01 Julio 2022
Se suponía que la pandemia podía ser el estímulo ideal para que muchas personas dejaran de fumar después de todas las evidencias que pusieron al tabaco como uno de los grandes factores de riesgo de los cuadros graves de covid-19.
Sin embargo, como la pandemia y los confinamientos han generado más ansiedad, estrés y preocupación laboral en la población también esto ha causado que aumente el consumo de tabaco.
Un trabajo realizado por el Programa Universitario para el Estudio de las Adicciones (PUNA) para la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) reveló que durante la pandemia cambiaron los hábitos de los fumadores.
Por ejemplo, las personas estuvieron más tiempo en sus casas a raíz de los confinamientos y porque muchas actividades estuvieron prohibidas por más de un año. Esto modificó los momentos y lugares destinados al consumo de cigarrillos. Muchos de los encuestados para el estudio admitieron que desde que comenzó la pandemia fuman más. En algunos casos, eso estuvo vinculado a situaciones de ansiedad y malestar general.
Por otro lado, a los fumadores les preocupó asegurarse reservas de tabaco. Y empezaron a adquirir cartones. Al tener más disponibilidad de cigarros en casa, consumían más.
Asimismo, algunos de los servicios de cesación tabáquica no estuvieron funcionando con normalidad durante 2020. Muchos profesionales que se dedicaban a esto fueron designados en otras funciones: para telemedicina o consultorios de covid. En general, todo el sistema de salud se enfocó en esta emergencia. También es cierto que la gente, por temor, evitó buscar ayuda en los centros de salud.
En Tucumán, desde 2005 viene bajando año a año la cantidad de adultos fumadores. Según las últimas encuestas de Factores de Riesgo en la provincia, hace 17 años casi el 30% de los tucumanos consumía tabaco. Esa cifra bajó a 25% en 2013 y al 22% en 2018.
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