Los nombres sin listas

Cerrada prácticamente la discusión sobre la fórmula de gobierno para 2023 y la eventual postulante a la intendencia capitalina, en el oficialismo hoy la tensión se trasladó al armado de las listas legislativas en las tres secciones electorales. Principalmente, porque los resabios de la interna entre manzuristas y jaldistas aún pesan a la hora de diseñar la estrategia del Frente de Todos y, en particular, los nombres que deberán ejecutarla.

Con la fecha de los comicios como disparador, esta semana se abrió la época de altas y bajas y de pases de dirigentes. Pero también el momento del desconcierto. Porque no hay ninguna definición sobre cómo se confeccionarán territorialmente las candidaturas y, como contrapartida, la única certeza es que la elección del año que viene dejará tantos heridos como la sanguinaria batalla interna de 2021.

La primera gran incógnita es si el peronismo presentará listas oficiales para la Cámara y, en ese caso, en qué secciones lo hará. Una práctica tradicional del oficialismo, desde la instauración del sistema de acoples, es vaciar la nómina oficial legislativa en la Capital. Por eso siempre la batalla entre los referentes barriales es encarnizada en cada proceso electoral y la dispersión de votos es general. En rigor, la lista colectora más votada en San Miguel de Tucumán llega a obtener con mucho esfuerzo dos de las 19 bancas en juego: el resto se reparte prácticamente en partes iguales dentro del oficialismo. Obvio, esa estrategia le da réditos a la fórmula de gobernador y vice en una jurisdicción siempre esquiva para el Partido Justicialista. ¿Irán los hermanos Pablo y Gabriel Yedlin por la nómina oficial? Sin nada concreto, el dúo encabezó el lunes un mitin en un restaurante de barrio sur. Allí estuvieron Sandra Tirado, la ministra de Desarrollo Social Lorena Málaga, los concejales David Mizrahi y Ernesto Nagle, Lorena Cuba y Julio Silman, entre otros. Ante ellos, Pablo Yedlin ratificó el linaje manzurista y trazó un panorama desolador respecto del futuro electoral inmediato del peronismo a nivel nacional.

Lo llamativo es que en esta ocasión, la duda está planteada sobre cómo se configurarán las otras dos circunscripciones electorales: el Oeste y el Este. Por eso el desmadre se potenció en las últimas horas. La versión más insistente sostiene que se mandaría a la mayoría de los intendentes a competir entre sí mediante acoples. Lógico, esta posibilidad se sustenta en dos explicaciones: por un lado, para evitar las quejas de manzuristas y de jaldistas por los lugares asignados; y, por el otro, para obligarlos a “trabajar” sin retaceos por el binomio de gobernador y vice.

En el Este, que reparte 12 bancas, en 2019 seis escaños correspondieron a la lista oficial y cuatro a acoplados; las restantes dos se repartieron entre el alperovichismo y el bussismo. Hoy la realidad muestra que en esta sección hay una pulseada durísima entre el jaldista Darío Monteros y los manzuristas Jorge Leal (padre e hijo). ¿Quién se quedará con el sello oficial o quién encabezará esa eventual lista? Las voces cercanas al jefe de Gabinete hablan de un armado con los Leal y Andrés “Puchero” Galván. Los oídos que rodean al gobernador interino mencionan a Darío Monteros y a Aldo Salomón. El actual intendente de Alderetes, aunque tiene reelección, optaría por ir en la nómina para apuntalar a su esposa Graciela Gutiérrez en la Municipalidad, ya que ella no tiene chances de ir por otro mandato en la Cámara.

La llanura tucumana es un polvorín electoral alimentado por recelos, rencores y versiones de todo tipo. El bandeño Monteros continúa moviéndose como un ministro del Interior y pone los pelos de punta a más de un comisionado rural. La comidilla de este último tiempo da cuenta del enojo del delegado de San Andrés, Félix Paz, que responde a Leal y a Manzur. Hay quienes aseguran haber escuchado al dirigente gritar porque le pusieron un camión del Registro Civil en la comuna sin siquiera avisarle. En ese pueblo la disputa es total: su hermana, Mary Paz, es jaldista. Un reflejo de lo que se repite en otras comunas.

Casualidad o no, Manzur recibió el miércoles en la Casa Rosada a dirigentes del este que enfrentaron al jaldismo. Se fotografió junto a los ex intendentes Zacarías Khoder (Banda del Río Salí), Sergio Venegas y Julio Silman (Alderetes). Hay otro elemento que suma nerviosismo a los ya crispados oficialistas: aunque se trata de un bastión electoral casi exclusivo para el peronismo, en esta ocasión se suma la presencia del intendente capitalino Germán Alfaro. El ahora referente de Juntos por el Cambio se dedicó con paciencia a armar alianzas en esa zona y su nombre ya se repite con mayor frecuencia entre los dirigentes. Evidentemente, si algo no le falta a la interna en esta sección, claramente, es el morbo.

En el caso del Oeste la situación no es menos compleja. En 2019, la lista oficial del PJ sentó en a seis de los 18 legisladores. Por acoples, en tanto, ingresaron otros siete. El asunto es que son demasiados los intendentes y referentes de la sección que Manzur y Jaldo deberían conformar y contener. Por eso, la idea de quitar poderío a la nómina oficial y liberar acoples va ganando adeptos. Es decir, será una batalla de todos contra todos en una circunscripción con muchas ciudades fuertes y con situaciones particulares: en Monteros, se debe encontrar lugar para el intendente Francisco Serra, para el vicepresidente primero de la Legislatura Regino Amado y para Juan Antonio Ruiz Olivares. En Aguilares, el presidente Subrogante Sergio Mansilla enfrenta un dilema difícil de resolver: es la tercera autoridad provincial, puede ser reelecto y tiene serias chances de mantener ese lugar de privilegio en la Cámara en el próximo mandato. Sin embargo, su esposa, Elia Fernández, ya agotó las dos gestiones consecutivas constitucionales en la intendencia. Enfrente, el diputado y ex intendente local Agustín Fernández espera agazapado una definición de sus rivales locales.

Hay otra situación que se cuela en el armado del territorio pedemontano. ¿Jugará lo poco que queda del alperovichismo? Sara Alperovich, que en 2019 ganó la banca por el espacio de su padre, el ex gobernador José Alperovich, hoy integra el oficialismo. ¿Buscará la reelección? Por lo pronto, el ex mandatario ya pidió por ella a referentes de la zona que lo acompañaron durante sus años de poder absoluto. Eso sí, aseguran que aún no obtuvo ninguna respuesta concreta.

A escasos cuatro meses de la presentación de listas, el oficialismo entró en una fase de confusión general. Cualquier armado que se disponga dejará heridos en cada ciudad y pueblo. Curar esos lastimados, sin dudas, implicará una tarea tan difícil como la vivida tras la interna entre Manzur y Jaldo de 2021.

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