Cacho Delgado, más que un gacetero, un ejemplo de vida

Cacho Delgado, más que un gacetero, un ejemplo de vida

LOS AMIGOS. Bestani, Rodríguez, Alarcón y Rojas. LOS AMIGOS. Bestani, Rodríguez, Alarcón y Rojas.
09 Enero 2022

La esquina de 24 de Septiembre y José Colombres perdió a su gacetero de toda la vida. Ya no será la misma, le falta algo, o más bien alguien: “Cacho” Delgado.

Felipe Víctor Raúl Delgado, más conocido como “Cachito” por sus amigos, fue uno de los tradicionales vendedores del diario en Tucumán. Pero hay algo que lo hacía especial, tal vez su condición física que lo obligó a forjar esa perseverancia particular desde muy niño o su carácter pícaro y alegre que tanto lo caracterizaba.

Un mediodía cualquiera del pasado diciembre, Cachito se acercó al local de reparación de televisores de su viejo amigo José a cobrar el diario. “Vengo a cobrar”, dijo; “bueno Cachito pero hoy es viernes, vos cobras los domingos pero lo mismo te doy hoy”; le respondió. A los cinco minutos regresó con la misma intención, “José vengo a cobrar. Y ahí me di cuenta que estaba perdido”, relata José Alarcón. Los amigos del barrio también dicen que ese día tomó el colectivo para volver a su casa en San José y que siempre tardaba una hora como mucho, sin embargo, esa vez llegó tres horas más tarde.

Cachito fue al médico y el panorama no fue alentador. Un tumor cerebral estaba haciendo de las suyas y aquellas fueron las primeras advertencias.

La trayectoria de Cachito Delgado como canillita es amplia, más de la mitad de su vida llevando a los tucumanos el diario de todos los días. Los amigos de Cachito cuentan que hace 50 años que estaba entre esas cuatro esquinas pero no siempre en el mismo lugar. “¡Ha tenido tantos accidentes!”, comentan entre ellos. “Una vez cerró el kiosco y a los 5 minutos un auto lo chocó. Pero el hombre le compro un kiosco nuevo, el cual ubicó a un par de metros de la esquina”.

HOMENAJE. Mensajes de vecinos en el kiosco. HOMENAJE. Mensajes de vecinos en el kiosco.

Delgado tenía 73 años. A los 11 perdió las dos extremidades superiores en un accidente en el campo. “Iban arando con su papá y por accidente se cayó del tractor”, relata Andrés Rojas, vecino, amigo y dueño de un kiosco en la zona.

Trabajador, alegre, buena persona y muy querido. Así lo describen los vecinos.

“A las 4.30 ya estaba en la esquina y se iba a las 13 o 14. Los días viernes, cuando sale la tarjeta del diario, eran los días que más tarde andaba, cerraba cerca de las 14.30. Para él, el trabajo era lo primero”. Y resaltan con admiración la peculiar característica de Cachito, no contaba con sus extremidades superiores, por lo que todo lo hacía con la boca y los pies. “Hacía las boletas para salir a cobrar, yo le acomodaba a la mañana los talonarios y él escribía todo. Te hacía la boleta detallada, todo con la boca”, cuenta Juan Rodríguez.

Su gran amigo, José, recuerda que se conocen desde los años ochenta. “Desde entonces éramos inseparables. Recontra amigos. Él tenía muchas virtudes, pero la mejor de todas es que era una buena persona y nunca se quejó de su condición”. José cuenta que cada vez que a alguno de los vecinos le tocaba atravesar por una situación difícil, pensaban en Felipe Delgado como un ejemplo de perseverancia y superación.

Los vecinos coinciden en que era “el alma del barrio”: buena persona, fanático del fútbol, hincha loco de River y de Atlético Tucumán. “Le poníamos el equipo para que vaya a jugar a la pelota. ¡Y jugaba bien! Una destreza como pocos”, recuerdan con un dejo de nostalgia.

“Yo nunca he visto un hombre como él, jamás tenía mal día, no tenía enemigos. Una persona sin rencor, le hagan lo que le hagan”, asegura Alarcón.

Cachito falleció un día antes de Nochebuena dejando una tristeza enorme en el corazón de su familia y de sus amigos.

Los vecinos de todas las edades sienten la ausencia de Cachito y expresaron su pesar por medio de mensajes, flores y dibujos que le hicieron llegar a la puerta del kiosco, en los que se lee “Amigo Cacho siempre estarás vivo en el corazón de esta vecindad”. Incluso Luciano, un vecinito de la zona, realizó un emotivo dibujo con la leyenda “Te vamos a extrañar hasta el cielo, corazón puro. Ojalá estuvieras aquí en el 2022”.

“Acá lo extrañamos todos. Es una gran pérdida para nosotros. Un ejemplo de vida que siempre vivirá en nuestro recuerdo”, lamentan sus amigos. (Producción periodística, Graciela Di Vico)

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