Caso Porcel: “fuimos con la intención de robar; no de matar”

Caso Porcel: “fuimos con la intención de robar; no de matar”

Acosta y Sánchez confesaron y pidieron perdón. El primero de los acusados aseveró que Reynaga sería inocente. Las dos querellas rechazaron el pedido de disculpas y pidieron perpetua

“ES VERDAD”. El imputado Juan Alfredo Acosta confesó, pero dijo que otro de los acusados sería inocente. “ES VERDAD”. El imputado Juan Alfredo Acosta confesó, pero dijo que otro de los acusados sería inocente. La Gaceta / foto de Antonio Ferroni

“En el caso en el que está acusado (Pedro Orlando) Reynaga, él no tuvo nada que ver. Fuimos Rojas, Sánchez y yo. Quiero aclarar que fuimos con la intención de robar y no de matar a alguien”, confesó el imputado Juan Alfredo Acosta, de 41 años. El acusado favoreció con su declaración a uno de los cuatro hombres que llegaron a juicio por el crimen del almacenero de Tala Pozo, Damián Florentino Gómez, de 78 años.

En la agonía del juicio que intenta esclarecer tres crímenes ocurridos -en un lapso de 8 meses- en zonas rurales de Burruyacu, dos imputados rompieron el silencio y un tercero amplió su declaración.

Los casos

José Ramón Rojas (29 años) y Antonio Ismael Sánchez (26 años) fueron detenidos por los tres hechos. El primer crimen fue el de José Antonio Gómez (68 años), quien fue asaltado en una finca de La Marta y luego murió asfixiado por la mordaza que le habían puesto los asaltantes. Ocurrió el 14 de noviembre de 2019.

El segundo homicidio fue el de Damián Florentino Gómez, ocurrido el 5 de enero de 2020. Los asaltantes lo amordazaron y estrangularon para poder robar su despensa. Además de Rojas y Sánchez, fueron imputados Acosta y Reynaga (38 años).

Finalmente, el 26 de junio de 2020 una banda irrumpió en la finca de José Porcel (80 años), en La Ramada de Abajo y asaltaron al agricultor. Le dispararon en el pecho a la víctima y le causaron la muerte, razón por la que habrían aceleraron su escape sin llevarse elementos de demasiado valor. Por este caso fueron detenidos Sánchez, Acosta, Rojas y Marcelo Bernardo Alderete (34 años).

Confesiones

“Quiero pedirles perdón a las familias del señor Porcel y del señor Florentino Gómez. Nunca quisimos causar este daño. Desde el primer momento quise decir la verdad, pero no me atreví. Todo lo que se dijo en este juicio es verdad, excepto la acusación a Reynaga. Yo acepté que las cosas fueron así y quería aceptar un juicio abreviado pero Rojas no estuvo de acuerdo”, argumentó Acosta.

Reynaga, que no tiene antecedentes, es el único de los imputados que no vive en Villa 9 de Julio, sino en una localidad de Burruyacu. Hay dos testigos que aseguran haberlo visto en la despensa de Tala Pozo el día del crimen de Gómez. Sin embargo, esas personas aclararon que vieron solo a tres personas ese día.

Acosta añadió: “a Porcel fuimos exclusivamente a robarle un cachorro, nada más que eso”.

Sánchez declaró luego y sintetizó: “es verdad que fuimos a robar, no a matar. Pido perdón a las víctimas”. Junto con Acosta son asistidos por el defensor oficial Hernán Molina y la defensora auxiliar Natalia Tasquer.

Alderete fue el primero en pedir la palabra. El viernes pasado había confesado el hecho y en este caso explicó más sobre el cuadro de salud por el cual ahora requiere de una silla de ruedas para movilizarse. Luego aseguró que fue amenazado incluso en inmediaciones de Tribunales. “No puedo denunciar eso ni dar nombres. Prefiero hacerme cargo”, señaló.

Rechazados

Las dos querellantes en la causa no se quedaron calladas tras escuchar a los acusados. “¡Son una banda de delincuentes que salió a matar! Quiero la pena máxima para ellos, porque tienen vida; mi hermano de bajo tierra no va a salir más”, respondió indignada María Rosa Gómez, hermana de Florentino. Además consideró que Reynaga si habría estado involucrado también en el hecho.

Ana Lía Porcel, hija del agricultor, también rechazó las disculpas. “Quiero que se valore que el móvil nunca fue un robo. Había cosas de valor en la casa y en el fondo y no se las llevaron. Mataron a tres personas por un machete, por cachorro y por un atado de cigarros”, argumentó la mujer. “Podríamos haber perdonado un robo y entender las carencias que hayan tenido en la vida, pero nunca podremos perdonar esto. Mataron a un hombre indefenso, tranquilamente podían haberlo atado al pilar de la galería y haber robado, pero no es lo que hicieron”, agregó, al borde del llanto.

Momentos finales

El lunes serán los alegatos; se descartó realizar un careo entre los médicos que intervinieron en una de las causas
Ayer concluyó el control de las pruebas y está previsto que el lunes comiencen los alegatos por los tres hechos. Previo a escuchar las declaraciones de tres de los imputados, se trató un tema que había quedado pendiente. Anteriormente, la fiscal Estela Giffoniello y el defensor oficial Hernán Molina habían pedido que se hiciera un careo entre el médico que hizo la autopsia de José Antonio Gómez y los dos que realizaron una junta médica contradiciendo el primero. Las partes finalmente desistieron y consideraron que las diferencias se habían aclarado con la declaración individual que dio cada galeno.

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