Lula gana el derecho a contestar noticias falsas

La Justicia Electoral de Brasil dio al ex presidente la posibilidad de usar el espacio de propaganda de Bolsonaro para responder sus acusaciones

MENSAJE. Neymar, junto a Bolsonaro, en apoyo a su candidatura. MENSAJE. Neymar, junto a Bolsonaro, en apoyo a su candidatura.
24 Octubre 2022

BRASILIA, Brasil.- El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil otorgó el derecho de respuesta al candidato y ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en el espacio de propaganda de su rival en el balotaje, el actual presidente Jair Bolsonaro.

Por unanimidad de sus 13 miembros, el TSE decidió que la campaña de Lula tendrá derecho a un total de 116 exhibiciones de treinta segundos en los cinco canales públicos nacionales encargados de difundir la propaganda electoral en el espacio previsto inicialmente para Bolsonaro. Estas exhibiciones equivalen a 24 réplicas que serán difundidas en cada una de las cinco emisoras.

El tribunal fundamentó la cuestión como “hechos inverosímiles” por “falta de contextualización”, que difundió la campaña de Bolsonaro, al asociar al líder del Partido de los Trabajadores (PT) con el crimen organizado por -supuestamente- haber obtenido más votos en las cárceles.

En su reclamo, el PT alegó que solo los presos temporales, que todavía no fueron juzgados, tienen derecho al voto y representan el 2% de toda la población carcelaria, mientras que en algunas prisiones, como la de Papuda en la capital Brasilia, Bolsonaro obtuvo más votos que Lula.

La campaña de Lula había solicitado 164 exhibiciones de réplica, algo que había sido aceptado el miércoles por la magistrada Maria Cláudia Bucchianeri en su decisión preliminar.

Luego, la jueza suspendió su decisión por un “grave error material” en el cálculo de tiempo y llevó el asunto al plenario del TSE, que aceptó el reclamo, pero con el cálculo corregido.

La Justicia electoral deberá ahora decidir si mantiene las ocho exhibiciones que Bucchianeri había concedido a Bolsonaro para ejercer su derecho de respuesta dentro de la propaganda de Lula de cara al balotaje del próximo 30 de octubre.

El Partido Liberal (PL) pretende responder las alegaciones de Lula sobre supuestos nexos del presidente con la industria de armas, que justificarían su discurso armamentista y también las acusaciones de corrupción durante sus 30 años como diputado.

El sábado, Bolsonaro volvió a calificar a Lula de “jefe de organización criminal” y señaló como “censura” la amenaza del TSE de multar al canal ultraderechista “Jovem Pan” por publicar noticias falsas, durante un acto en la sureña Guarulhos.

El mandatario afirmó que si es reelegido “ningún medio será alcanzado por la censura”, además de prometer que aumentará salarios y jubilaciones, pese a haber defendido el congelamiento durante sus años de gobierno.

Lula ganó la primera vuelta del 2 de octubre con un 48,4 % de los votos frente al 43,2 % de Bolsonaro, quien sorprendió con un desempeño mucho mejor que el proyectado por las encuestas, que ahora dan empate técnico por el margen de error, con 49 % y 45 % respectivamente.

El Tribunal Superior Electoral ya intervino varias veces para que los candidatos retiren piezas de comunicación por contener información engañosa o falsa.

“Esta es una elección con mucha desinformación, incluso más que en 2018” dijo, Natalia Leal, directora ejecutiva de Agencia Lupa (una de las plataformas de fact-checking de Brasil), a la agencia Télam.

La experta señaló que, desde 2018, también la sociedad debate más sobre la desinformación lo que no quiere decir que este problema tenga menos impacto en el proceso electoral, sino que hay más alerta.

Leal comentó que la cantidad de solicitudes de verificación que reciben de sus lectores a través de WhatsApp es un 500% mayor que en el período previo a la campaña electoral, lo que la lleva a pensar que las personas buscan más formas de verificar si la información es falsa o verdadera cuando se exponen a contenido potencialmente falso.

A medida que se acerca la fecha del balotaje. 30 se incrementaron las intervenciones del Tribunal Superior Electoral (TSE) para exigir a las campañas de los candidatos que retiren piezas de comunicación por contener información engañosa o falsa.

A Bolsonaro, la Justicia le pidió que retirara piezas que asociaban a Lula con el gobierno de Nicaragua, otra que lo vinculaba con casos de corrupción, una que aseguraba que el PT iba a cerrar iglesias evangélicas si llega al poder y una que sugería que el ex mandatario había celebrado el surgimiento del coronavirus, entre otras.

A la campaña de Lula le solicitaron que diera de baja un spot que vinculaba al actual presidente y a sus hijos con un esquema de corrupción, uno sobre la compra de inmuebles con dinero en efectivo y otro en el que el mismo presidente dijo que estuvo a punto de comer “carne de indio”.

Algunas de esas piezas no forman parte de la campaña oficial de cada candidato, sino de canales llamados “paralelos” o “propaganda lado b”, hecha desde las mismas campañas, pero no divulgadas por los canales, cuentas y perfiles oficiales de los candidatos. (Reuters-Especial)

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