Neumáticos, otra mirada: “Vas a Bolivia a cambiar las cubiertas o guardás el auto”

Neumáticos, otra mirada: “Vas a Bolivia a cambiar las cubiertas o guardás el auto”

Tucumanos contaron experiencias que tuvieron en el vecino país. Las diferencias de valores son abismales. Los problemas.

NUEVA MODALIDAD. Los micros de tours de compras viajan con cada vez menos pasajeros para tener más capacidad de carga en los pasillos. NUEVA MODALIDAD. Los micros de tours de compras viajan con cada vez menos pasajeros para tener más capacidad de carga en los pasillos.

“Recién ahora se preocupan por el precio, pero este es un problema que venimos sufriendo desde el año pasado. Acá es muy simple: o te vas a Bolivia a cambiar las cubiertas o guardás el auto”, resumió el taxista Hugo Sánchez, uno de los tucumanos que cruzó la frontera para poder renovar los neumáticos de su vehículo.

El aluvión mediático del conflicto gremial de los trabajadores del sector dejó al descubierto el problema del faltante de este producto. Pero en realidad, la crisis estalló varios meses antes. Por ese motivo, los especialistas en la materia sostienen que por más que las plantas vuelvan a abrir sus puertas y el nivel de producción destruya todos los récords históricos, no se solucionará el faltante.

“La ecuación es muy simple. En Tucumán, con suerte, puedo comprar una cubierta a $ 70.000. En Bolivia puedo adquirir las cuatro por $ 40.000. Y que no me vengan a hablar de calidad porque prefiero tener gomas chinas y no quedarme a pie o poner en riesgo la vida de los pasajeros con cubiertas gastadas”, explicó Fernando García, otro taxista.

El faltante de neumáticos, por la razón que fuere, alentó el contrabando y es la base de un mercado negro que tuvo un crecimiento exponencial en la región. Fuentes de Gendarmería Nacional estiman que por día entre 30 y 50 personas cruzan las fronteras para adquirirlas por los pasos que son controlados. A ellos se deben sumar las casi 10.000 que fueron secuestradas desde marzo hasta estos días, en operativo de ruta casuales, no permanentes. (Se informa por separado)

El viaje

Los tucumanos, según las averiguaciones que realizó LA GACETA, eligen a la ciudad salteña de Orán para realizar el cambio de sus neumáticos. En total, recorren casi 1.000 kilómetros y consumen no menos de 100 litros de combustible o por lo menos cuatro cargas de gas de tanques medianos.

“Salí a las 24 y a las seis ya estaba allí. Desayunamos y como a las 8 ya estaba camino a Aguas Blancas. De ahí, te tomás una chalana que te cobra $ 100 para cruzar y llegás a Bermejo. Por la avenida principal, ubicada a metros donde te dejan, ya están los comercios que te ofrecen los neumáticos”, explicó Ernesto González. “Ahí tenés dos alternativas. La traes vos en la misma embarcación o le pagás a un pasador que como mucho te puede cobrar $ 1.000 para hacértelas pasar. Después buscás una gomería y la cambiás por $ 2.000. Si querés, descansás un rato o directamente volvés, pero entre las 18 y 20 ya estás de vuelta”, añadió.

Los consultados por LA GACETA coincidieron en señalar que en Bolivia te encontrás con dos ofertas. Para el caso de los autos, hay dos tipos de neumáticos: los de origen chino, cuyo valor oscila entre los $ 7.000 y $ 10.000 y de marcas internacionales que tienen un costo de $ 15.000 a $ 20.000. En el caso de las camionetas, se pueden comprar cubiertas desde los $ 20.000 hasta los $ 50.000.

FRENO. Gendarmes secuestran los neumáticos que trasladan en auto. FRENO. Gendarmes secuestran los neumáticos que trasladan en auto.

Eso sí: los entrevistados advirtieron que hay que llevar sí o sí el efectivo porque para cerrar estas operaciones no aceptan tarjetas de débito, ni de créditos y mucho menos, transferencias bancarias. “No hay que tenerle miedo a la inseguridad, pero sí hay que estar atentos”, explicó Eduardo Ramírez.

Cambiar las cubiertas de una camioneta de los tres modelos más vendidos en el país (Toyota Hilux, VW Amarok y Ford Ranger) en promedio se necesitan más de $ 435.000, en el vecino país, con $ 200.000 se puede hacer una renovación total. Concretar la misma operación para un VW Gol puede tener un costo mínimo de $ 30.000, cuando en nuestra ciudad se necesitan $ 60.000 para comprar una.

“Lo más gracioso es que vos andás caminando por las calles bolivianas y te encontrás con tucumanos que están haciendo lo mismo. Y no so sólo hay taxistas, sino arquitectos, productores y hasta empresarios que van a cambiar las cubiertas. Es imposible que un habitante de esta provincia pueda gastar entre $ 200.000 y más de $ 400.000 para renovar los neumáticos”, sintetizó González.

Control y calidad

Este cambio de cubierta no está permitido. Es una infracción al código aduanero, o si se prefiere, contrabando. No importa la cantidad, sino el hecho de que se haya ingresado mercadería de otro país sin haber pagado las tasas correspondientes. Al que lo sorprendan no le iniciarán una causa penal, sino que le secuestrarán el producto y luego le labrarán un acta y terminará pagando una multa.

“Sabemos que esto no está permitido, pero no nos queda otra. Es más, las autoridades nacionales miran para otro lado porque saben que ellos son los únicos responsables de este problema”, explicó Martín Herrera. “Mi familia tiene varios taxis y ya hice varios viajes.Y me di cuenta de una cosa. Los Gendarmes sólo les quitan las cosas a los que llevan varios juegos, no a los que cambian las cubiertas de su autos”, añadió.

En nuestro país es muy fácil realizar este tipo de control, ya que para favorecer a la industria nacional, la importación de neumáticos está cupificada. Con sólo leer la marca y el origen de la cubierta, se la puede secuestrar.

“No es tan sencillo frenar esto. Le doy un ejemplo: ¿qué hacemos cuando observamos a una persona transitando con las cubiertas recién cambiadas? Se las quitamos, pero cómo vuelven a sus casas. ¿Dónde guardamos los autos que no pueden conseguir cubiertas”, explicó una alta fuente de Gendarmería Nacional. “Preferimos perseguir a los que intentan transportar grandes cantidades para hacer negocios”, finalizó.

En una entrevista con LG PLAY, Arturo Guerrero, responsable de un comercio dedicada a la venta de este producto, dudó sobre la calidad de la mercadería que traen de Bolivia. “Lo primero que se debe saber es si están homologados con estudios técnicos para su utilización. Hay que empezar por ahí”, opinó.

“Esos neumáticos son buenos o mejor dicho, es mejor que tenerlos lisos. Hay que ver qué pasa con el tiempo, si realmente tienen el mismo aguante de una cubierta tradicional”, explicó Eduardo Pérez, propietario de una gomería. “Mirá hermano. Si vas a comprar un martillo a una ferretería te va a costar más caro que el que vende en la feria del barrio. ¿Cuál te va a durar más? Con las cubiertas pasa lo mismo, pero eso es mejor que nada”, concluyó el gomero Eduardo Fuentes.

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