Vacaciones de invierno: Nuestro pasado hecho piedra seduce turistas en El Mollar

Vacaciones de invierno: Nuestro pasado hecho piedra seduce turistas en El Mollar

Cada día cientos de visitantes se acercan a conocer, recorrer y fotografiar los menhires. Una parada obligada en estas vacaciones por los Valles.

TOURS GUIADOS. Para conocer más sobre los menhires, la reserva arqueológica ofrece guías gratuitos a los visitantes interesados. LA GACETA / FOTO DE Osvaldo Ripoll TOURS GUIADOS. Para conocer más sobre los menhires, la reserva arqueológica ofrece guías gratuitos a los visitantes interesados. LA GACETA / FOTO DE Osvaldo Ripoll

“Hay que venir a conocer un poco sobre nuestros ancestros”, dice al pasar un turista de Salta. “Ya los vimos hace muchos años, pero quisimos volver”, comenta una familia de Buenos Aires. Es que en la entrada de la Reserva arqueológica Los Menhires hay movimiento todo el día; visitantes de todo el país -y de los lugares más insólitos del mundo- llegan para conocer estos monumentos únicos en Argentina, legado de los primeros habitantes de los valles.

Imponentes, impresionantes y, como mínimo, curiosos. Los menhires, desde hace 2000 años, son testigos privilegiados de la historia del Valle de Tafí. Se cree que formaban parte del culto a la fertilidad de la primera cultura que caminó por los cerros, y tienen talladas figuras rupestres hechas con técnicas de picado, abrasión, desbaste y pulido. Según se sabe, se encontraban en zonas urbanizadas como Casas Viejas, El Infiernillo, El Rincón, Carapunco y El Mollar. En 2002, y luego de varias polémicas, se emplazaron en su lugar actual. Hay, entonces, 125 monumentos.

Lo que se sabe

“Hay 30 tallados -explica a LA GACETA la guía Sandra Romano-; se dice que algunos estaban alineados con los astros y formaban calendarios solares; y que en la Zona de Casas Viejas, donde se encontraba el primer centro ceremonial de los Tafí, había 21 de ellos formando un círculo”.

El problema -cuenta Romano- es que los menhires fueron quitados de su lugar de origen. Con ello se perdió mucha información. Con los traslados (algunos fueron llevados a la ciudad, otros desaparecieron e incluso algunos se vendieron en el comercio ilegal) su estudio y protección se vio perjudicado. Esto hizo que sea muy complicado saber, a ciencia cierta, cuál era su función.

Su llegada a su lugar actual tuvo por objetivo preservarlos y protegerlos para el futuro. “Estaban en la entrada del pueblo, pero la humedad y el viento hace que se erosione la piedra; por eso se decidió traerlos hace años a este predio, dónde están más cubiertos y se pueden preservar mejor”, explicó Romano.

Cuidarlos para entenderlos. Hoy o en el futuro. “Los recibimos como herencia de la gente que vivió en esta región. Si bien la comprensión de su significado no es simple o única, su preservación para las generaciones futuras, permitirá entender la historia y extender la memoria”, dice uno de los carteles informativos en el predio. Aunque hoy no se comprende del todo su utilidad, nada impide que las nuevas generaciones puedan desentrañar los misterios que los rodean.

Interés creciente

Algunas cosas sobre los Menhires están claras: en ellos se representan rostros humanos, de felinos y camélidos, y hay formas fálicas y de tipo geométrico. Su peso puede llegar hasta las tres toneladas y se piensa que estuvieron cerca de espacios domésticos, de campos o de sepulturas. Pero hay otras muchas cuestiones que no sabemos y que generan mucho interés en los visitantes. Los que llegan comparan los monumentos con monolitos como los de Stonehenge (de Inglatera) o con los Moai de la Isla de Pascua (Chile). Ese halo de misterio que los rodea despierta la curiosidad de los visitantes.

“Por día estamos recibiendo cerca de 400 personas. Más que nada de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires”, destaca Romano, y cuenta que durante el año también llegan muchos turistas de países como China, Alemania y Japón, todos queriendo conocer y entender todo lo que rodea a los menhires.

“Estamos hablando de piezas únicas en Argentina, que tienen hasta cerca de 2500 años de antigüedad y son de los primeros habitantes del valle. Es algo que no podés perderte; no hay menhires en otro lugar”, destaca la también guía Lorena Ríos, y Romano añade: “es algo muy importante, que la cultura Tafí dejó para el futuro”.

Días y horarios

La Reserva arqueológica Los Menhires se encuentra ubicada frente a la Plaza Central de El Mollar. El predio abre sus puertas de martes a domingo, de 9 a 19. La entrada es libre y gratuita; y el recorrido puede hacerse de manera autoguiada o con asistencia de los guías que se encuentran el predio. Las visitas guiadas, también gratuitas, se realizan todo el día con tandas de entre 10 y 15 personas, y tienen una duración aproximada de 15 minutos.

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