13 Diciembre 2021
VACUNACIÓN EN TUCUMÁN. Una enfermera aplica una dosis del suero contra la covid-19 a una ciudadana. GENTILEZA MINISTERIO DE SALUD
Ayer se supo que un cordobés radicado en los Emiratos Árabes que había regresado hace unos días a la ciudad de Jesús María se encuentra contagiado de la variante ómicron del coronavirus. Se trata del primer caso en la Argentina. Pero no es el único: otros cuatro infectados han sido confirmados. ¿Eso significa que una tercera ola es inminente en la Argentina? Con delta también se auguraba lo peor; sin embargo, el escenario no ha sido el mismo que el que azotó Europa: ¿podríamos amortiguar el golpe otra vez? El doctor Gustavo Costilla Campero -jefe del Servicio de Infectología del Hospital Padilla- explica que las incógnitas principales referidas al nuevo linaje pueden resumirse en tres: si es más peligroso, más contagioso o más resistente a las vacunas. "En estos momentos, nadie puede contestar alguna con certezas", dice.
"Por ahora, todas son predicciones. No obstante, se especula con que ómicron podrían producir cambios perjudiciales en la epidemiología del covid y aumentos de la transmisibilidad, de la virulencia y de la gravedad de la enfermedad", supone. Más preocupante todavía sería -añade el infectólogo- que se constate una disminución de la eficacia de las vacunas y de las terapias disponibles.
"Desconocemos las implicaciones clínicas que tiene esta variante, si genera un cuadro diferente o si se asocia a una mayor gravedad". Beatriz Gil, neumonóloga.
También asoman evidencias preliminares que sugieren un mayor riesgo de reinfección, completa Costilla Campero. De hecho, el Instituto Nacional para las Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica calculó el viernes pasado que ómicron se expande al doble o triple de velocidad que delta. Puntualmente se cree que cada infectado por ómicron contagiaría a más de ocho personas en promedio en una población no inmunizada; frente a las 2,5 del virus original de Wuhan y a las 6,5 de delta.
En consonancia con esas investigaciones, hace unas horas se conoció el pronunciamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha emitido un documento técnico en el que certifica que esta variante se propaga más rápidamente que delta, al punto que en menos de un mes ya se introdujo en 63 países. Pero si la gravedad de la enfermedad que causa fuere mucho más leve -como apuntan algunos médicos en Sudáfrica- quizás haya un resquicio para el optimismo, porque delta desaparecería ante el avance de una ómicron tal vez benigna.
COMPLETANDO LA PAUTA. Vacunación en el Hipódromo, tras la exigencia del pase sanitario. FOTO MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA (ARCHIVO)
Mientras se aguarda a que los científicos consigan un retrato real, la concepcionense Beatriz Gil -médica neumonóloga, coordinadora del Comité de Docencia e Investigación de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AARM) y una de las referentes del programa de rehabilitación poscovid de Tucumán- pide prudencia. "Nadie nos había dicho que la pandemia se había terminado. La aparición de nuevas variantes es un fenómeno esperado mientras la propagación del SARS-CoV-2 esté activa y algunos países continúen con bajas tasas de vacunación", razona. Incluso, aclara que aunque surjan mutaciones, no necesariamente implicarán un cambio radical en las medidas de salud pública ("que sabemos que funcionan").
En línea con esa postura cauta, Costilla Campero apunta a concentrarse en los esfuerzos de vigilancia y de secuenciación viral. "Individualmente, las personas deben seguir atendiendo las medidas de cuidado, como el uso de los barbijos bien ajustados, la distancia física, la higiene de manos y la ventilación de los espacios interiores. Además, es necesario que la gente complete su calendario de vacunas", apura.
En tanto, en Jesús María y en Colonia Caroya (las dos localidades donde se detectaron episodios) procedieron a aislar a los contactos identificados. Además, anoche se analizaba en Santa Fe a una viajera procedente de Estados Unidos. "Es esencial el aislamiento de los casos sospechosos", dice el infectólogo Eduardo López, uno de los asesores del Gobierno nacional. Luego recuerda que algunos meses atrás, Córdoba también fue escenario de los primeros episodios de delta. "En ese momento, en esta misma provincia no se pudo controlar la situación. Ahora estamos a tiempo", expresa.
COMPLETANDO LA PAUTA. Vacunación en el Hipódromo, tras la exigencia del pase sanitario. FOTO MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA (ARCHIVO)
Otro especialista que vierte su opinión en una charla con LA GACETA es el subdirector del Centro de Salud, el infectólogo Mario Raya, quien explica que esta versión del virus "tiene una cantidad muy alta de mutaciones". Concretamente, ómicron presenta más de medio centenar de mutaciones, 36 de ellas concentradas en la proteína Spike o proteína de la espícula, la llave del virus para abrir la cerradura de una célula humana, tomar el mando y fabricar miles de copias de sí mismo.
Los anticuerpos -las defensas generadas por nuestro organismo tras una infección o tras una vacuna- saben reconocer la espícula del coronavirus de Wuhan (y de las cepas que le siguieron hasta aquí) y anularla. El temor es que esta multitud de mutaciones despiste a los anticuerpos. Sin embargo -acota Raya, tal como ha planteado Costilla Campero líneas arribas- todavía resulta imposible predecir lo que podría significar esta particular combinación. "Esperemos que, tras los estudios que se están llevando a cabo, los investigadores y fabricantes de vacunas cubran o adapten sus fármacos", se esperanza.
Finalmente, el infectólogo Gonzalo Tomás se expresa de modo similar que sus colegas. "Quizás en un par de semanas tengamos más certezas. Estas mutaciones podrían generar un aumento de la transmisibilidad... pero resta comprobarlo. Lo que sí, es poco probable que las vacunas pierdan su protección total. Lo más seguro es que sigan siendo efectivas con respecto a las hospitalizaciones y a las muertes", concluye el investigador tucumano.
Temas
Coronavirus
Lo más popular
