Plaza de Monteros: “faltó comunicación”

La remodelación de la plaza Bernabé Aráoz, valuada en más de $600 millones, permanecerá suspendida hasta tanto el Ente Cultural de la Provincia analice el proyecto y brinde su autorización.

La obra está contemplada en el marco de la ejecución del Centro Comercial a Cielo Abierto. El espacio público forma parte del patrimonio histórico del municipio y en consecuencia, según lo establece la ley provincial 7.500, no puede ser intervenido sin la autorización de ese organismo estatal. Es lo que advirtió la docente Luisa Romano, una de las vecinas preocupadas por el mantenimiento de los elementos y detalles históricos desplegados en la plaza. Varios pobladores promovieron ante el Ente Cultural la suspensión de las labores.

Hoy profesionales y funcionarios de la intendencia de Monteros expondrán ante el organismo provincial los detalles de los trabajos que se pusieron en marcha con la destrucción de las baldosas. El intendente Francisco Serra, a través de su oficina de prensa, hizo saber que no brindará por ahora declaraciones. Lo hará, se dijo, cuando el Ente Cultural se expida sobre la presentación de los lugareños intrigados por el futuro de la plaza. “El intendente Serra solo transmitió la tranquilidad de que nada de lo que se está haciendo fue traído de los pelos”, dijo Leonardo Fernández, a cargo de la información pública.

Desconocimiento

El proyecto, se precisó, fue presentado a principios de año ante los comerciantes del medio durante un encuentro realizado en el edificio de la Unión Comercial e Industrial de esa ciudad (UCIM). Sin embargo la docente Romano aseguró que la intervención que se inició en el espacio público no solo se lanzó sin la autorización del Ente Cultural, sino también con el total desconocimiento de los vecinos en general. “Solo se lo dio a conocer a un grupo de empresarios” observó.

El encuentro de hoy fue impulsado por el grupo de pobladores autoconvocados y el Colegio de Arquitectos de Tucumán. Lo hicieron a través del pedido de suspensión de la obra que elevaron la semana pasada al presidente del Ente, Martín Ruiz Torres. La plaza Bernabé Aráoz lleva ese nombre desde 1879 en honor del héroe patriota oriundo de esa ciudad. “Es un espacio protegido que se comenzó a intervenir sin que nosotros, como vecinos, ni la provincia, dispusiéramos de los detalles de obra a ejecutarse. Solo enviaron al Ente una comunicación cuando ya se había iniciado la destrucción del piso”, apuntó Romano. “Hay ciertos elementos, estilos coloniales y otros aspectos que no pueden ser modificados. Así lo dispone la ley. Queremos la mejora, no nos oponemos al progreso. Pero se debe respetar lo que es patrimonio”, observó. “Hay cuestiones que marcan la entidad del lugar. Y eso hay que conservar. Nuestra plaza es una de las más lindas de Tucumán. Por eso salimos en su defensa. Esto no es político ni nada que ver con otras cuestiones ajenas al verdadero interés por la preservación de un patrimonio histórico” insistió Romano.

A favor y en contra

El presidente del Concejo Deliberante, Fabián Jiménez, dijo que el conflicto que se desató en torno al proyecto de remodelación de la plaza Bernabé Aráoz, “surge de una falta de comunicación sobre los trabajos a ejecutarse”. “A nosotros nos parece una obra interesante y necesaria. Creo que se respeta el estilo original del paseo. La gente en principio se queja porque está contemplado el cambio del arbolado. Pero lo que sucede es que hay una especie que necesariamente tiene que ser extraída porque es antigua y corre el riesgo de desplomarse” explicó el edil. “Creo que todo el lío que se armó se podría haber evitado si se hubiera comunicado a la gente todos los detalles de las labores previstas. Solo se informó a los comerciantes”, insistió.

De todos modos, advirtió que el conflicto no está exento de matices políticos. Aldo Mansilla, ex presidente de la UCIM, lanzó críticas en general sobre el proyecto del Centro Comercial a Cielo Abierto, que incluye la remodelación de la plaza Bernabé Aráoz. “Tiene defectos de base que no pueden pasar por alto: no está comprendido en un proyecto urbanístico integral. Va en sentido contrario a todas las tendencias urbanísticas de descentralizar las ciudades, brindando a los ciudadanos más opciones de comercio y servicios cerca de sus domicilios. Pretenden hacer un centro más grande con mayor congestión” advirtió. Más adelante sostuvo: “nombraron como objetivo favorecer el turismo. Pero el comercio no crea turismo, es al revés. El turismo crea comercio. Esta actividad crece en función a la demanda de la actividad turística. O sea, estamos haciendo un centro para un cliente que no tenemos”. Mansilla remarcó que se trata de un un proyecto urbanístico “sin el menor relevamiento o investigación”. “Es una puesta en escena que no tiene el menor rigor técnico” concluyó.