08 Enero 2022
La Organización Mundial de la Salud evaluó que, por el momento, la nueva variante del SARS-Cov-2, conocida como B.1.640.2, ofrece pocos motivos de preocupación. El médico de la OMS Abdi Mahmud confirmó en Ginebra que se la viene monitoreado desde noviembre y no parece haberse extendido mucho, a diferencia de Ómicron, que entró en la base de datos de variantes el 23 de noviembre y desde entonces fue secuenciada más de 120.000 veces.
La primera vez que se detectó la nueva variante fue en octubre, en el sureste de Francia, hasta donde llegó una persona (vacunada) desde Camerún. Los investigadores hallaron en total 12 casos en la región y la llamaron “IHU”, publicó la cadena alemana DW.
Tras la veloz expansión de la variante Ómicron, no resulta extraño que suenen las alarmas cada vez que se descubre una variante con muchas mutaciones. Este proceso se desató por un artículo aún no revisado en el que participó el controvertido investigador francés Didier Raoult, informó el equipo de chequeo de datos del noticiero alemán Tagesschau.
Raoult, figura de culto entre los escépticos de la pandemia y los antivacunas, es muy controvertido en Francia porque trata a pacientes de covid-19 con hidroxicloroquina, un medicamento para la malaria. (Especial)
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