El “boom” de las cubiertas rompe los hábitos del turismo en la frontera

El “boom” de las cubiertas rompe los hábitos del turismo en la frontera

Bagayeros bolivianos dicen que vienen trabajando bien; aclaran que su temporada alta es en invierno con la venta de los abrigos

A ORILLAS DEL RÍO. Los bagayeros cargan los neumáticos que los argentinos encargan en Bolivia. A ORILLAS DEL RÍO. Los bagayeros cargan los neumáticos que los argentinos encargan en Bolivia.

De un lado y otro de la frontera norte, los trabajadores que allí se desempeñan como pasadores o bagayeros afirman de manera contundente que el boom de la venta de cubiertas rompió con la estacionalidad de los turistas argentinos que llegan a la zona en búsqueda de distintos productos.

De acuerdo a los relatos de los comerciantes fronterizos, el principal movimiento de visitantes se registra en las estaciones de otoño e invierno, cuando las chalanas se llenan de personas que cruzan el Río Bermejo en búsqueda de ropa de abrigo. Los precios de camperas, buzos y camperones siguen siendo una tentación para aquellos que buscan vestirse o comprar para revender, más allá de la desfavorable diferencia cambiaria por la devaluación de la moneda nacional. “En invierno se trabaja más por la venta de abrigos y las autoridades controlan menos”, dijo a LA GACETA una mujer que trabaja en el puerto internacional de chalanas.

Mientras que entrada la primavera y el verano los principales objetivos de consumo varían a artículos para el hogar, coches o sillas para bebés y bicicletas, la crisis que registró el sector de los neumáticos en Argentina desencadenó una oleada argentina que desde hace semanas llega a la localidad salteña de Aguas Blancas en búsqueda de estos artículos. “Es cierto que en invierno se observan filas de personas esperando cruzar el río para comprar distintas cosas, pero con el trabajo que hemos registrado en esta época no nos podemos quejar”, enfatizó un conductor de chalanas, oriundo de Bolivia.

La venta de cubiertas: de Orán al mundo

En un mundo híperconectado, la frontera comercial de los bagayeros ya no solo se circunscribe al territorio del norte salteño, sino que las redes sociales le han abierto nuevas puertas a esta actividad. “Vendo cubiertas para autos. Vendemos todas las medidas solo por medidas. Somos de Orán, provincia de Salta”; “Traigo cubiertas por pedidos, por compra segura. Trabajo con todas las medidas, todas las marcas. Hago envíos a todas las provincias, su consulta no molesta”; “Llevamos a domicilio. Solo disponible las medidas publicadas, si necesitan otras medidas pueden consultar”, son algunos de las publicaciones que se observan en distintos grupo de Facebook a los que vendedores de frontera recurren para expandir su negocio. Una vez comprados, esos artículos se distribuyen vía terrestre a distintos puntos del país.

Falencias

A mediados de 2022, el sistema procesal penal acusatorio cumplió tres años desde su implementación en la provincia de Salta. “Este cambio instrumentado a través del Código Procesal Penal Federal sancionado por la ley 27.063, implica un modelo de justicia basado en la oralidad, con procedimientos más rápidos, sencillos y transparentes, a partir de investigaciones y juicios ágiles en los que la investigación de los delitos queda a cargo del Ministerio Público Fiscal”, detalla el sitio fiscales.gob.ar. Más allá de las definiciones técnicas y las consideraciones oficiales, una alta fuente judicial consultada por este medio manifestó que “hoy la responsabilidad, el éxito o el fracaso de una investigación judicial depende de la fiscalía”. Y agregó que en la actualidad “no hay mapas delictivos serios para combatir el contrabando” y el resto de las actividades delictivas que se registran en la frontera.

En esta misma línea, el funcionario remarcó que aunque haya autoridades que se “llenen la boca hablando de la eficiencia del sistema acusatorio, lo eficiente es lo que sale en el sistema, pero el problema es lo que no sale en el sistema, como el tema de las cubiertas”.

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