30 Agosto 2022
ESTÁ DE VUELTA. El segundo tiempo contra All Boys y el juego contra Güemes confirman que Jourdan recuperó su mejor versión, justo en la recta final del torneo. la gaceta / foto de DIEGO ARAOZ
Reapareció cuando el equipo más lo necesitaba. En una gran noche en La Ciudadela, Federico Jourdan recobró sus fuerzas, su energía, su mejor versión y a todo eso le agregó una buena dosis de contundencia. Así, se llevó todos los flashes, justo en la noche en la que jugó gran parte del duelo con algodones en su nariz por una lesión en su tabique nasal, que hizo más heroica su actuación.
“Estoy contento más que nada por el triunfo, porque el equipo lo necesitaba”, dijo el delantero surgido de las inferiores de Colón, que marcó los primeros dos goles de la goleada sobre Güemes de Santiago del Estero. “Obviamente también estoy demasiado feliz por los goles”, agregó.
Durante el último tiempo, el “7 bravo”, había sido blanco de las críticas. Su rendimiento se había venido abajo respecto al que había tenido en el inicio del torneo y los hinchas se lo habían hecho saber. Lejos de haberse sentirse limitado, trabajó con más ganas para mejorar su nivel y plasmarlo con goles, requisito que necesita un delantero para ganar seguridad y confianza. “Es obvio que muchas veces un delantero necesita la ayuda de un gol para tomar confianza, pero yo estaba tranquilo igual, eh. Sentía que estaba trabajando bien y que si seguía haciendo las cosas que me pedía el entrenador todo iba a encaminarse”, indicó y fue un poco más allá. “Uno, cuando baja el nivel, pierde la confianza. Pero con el constante trabajo y sobre todo por no bajar los brazos, pude revertir la situación. Lo más importante es que volvimos a la victoria”.
Según Jourdan, el plantel nunca perdió las ganas ni sacó la mira del objetivo. “Últimamente los partidos de local, que habíamos empatado, fueron casi iguales; con muchos centros y atacando al rival por todos lados. El carácter siempre fue el mismo; pasa que en esta última oportunidad, la pelota entró en el arco rival”, opinó.
Gracias a sus goles y al buen rendimiento general, San Martín volvió a la victoria. Sin embargo, ni Jourdan ni nadie quiere solamente con eso. El lunes, en la casa de Deportivo Riestra, tendrá una nueva prueba y una otra final en busca del máximo premio. “Será un partido duro, como todos en esta categoría. Son los últimos juegos de la temporada y a todos nos está costando ganar; sobre todo a los que están peleando arriba porque tienen la presión de ir a buscar. Riestra es un equipo que juega bien y que viene de una racha positiva”, advirtió Jourdan, pero dejó en claro que el objetivo principal sigue más firme que nunca. “San Martín está obligado a pelear por el ascenso. Vamos a luchar hasta el final por el primer puesto y, si no se puede, buscaremos el segundo lugar que te posiciona muy bien de cara al Reducido. Eso lo tenemos bien claro”, concluyó la “perla”, de la noche de viernes en Bolívar y Pellegrini.
Sirvió el descanso
Luego del partido del viernes, los jugadores quedaron licenciados y gozaron de un fin de semana junto a sus seres queridos. Así, recargaron energías de cara a la recta final del campeonato. Ayer, el grupo se reencontró por la tarde en el complejo “Natalio Mirkin” para comenzar a preparar el duelo contra Riestra.
Tranquilidad
Jourdan terminó el partido con algodones en su nariz para tratar de cortar el sangrado producto de un golpe. Estaba tan dolorido que prefirió no asistir a la conferencia de prensa, pese a que había sido seleccionado. “Tiene una lesión en su fosa nasal, pero no tendrá problemas en lugar el lunes”, dijeron desde el club.
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