ni el jaldismo aceptarán divisiones en un territorio en el que quieren triunfar porque está el gran rival de turno: el actual intendente y líder del Partido de la Justicia Social, Germán Alfaro, que anoche lanzó su candidatura a gobernador.

En el Partido Justicialista muchos dirigentes capitalinos están seguros de que esta es la oportunidad para recuperar el manejo del principal municipio de la provincia. El fundamento es claro: el internismo que atraviesa Juntos por el Cambio y que expone a la coalición opositora a contar con varios interesados en el sillón de la oficina de 9 de Julio 570. Y alimentan esa división. Por caso, en estos días desde los celulares peronistas se viralizó un audio con fotos editadas, atribuidas al concejal y mano derecha de Alfaro, Jhonny Ávila, en el que se refuerza una frase: “la intendencia es nuestra”, como una manera de marcarle la cancha al radicalismo, que también pugna por ese cargo. En la UCR también hubo eco, aunque la mayor parte de la dirigencia ha preferido no hacer declaraciones públicas, con el fin de no agrandar más la grieta interna. El tiempo se agota y más temprano que tarde habrá que tomar una decisión. Después del acto de anoche, varios “correligionarios” comentaron que no se puede pedir todo, sin ceder terreno para el recambio.

Mientras tanto, el oficialismo sigue de campaña. Chahla ha empezado sus recorridas en los barrios periféricos y continuar con las zonas más céntricas. Ayer hizo un alto en las reuniones con militantes y dirigentes y se instaló en el Hotel Sheraton. En una misma mesa también se sentaron el consultor y sociólogo Hugo Haime y el asesor Adrián Kochen, un operador político que ha tenido protagonismo en las campañas que el oficialismo encaró en los últimos tres lustros. Haime expuso que, en 2015, el entonces Acuerdo por el Bicentenario se impuso al Frente para la Victoria por el 46% contra un 37%. Cuatro años después, Alfaro retuvo la intendencia con “Vamos Tucumán” que ganó con el 40,4% de los votos al Frente Justicialista por Tucumán (32,5%). Las proyecciones actuales son más optimistas. Haime habló de un escenario de “empate técnico” en el que el oficialismo se podría imponer por la mínima (30,1% vs 30%). Es el primer sondeo a través de signos (Frente de Todos vs Juntos por el Cambio). Algunos especularon con que el rival será la actual senadora y esposa del intendente, Beatriz Ávila; otros, que el contrincante del PJ será el radical José Cano. El tercer interesado en acceder a ese cargo es el diputado Domingo Amaya, que ya pasó por la intendencia durante tres períodos (2003 hasta 2015). Amaya viene posicionándose desde la cartelería pública, pero sabe que todo dependerá de lo que digan las encuestas.

Si hay algo que les cuesta a los políticos es bajarse de las candidaturas en plena carrera electoral. Algo de eso está pasando en Juntos por el Cambio, que sigue tirando la cuerda, sin definir fórmula gubernamental, mucho menos postulaciones en las distintas jurisdicciones municipales. La puja Alfaro-Roberto Sánchez continúa. “No podemos jugar contra el Bayer entrenando una semana antes”, deslizó un dirigente de la coalición opositora, como una manera de dibujar lo que está pasando en esa alianza, que vivió un proceso casi parecido en la campaña de 2019. El síntoma de la indefinición es el alejamiento de la estructura por parte de algunos dirigentes de peso. Se pone como ejemplo a Raúl Albarracín, que fue presidente del bloque alfarista en la Legislatura, pero que ahora lanzará su candidatura a intendente por Concepción, dentro de 10 días en un acto al que podría concurrir Jaldo, según trascendió. Otro caso es el del radical Juan Casañas, que va por la intendencia de Yerba Buena. Mariano Campero mira de reojo y en la libreta para la sucesión tiene anotado dos nombres: el actual jefe de gabinete municipal, Manuel Courel, y el secretario de Gobierno, Pablo Macchiarola.

En Juntos por el Cambio también hay otro temor: el “efecto La Pampa”. En la interna de esa provincia, Martín Berhongaray (UCR) se impuso a Martín Maquieyra (PRO) en la candidatura para la gobernación. Durante el fin de semana de Carnaval se especuló con que el encuentro entre el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, darían pasos firmas para tratar de interceder en el distrito tucumano, con el fin de que la unidad sea una realidad de corto plazo. Sin embargo, dentro del espacio, hay quienes señalan que las tensiones se mantendrán hasta el 4 o 5 de marzo, días antes de la fecha para la presentación de Frentes y/o Alianzas electorales con vistas a las elecciones del 14 de mayo. Las reuniones se sucederán y las llamadas telefónicas desde Buenos Aires no cesan. Un dato no menor: algunos dirigentes creen que es probable que el propio Mauricio Macri intervenga en la interna tucumana, como lo hizo para acercar posiciones en Mendoza.

Mientras tanto, el oficialismo avanza. "El peronismo ya está en marcha con vistas a un triunfo importante”, dijo ayer Jaldo en Trancas, al presentarse la lista oficial de legisladores por la sección Este e integrada por Jorge Leal (h), Roberto Moreno y Paula Galván; Roque Argañaráz, Zacarías Khoder (h), Paola Gutiérrez, Marcelo Santillán, Luis Tre, María Inés Daher, Sergio Arroyo, Juan C. Guardia y Marcela Herrera. En esa misma sección hay otra nómina fuerte del oficialismo (se inscribieron varios intendentes) que postulan a Darío Monteros, Aldo Salomón, Gladys Medina, Marcelo Herrera, Alejandra Cejas, Maira Martínez, Walter Herrera (h), Cacho Gómez, Romina Humano, Manuel Fernández, Marcos Varvaro, Mario Koltan y Nelly López, entre otros. Esta lista combina los dos sectores que en 2019 estuvieron enfrentados en una interna.

En el Oeste, en tanto, la lista oficial contiene al actual presidente subrogante de la Cámara, Sergio Mansilla, al intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera y a la subsecretaria de Representación y Coordinación Ejecutiva, Lorenna Cuba, entre otros postulantes a legisladores. El lunes 6, a su vez, en Monteros se presentará la nómina de Tucumán para la Victoria, un espacio liderado por el vicepresidente de la Legislatura, Regino Amado, y el intendente Francisco Serra. En ese mismo acto, la línea interna del Frente de Todos presentará oficialmente toda su oferta electoral en las tres secciones electorales y en las municipalidades del interior. En la sección Oeste, además, no hay que perder de vista la territorialidad de Acción Regional, liderado por Juan Antonio Ruiz Olivares y Roque Álvarez, y el espacio de José y Enrique Orellana.

Comentarios