El corazón de San Javier volvió a latir con la Primera Confitería

Parece un sueño. En medio del cerro, la alegría es total y la emoción embarga del primero al último tucumano presente. Los recuerdos, los sueños y las esperanzas de varias generaciones se juntaron: las de aquellos que la vieron nacer y disfrutaron su esplendor; de los que vivieron su declive y de los que crecieron (crecimos) con las anécdotas de esos tiempos de gloria, siempre con la esperanza de volverla a ver en pie y brillando. Y aunque parece un sueño, es verdad: impoluta y conservando al máximo su estructura original, la Primera Confitería de San Javier volvió a abrir sus puertas.

La última vez que se había visto tanta gente en este lugar fue hace 33 años (ya pasaron 27 desde su cierre total) y, con las décadas, también pasaron decenas de promesas no cumplidas, hasta ahora. Es que, después de poco más de un año de obras, el icono de los cerros volvió a funcionar. Es viernes por la mañana y de nuevo empieza a haber olor a café; se escuchan las incipientes risas que inundan el espacio y sus pisos se preparan para volver a ser recorridos por cientos de personas que buscan (y buscarán) pasar un momento de diversión a metros de la naturaleza.

La concesión de la obra fue tomada por la empresa Hotel Bicentenario S.A, y la idea por la que se trabajó fue una restauración del chalet californiano de 1938 (la estructura “original”) y algunas reformas en las zonas inferiores (parte de los merenderos y donde se encontraba la piscina). El techo de tejas volvió a tener tejas; los merenderos volvieron a estar como nuevos y toda la estructura primitiva volvió a ser como antes. Y todo eso lo podemos apreciar sin siquiera entrar...

Conservando todos los detalles

El momento esperado llega pasadas las 10. Del acto participan el gobernador Osvaldo Jaldo; el jefe de gabinete, Juan Manzur; el presidente del Ente Tucumán Turismo, Sebastián Giobellina; y Carolina Vanni, representante de la firma inversora. Juntos, realizan el corte de la cinta inaugural. Ellos y todos los presentes puden, ahora sí, recorrer por primera vez la nueva confitería. Por dentro, los techos interiores continúan siendo de madera, y el espacio se ilumina por grandes candelabros; los colores de los sillones, de las mesas e incluso de los individuales, todo sigue la estética original. Lo que más sorprende, visiblemente, es el suelo de una de las dos partes del salón: es el original. Según relata Vanni a LA GACETA, fue un desafío poder recuperar todas las baldosas.

A ese dato lo confirma Margarita Ruiz, que nació y creció en la zona; a corta edad empezó a trabajar en la Primera Confitería, durante varios años con tareas de limpieza. Un poco incrédula, se acerca a ver el suelo. Y se sorprende al reconocer que esas baldosas rojas -y algunas con un rombo con la figura de un animal- son las mismas que ella limpiaba. “Está hermosa la confitería; recuerdo que en sus mejores años venía muchísima gente... incluso he trabajado cuidando autos con mi abuelo afuera. La recorro y la veo igual; creo que es una réplica perfecta. Los mismos techos... todo. Se siente hermosa volver a verla así”.

En la zona -cuenta- la expectativa por la vuelta al ruedo del local fue grande. Algunos lugareños, incluso, trabajarán allí en diferentes tareas. “La veo igual que cuando era chica -dice Nancy Ruiz, otra lugareña-; hubiera querido que mi papá estuviese aquí. Él trabajó desde muy chico acá; hizo de mozo y de bachero, y mantenía a sus hermanos con lo que ganaba y con lo que los otros mozos le daban de comida. Falleció en abril, pero hasta que murió contó de su trabajo con gran orgullo; su sueño volver a verla funcionar.”.

Un camino al futuro

Con la inauguración, la construcción restaurada fue bendecida. Afuera podemos ver que sí han habido cambios; la zona que antes ocupaba la piscina (agregada en la década de los 70’ y luego rellenada) fue convertida en estacionamiento. Además, hay un drugstore, un hostal de montaña y un edificio-salón privado. Y allí, al aire libre, continua el acto. “El pasado no pertenece al olvido; no es letargo ni ruina. Cuando fue bueno, siempre renace para traernos la dicha de aquellos tiempos”, reza un video que muestra los avances y la restauración de la estructura. “El sentimiento que hoy tenemos -dice Vanni momentos después- solamente es orgullo como tucumanos, y también orgullo de que este lugar no haya sido demolido y hoy vuelva a brillar”.

Giobellina, por su parte, destaca la valentía del grupo inversor para afrontar la consecución de una obra que empezó como un sueño familiar, compartido por todos los tucumanos. “Este es un sueño concretado gracias a la labor del sector público y privado -destaca-; va a tener productos y servicios para todos los que nos visitan, y será un punto estratégico para los que realicen el circuito de las yungas”. El funcionario, visiblemente contento con los resultados, asegura: “el corazón del cerro, que es esta infraestructura, ha vuelto a latir”.

Más tarde Jaldo resalta que el predio estaba muriendo y a punto de desaparecer, pero la obra lo ha devuelto a la vida. “No hay duda de que hoy todos los tucumanos y tucumanas estamos viviendo y sintiendo un momento de alegría muy importante”, indica y advierte: “este es el camino correcto en materia de turismo”. En eso último coincide también Manzur. “Es un paso más hacia adelante -destaca-; ojalá que se multiplique y sigan avanzando emprendimientos de estas características en la provincia”

Una vez que termina el evento, poco a poco, las mesas del salón y los merenderos se ocupan; el estacionamiento se llena aún más por los vehículos y la Primera Confitería vuelve a brillar con el esplendor de sus primeros años; aggiornada al presente y lista para vivir un futuro prometedor.

Reservar

La Primera Confitería ya se encuentra en funcionamiento desde hoy, pero hay que hacer reservas para ir a cenar (al menos los primeros días), ya que se estima que habrá un considerable tiempo de espera. Para estos fines se habilitó un número de Whatsapp: 3813514170. Entre las opciones de la carta, hay definidos menús de tres pasos: con entrada, plato principal y postre. También incluye una bebida sin alcohol.