Se deben proteger las economías regionales

Se deben proteger las economías regionales

A todas luces resultan obvias las diferencias entre producir en la zona pampeana y en el NOA. De hecho, los cultivos que se dan en nuestra región deberían ser considerados como economías regionales.

Los sistemas productivos de la región NOA y, en especial, de nuestra provincia son muy diferentes a los de una región tan importante para el país como la Pampeana. Esto se debe, principalmente, a sus diferencias agroecológicas, bien marcadas en las cuales el clima, el suelo y los relieves tan diferentes hacen que producir aquí resulte más complicado y difícil. Precisamente a raíz de ello, en las distintas campañas de un mismo cultivo -por ejemplo los granos- los resultados promedios son casi siempre inferiores a los de la región Pampeana.

Las Economías Regionales son aquellas actividades productivas que se localizan fuera del área pampeana y cuya producción históricamente estuvo destinada al mercado interno. Sin embargo, con el paso del tiempo y un adecuado uso de la tecnología lograron crecer y que lo producido tenga destino de exportación.

Estas actividades se organizan mediante circuitos de producción, en los cuales existe un encadenamiento de eslabones o etapas que, en conjunto, dan lugar a un proceso de producción. Además, por lo general la actividad agrícola va de la mano con la industrialización de la materia prima.

Las actividades azucareras, citrícolas, hortícolas, tabacaleras y -¿por qué no?- la ganadería y la producción de granos de nuestra región son economías regionales, y deberían ser consideradas como tales para diferenciarlas de otros tipos de producciones pampeanas.

Para los argentinos de una gran región productiva del país las economías regionales son muy importantes ya que manejan la macroeconomía regional y por ende el estado de ánimo de una inmensa cantidad de habitantes.

Debido a ello los Gobiernos, en sus diferentes categorías, deben tener en cuenta estos aspectos y legislar impositivamente de acuerdo a la realidad que actualmente viven estas economías.

Actualmente estas economías en todo el país siguen sufriendo los avatares de la economía nacional. Muchas de ellas sufren crisis muy graves.

Esto trajo como consecuencia que numerosas representaciones de productores se manifiesten de diversa manera y den a conocer sus necesidades para salir de la situación de quebranto que viene dándose en diferentes regiones y economías del país.

Las entidades agropecuarias siguen reclamando por políticas que incentiven la producción, como el financiamiento de productores endeudados, una baja profunda en la presión tributaria, el reintegro de las exportaciones y la disminución o eliminación de las retenciones, entre otros.

Resulta alarmante la situación que se vive cuando se recorre el país y se ve a muchos de los productores y las economías regionales quebradas o en situación muy endeble. Actualmente esta situación debe cambiar, sobre todo porque todavía los gobiernos no están entendiendo lo que viene pasando con las regiones productivas extra pampeanas.

Las autoridades deben fortalecer y hacer más eficiente el trabajo que se hace en el control de la inflación que deteriora el poder adquisitivo de los argentinos y que nos empobrece a todos, que daña la moneda nacional y distorsiona la estructura de costos en toda actividad productiva.

Hace falta una disminución de la presión impositiva que agobia con cargas confiscatorias a toda inversión productiva, comercial e industrial.

Es necesario que se tenga presente la eliminación de los derechos de exportación que pesan sobre los productos agropecuarios.

Deben suspenderse algunos mecanismos de restricción de exportaciones y de intervención en economías regionales, que castigan a productores, transfirieren enormes porciones de renta a industriales y exportadores y ponen en riesgo el real cuidado de la mesa de los argentinos.

La pérdida de competitividad producto de la inflación, el aumento de costos en dólares, la creciente presión fiscal, el alto costo de financiamiento y el deterioro de la infraestructura impactaron negativamente en la viabilidad de estos sectores productivos.

Los resultados de quebranto obtenidos por el productor y la falta de financiamiento ponen en riesgo la cadena de pagos y con ello el nivel de actividad económica en el interior.

Las diferentes actividades agropecuarias de la región piden que se termine con el cortoplacismo y que se busquen los mecanismos para mejorar la actual crisis que hoy sufren muchos productores.

La búsqueda y la aplicación de políticas agropecuarias, por parte de los Gobiernos nacional y provincial, deben ser permanentes para toda la actividad agropecuaria. Pero no se debe medir con la misma vara una economía regional como las nuestras con actividades de la zona pampeana.

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