21 Marzo 2022
Luiz Inacio Lula Da Silva REUTERS
El expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva tiene una cómoda ventaja para ganar las elecciones de octubre en Brasil, mientras que los votantes culpan al actual mandatario de extrema derecha, Jair Bolsonaro, por el aumento de los precios del combustible.
Lula, quien tuvo dos mandatos como presidente de 2003 a 2010, ganaría una primera vuelta por 43% a 29% si la elección se realizara hoy, según la encuesta de la encuestadora FSB Pesquisa.
La ventaja de 14 puntos de Lula se amplía a 19 puntos porcentuales en una segunda vuelta entre los principales contendientes, según la encuesta, encargada por el banco de inversiones BTG Pactual.
La tasa de rechazo de Bolsonaro es la más alta entre todos los candidatos potenciales, con el 59% de los encuestados diciendo que nunca votaría por él, seguido por el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, que se queda atrás con solo el 2% del apoyo de los votantes.
La encuesta mostró a Ciro Gomes, el exgobernador de centroizquierda de Ceará, con un 9% y al exministro de Justicia y juez federal Sergio Moro con un 8% de apoyo.
Cuando se les preguntó quién tenía la culpa de los altos precios de la gasolina y el diésel, el 29% de los votantes encuestados dijo que el gobierno de Bolsonaro, mientras que el 22% culpó a la petrolera estatal Petrobras y el 21% señaló a los gobernadores estatales. Solo el 18% vio la guerra de Ucrania como la causa.
La mayoría de los encuestados, o el 61%, sostuvo que desaprobaba la forma en que Bolsonaro gobernaba el país, mientras que el 34% señaló que la aprobaba.
El actual jefe de Estado planea lanzar su campaña de reelección el domingo como el abanderado del conservador Partido Liberal (PL).
Lula, quien fundó el Partido de los Trabajadores (PT), aún debe declarar formalmente su candidatura, pero decidió invitar a Geraldo Alckmin, un exgobernador centrista del estado de Sao Paulo, para que sea su compañero de fórmula.
FSB entrevistó a 2.000 votantes por teléfono entre el 18 y el 20 de marzo. La encuesta tiene un margen de error de 2 puntos porcentuales. (Reuters)
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