Simoca, dividida por el caso que involucra a un sacerdote

Los vecinos se mostraron sorprendidos por el hecho. Cuestionan la agresión que sufrió el cura de la ciudad. Hermetismo

TEMPLO. La iglesia Nuestra Señora de la Merced donde una familia atacó a un sacerdote.  TEMPLO. La iglesia Nuestra Señora de la Merced donde una familia atacó a un sacerdote. LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO

“Por supuesto que nos conmocionó esto. Nos sorprendió malamente porque nunca había pasado algo así en Simoca”. La frase fue repetida por varios vecinos de la localidad del sudeste tucumano luego de ver que su tranquilo pueblo era tapa de diario y estaba en boca de todos por el caso en el que quedó involucrado un sacerdote . En el pueblo corren dos versiones sobre los hechos.

El caso se conoció el lunes, cuando la familia de una adolescente de 17 años se presentó en la iglesia Nuestra Señora de la Merced, frente a la plaza principal de Simoca y, al grito de “¡violador, violador!” le propinó una golpiza al cura Pablo Valdez (54 años).

La primera versión que trascendió fue que, tras una discusión en casa, la adolescente había salido anunciando que se iría a vivir con el párroco. Eso, sumado a largas ausencias de la chica y a que pasaba mucho tiempo en el templo, había llevado a pensar a su familia que el religioso estaba manteniendo una relación con ella.

La familia decidió seguirla y, al ver cómo la recibía Valdez, comenzaron a agredirlo. Algunos vecinos se sumaron a la paliza. Como la comisaría se encuentra a 100 metros del templo, la Policía no tardó en llegar y puso a salvo al religioso, que por su seguridad fue trasladado a la capital. Sufrió lesiones, pero ninguna de gravedad

Valdez no se encuentra detenido pero permanece vigilado. El fiscal Marcelo Leguizamón de la unidad de Delitos contra la Integridad de las Personas del Centro Judicial de Monteros interviene en el caso. LA GACETA intentó infructuosamente comunicarse con el investigador para conocer el estado de la causa. Hasta ahora, no se habría radicado una denuncia policial del caso.

Sin embargo en la tarde de ayer comenzó a circular en los grupos de WhatsApp de Simoca el audio de un presunto testigo que señala lo que habría pasado. Además se menciona que podría haber un testigo clave. Pero hasta ahora no hay ningún indicio que confirme la veracidad de lo que circula.

“Este cura es relativamente nuevo. Quienes lo conocen dicen que es bueno, pero yo no podría afirmarlo porque no voy a la iglesia. Sí es preocupante porque hay muchos chicos que van a la escuela parroquial de ese templo. Si esto fue como dice su familia lo que me sorprende es que la chica diga que no va a denunciar al sacerdote”, planteó Milagros Núñez, una vecina.

Muchos comerciantes prefirieron llamarse al silencio por el momento. “Se dicen muchas cosas. Hay que esperar a ver qué declara la chica en cámara Gesell”, sintetizó un vecino de nombre Orlando.

“Voy a la iglesia, mi hijo y su familia van también. Mi nieto incluso va a la primaria de la escuela parroquial”, indicó Ricardo Brito. “El cura me parece un buen hombre. Nunca vimos que hiciera algo fuera de lugar, además es una figura que está en contacto permanente con los chicos y sus padres, por el tema de la escuela. Le puedo decir que Valdez ha integrado esta mesa algunas veces, como muchos otros vecinos, en otros asados”, agregó el hombre.

Brito aclaró que no defenderá lo que se pruebe, pero remarcó: “lo que se teme en el pueblo es que el abusador haya sido otro. Se señaló como sospechoso también a un familiar de la menor que estuvo ese día golpeando al sacerdote”.

Y finalmente agregó: “tampoco hay que minimizar la golpiza que le dieron a un acusado. Si la familia sospechaba del cura debieron haber ido con la Policía a detenerlo”.

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