Juan Carlos De Pablo: “Guzmán tiene la función, pero no la cumple”

Juan Carlos De Pablo: “Guzmán tiene la función, pero no la cumple”

En un encuentro con suscriptores del diario, el economista Juan Carlos De Pablo analizó el contexto financiero nacional

13 Mayo 2022

1- ¿Qué medidas son necesarias para bajar la presión fiscal?

- Los gastadores están más cerca del poder que los contribuyentes impositivos. Hoy tuvimos esta jornada de manifestación nacional, los contribuyentes impositivos pagamos. Vos mirá la recaudación, está por encima de la tasa de inflación es decir que los que no tenemos más remedio que pagar impuestos, puteamos pero pagamos. Las elecciones de 2021 fueron importantísimas porque gracias a esas elecciones el oficialismo perdió la mayoría en las dos cámaras del Congreso y la oposición está haciendo lo que debe: frenar las locuras. ¿Cuántas cosas se le ocurrieron a Cristina Fernández en los últimos meses? Cincuenta ¿Y cuántas le salieron? Una sola. Frenar a Luis Juez como miembro del Consejo de la Magistratura. Rescato la importancia de la elección de 2021 porque frena iniciativas impositivas que buscan crear nuevos impuestos o actualizar alícuotas.

2- ¿Qué sectores tienen perspectiva de mejorar en lo inmediato?

- No tengo la menor idea y si la tuviera tendría una empresa. El espíritu empresario es el que descubre eso y lo lleva adelante. Una vez lo dije en una conferencia: Dios creó a los empresarios para hacer mucho y pensar poco. Si los empresarios se pasaran haciendo todos los razonamientos que hacemos los académicos, no funcionarían las empresas.

3- ¿Es cierto el relato del gobierno sobre la inflación?

- Cuando escucho que la inflación es un fenómeno multicausal yo me pregunto entonces si con la emisión monetaria se puede hacer cualquier cosa. Multicausal no quiere decir piedra libre. En un artículo que escribí referido a la indexación, por razones pedagógicas, en la facultad vos imaginás la emisión monetaria, como decía Milton Friedman, como un helicóptero que tira plata al aire o para no tener efectos de redistribución le acreditás a cada persona un cero a la derecha en las cuentas bancarias, por lo cual todo es neutral y si indexás no hay problema. Eso es una fantasía. Los gobiernos emiten para ellos. Vos emitís para financiar el déficit fiscal y eso tiene efectos reales sobre la economía, encima distorsionás los precios relativos. Si agarrás el Plan Austral, te das cuenta de que tuviste la visión ortodoxa, la porción heterodoxa. Yo no tengo problema de que como parte de un programa para cambiar el régimen, transitoriamente, me congelás precios y demás, pero no como una unilateralidad porque así no es.

4- ¿Qué opinión la merece la gestión de Guzmán al frente del ministerio de economía?

- Guzmán tiene la función de ministro de economía, pero no la cumple. El ministro está para atajar los penales del presidente y otros sectores de la sociedad y eso no sucede porque Guzmán está más ocupado con su celular chequeando que sigue siendo ministro. Hoy no tenemos un equipo económico, tenemos individualidades y en los ámbitos ministeriales esto genera parálisis.

5- ¿Sirven las políticas de shock en medio de este escenario?

- Como venimos del gradualismo, ahora viene el shock. El shock tiene un atractivo fenomenal. Primero hay que diseñarlo bien desde el punto de vista técnico porque no podés corregir a los tres días y tenés que bancarte que te paren el país, para lo cual la primera venta del shock se la tenés que vender al Presidente. En este tema es importante tener ideas claras, sabiendo que en políticas antiinflacionarias todos los planes fueron de shock, en otras puede haber secuencias o se va viendo. Pero, hoy veo que para fines de 2023 el shock tiene un atractivo.

6- ¿Es cierta la recuperación económica de la que habla el gobierno nacional?

- En 2020 el PBI cayó un 10%, en 2021 se recuperó un 10% y a veces el Gobierno solo se acuerda de la recuperación. Pero hay que poner todo bajo análisis porque si no, no se entiende. La realidad es heterogénea. En la primera clase de Estadística de la facultad se aprende sobre el promedio y en la segunda la dispersión. Hay sectores a los que les va mejor que a otros, dentro de esos sectores hay productos a los que les va mejor que a otros y dentro de los productos tenés algunos mejores que otros. Gracias al sector privado, el PBI solo cayó 10% en 2020 porque si hubiera sido por los funcionarios hubiera caído mucho más. Hay que decirle al Gobierno que no juegue con las palabras, pero son así.

7- ¿La concepción económica que impulsa Javier Milei es errónea?

- La política económica no se discute en término de concepciones correctas o incorrectas porque hablamos de cosas concretas. Por ejemplo, él quiere cerrar el Banco Central, pero como es economista se da cuenta de que para cerrar el Banco Central alguien tiene que hacer la función de prestamista en última instancia, entonces dice no y plantea reformar el sistema financiero para introducir la Banca Simons que termina con el multiplicado de la base monetaria. Eso implica un debate profesional muy serio porque tenés que reformar todo el sistema financiero. La política económica es concreta, con los principios no llego ni a la esquina porque hay que hacer muchas más cosas además de los principios.

8- ¿Recomendaría la utilización de un solo impuesto para solventar el gasto público?

- No. En un momento, una persona propuso sacar todos los impuestos y pongamos un impuesto a la nafta. Ahora, los buenos impuestos, desde el punto de vista técnico, son los impuestos generales, sin excepciones, con alícuotas únicas. Mientras que los impuestos específicos distorsionan. Ahora, en Argentina tenemos todos los impuestos porque, insisto, el secretario de Hacienda de todas las jurisdicciones tiene más cerca la presión de los gastadores que la de los contribuyentes.

9- ¿Qué medidas son necesarias en el país para bajar la presión fiscal?

- Tenés que contar con un plan, donde obviamente se debe tocar el gasto. Empezar por eliminar las groserías y seguir avanzando. Si no hacés eso no podés bajar los impuestos. El próximo gobierno no puede llegar y decir en los próximos cuatro años bajaré el déficit fiscal porque no excitás a nadie con eso. Tampoco se puede caer en la fantasía y prometer cosas que son imposibles, pero sí tenés que poner aquello que creés que está en desequilibrio al servicio de algo que la gente con el tiempo tenga que empezar a palpar. Si no, pasará lo que pasó tantas veces: la gente se ilusiona y después te da la espalda porque se desilusiona.


Comentarios