Derrota de Atlético: sólo por detalles

Derrota de Atlético: sólo por detalles

Independiente avanzó a octavos al ganarle con lo justo a Atlético por 1-0. El “Decano”, que mereció más, dilapidó opciones de gol e hizo figura al arquero Sosa

PIDE PISTA. Puch disputó su primer partido como titular y demostró estar para grandes cosas. Logró aguantar la pelota y casi anota, tras hacer un túnel, en el área. PIDE PISTA. Puch disputó su primer partido como titular y demostró estar para grandes cosas. Logró aguantar la pelota y casi anota, tras hacer un túnel, en el área. LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA

Seis grados marcaba el termómetro cuando Fernando Echenique señaló la mitad de cancha, marcando el inicio del partido. Las tribunas eran una caldera y, como para entrar en calor rápidamente en el campo de juego, Gastón Gil Romero saltó con el codo a la altura de un rostro rival, vio la amarilla y quedó condicionado. El inicio del partido fue con pierna fuerte en los primeros minutos y con fiesta y duelo de hinchadas en las tribunas.

El equipo de Lucas Pusineri comenzó dormido. Lucas Romero, Gerónimo Poblete y Leandro Fernández manejaron la pelota los primeros 15 minutos. De todas maneras, la primera clara fue del “Decano” antes de llegar al cuarto de hora.

RECONOCIMIENTO. Los jugadores aplauden al público, que hizo el aguante. RECONOCIMIENTO. Los jugadores aplauden al público, que hizo el aguante.

Joaquín Pereyra se acomodó y desde afuera del área le sacó la modorra al partido y a los suyos con un disparo que salió apenas desviado. Fue la señal que aplacó las ganas de Independiente, que había comenzado agresivo, pero sin llevar demasiado peligro al arco de Carlos Lampe.

Poco a poco, los de celeste y blanco le quitaron el protagonismo al equipo de Eduardo Domínguez que, pegado a la línea, se volvió loco dando indicaciones. Aunque adentro Joaquín Pereyra e Ignacio Maestro Puch llevaban peligro, aprovechando el despliegue mostrado por Ramiro Ruiz Rodríguez, que se escapó dos veces en velocidad, aunque no resolvió bien.

Y si el disparo de Pereyra a los 15 minutos fue el quiebre del primer tiempo, la jugada que marcó al segundo período también fue a los 15: la roja a Nicolás Thaller cambió los esquemas de Pusineri, que ya había mandado al campo a Eugenio Isnaldo y a Ramiro Carrera, para tratar de tener más peso ofensivo.

Para acomodar el fondo, Maestro Puch le dejó su lugar a Bruno Bianchi y Atlético se quedó sin referente en el área y sin la pelota. Pero ni aún así Independiente pudo generar mucho peligro sobre el arco de Lampe.

Aún en inferioridad numérica, Atlético se las ingenió y tuvo otro mano a mano. Otra vez “RRR”, otra vez apareció la figura de Sebastián Sosa para sostener al “Rojo” . Esa jugada, promediando la mitad del segundo tiempo, fue la que sentenció la historia.

Desperdiciar una situación de esas características, con un hombre menos, dio la pauta de que la noche venía cruzada. Tan cruzada como que hubo tres intentos de despeje antes de que la pelota cayera sobre el empeine del ecuatoriano Juan Cazares, que la agarró de volea y definió el partido.

FIGURA. Pereyra, que empieza a sumar minutos, se “comió” la cancha ante el “Rojo”. Tuvo pase, juego y sólo le faltó el gol. FIGURA. Pereyra, que empieza a sumar minutos, se “comió” la cancha ante el “Rojo”. Tuvo pase, juego y sólo le faltó el gol.

Los últimos diez minutos fueron puro amor propio. El equipo de Pusineri no paró de correr, pero no había ya en la cancha una real posibilidad para poder equilibrar el resultado. La expulsión de Thaller había condicionado de alguna manera, que la consecuencia fue afrontar los últimos minutos con diez hombres y sin ningún centrodelantero. Kevin Isa Luna (ingresó por la lesión de Ruiz Rodríguez) e Isnaldo merodearon el área rival, pero no pudieron penetrar la defensa del “Rojo”.

A esa altura, el equipo ya estaba partido: nunca se recuperó del cimbronazo que significó un gol que llegó en el momento en el que Independiente, obligado por las circunstancias, empezaba a desesperarse y dejaba espacios en el fondo.

Más allá de todo lo expresado, Atlético se mostró competitivo hasta el último minuto.

Ahora, el equipo deberán cambiar el chip rápidamente, porque el lunes tiene que seguir compitiendo duro por la Liga Profesional. Está claro que hay un camino recorrido con el nuevo DT, que trae esperanzas. Pero también está claro que este equipo, más allá del trabajo y del amor propio de los jugadores, necesita refuerzos que puedan potenciar y jerarquizar lo que viene haciendo el resto. Habrá que elegir bien y reforzar una idea que va en buen camino.

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