"Si el ejercicio fuera una pastilla, no habría médico que no la recetara"

"Si el ejercicio fuera una pastilla, no habría médico que no la recetara"

La inactividad puede generar más visitas al médico, más hospitalizaciones y más uso de medicamentos, explica una médica. Una investigación británica.

A PEDALEAR EN YERBA BUENA.  El sistema de salud británico comienza un estudio para evaluar los resultados de la prescripción de deporte y su impacto en la reducción de la carga asistencial. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO A PEDALEAR EN YERBA BUENA. El sistema de salud británico comienza un estudio para evaluar los resultados de la prescripción de deporte y su impacto en la reducción de la carga asistencial. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

El sistema de salud británico (NHS, por sus siglas en inglés) va a poner en marcha antes de que finalice este año un estudio para comprobar los beneficios de prescribir ejercicio físico. Según informan los diarios The Guardian y El País, la idea es que los médicos se encarguen de recetar deporte dentro de un programa que no pase por tomar fármacos. Con esto, lo que se pretende es un cambio de hábitos de la población.

"Los beneficios de la actividad física están tan demostrados que no hay debate posible. Se puede discutir cuánto, cómo y de qué tipo es adecuada para cada persona. Pero el beneficio es indiscutible", opina Dolores Lynch Pueyrredón, médica del Hospital Británico y docente en las universidades de Buenos Aires y Católica Argentina.

- ¿Por qué es tan importante moverse?

- El ejercicio y la actividad física son buenos para casi todas las personas. Independientemente de su salud y de sus capacidades físicas, todos podemos beneficiarnos con una práctica regular.

De hecho y con frecuencia, no es la edad sino la falta de actividad la que afecta la capacidad de los adultos mayores de hacer las cosas por sí mismos, observa Lynch, consultada por este diario. "La inactividad también puede generar más visitas al médico, más hospitalizaciones y más uso de medicamentos", añade.

- En concreto, ¿puede mencionar algunas utilidades?

- El ejercicio reduce el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular y por enfermedad cerebrovascular; mitiga la hipertensión arterial, la recidiva del cáncer de mama, la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico, la obesidad, la osteoporosis, la sarcopenia, la dependencia funcional y las caídas en ancianos, el deterioro cognitivo, la ansiedad y la depresión.

- Entonces, ¿por qué no se prescribe? ¿O se prescribe y no se logra adherencia?

- Recetar actividad física tampoco es algo que se pueda implementar de un día para el otro. Cambiar un estilo de vida es complicado; lleva tiempo. Necesitamos motivar al paciente; que él encuentre su propia motivación.

- Si se hace una prescripción, ¿cómo sería?

- Tiene que ser como la de cualquier medicamento. No es lo mismo fuerza que resistencia o correr que pedalear. Tenemos que valorar las indicaciones y las contraindicaciones. Contemplar dónde vive el paciente, el tipo de familia, si son todos sedentarios, las posibilidades económicas, si hay parques cerca; etcétera.

En otras palabras, lo que la médica quiere decir es que de nada sirve que se le prescriba a alguien que ande en bici si en su ciudad no hay lugares adecuados. Por otra parte y desde su mirada, la eficacia de la decisión británica se observará no sólo en variables como la reducción de enfermedades crónicas, sino también de satisfacción y de calidad de vida. Pero, ¿cómo debe ser un entrenamiento para que, además de relajarnos (lo cual ya es mucho), funcione? "Primero, tiene que estar planificado y personalizado. Y segundo, se debe progresar en el tiempo; es decir, ir de menos a más", contesta Emilio Sica, triatlonista, profesor de educación física y musculación y asesor de atletas y deportistas.

Desde la mirada de Gustavo Abdulhamid, profesor de educación física, ex preparador físico de tenistas profesionales, especialista en readapatación de lesiones deportivas y propietario de un gimnasio, la actividad física tiene que transformarse en un hábito. "Con disciplina, constancia, educación, motivación y resultados. Caso contrario, se cae repetidamente en el intento", opina.

Esteban Robles, corredor y psicólogo especializado en el área deportiva, agrega que, a nivel mental, la práctica de un ejercicio  se relaciona con una disminución de los trastornos del estado de ánimo, como la depresión. "También se ha sugerido que la actividad física puede considerarse una valiosa estrategia en el tratamiento de la ansiedad y del estrés. Incluso algunos dan fe de su potencial preventivo frente a enfermedades como el alzheimer", expresa.

En definitiva y como han planteado los profesionales entrevistados, moverse (ya sea levantando pesas, bailando, pedaleando, nadando, corriendo, caminando o como sea) tiene un montón de beneficios, desde cardiovasculares hasta psicológicos. "Si el ejercicio físico fuera una pastilla, no habría médico que no la recetara", cierra Lynch.


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