Acusan a un policía de matar a un joven por error

Acusan a un policía de matar a un joven por error

Los allegados al acusado dijeron que buscaba a un menor que habría abusado de su hija. El fiscal tiene otras teorías. Malos antecedentes.

EN PLENA TAREA. Los peritos del ECIF trabajan en el lugar donde el policía habría disparado contra la víctima que tenía 26 años. as dfasdfasdfasdf EN PLENA TAREA. Los peritos del ECIF trabajan en el lugar donde el policía habría disparado contra la víctima que tenía 26 años. as dfasdfasdfasdf

En su afán por vengarse, habría transitado por tres localidades y recorrido más de 12 kilómetros para cometer un homicidio. Fue a buscar a un joven que supuestamente había abusado de su hija durante una fiesta. En el trayecto hirió a una mujer y después creyó haber matado al sospechoso, pero, según la acusación en su contra, terminó quitándole la vida a un inocente, a un joven de 26 años que estaba trabajando y que no tenía nada que ver con el hecho. El caso es mucho más grave si se tiene en cuenta que el supuesto autor del crimen es un policía en actividad. Él y otra persona que lo había ayudado a trasladarse fueron aprehendidos y acusados de un delito que se pena con prisión perpetua.

A la madrugada, el suboficial A.D, con prestación de servicios en la comisaría de Arcadia, llegó a su casa en Carbón Pozo, localidad ubicada al este de la provincia y su hija le habría contado que un adolescente conocido como Nahuel, que tendría 15 años, había abusado de ella junto a otro chico identificado como Jhonny. El efectivo (cuyo nombre se mantiene en reserva para preservar la identidad de la menor), que se había ausentado de su casa para participar de una fiesta, decidió ir a buscar al adolescente. Para cumplir con su objetivo, el uniformado buscó a un amigo para que lo llevara en un VW Up gris.

Pasada las 5.30 de la mañana, minutos después de que su marido saliera de viaje, Adriana Aragón, con domicilio en El Bracho, sintió unos ruidos en el fondo. Salió a ver lo que estaba sucediendo y encontró a un adolescente. Ella le dijo que se fuera de ahí o que llamaría a la Policía. El desconocido se retiró del lugar insultándola porque, según le dijo, estaba escapándose de una persona que lo quería matar. Luego de que se marchara, la mujer se sentó a tomar mates en la puerta de su casa junto a su madre.

Según su declaración, a las 6.30, un amigo de la familia a la que identificó como Rodrigo, se presentó con una adolescente y un hombre que dijo ser policía para exigirle que le entreguen al tal “Nahuel”. Aragón le dijo que él no vivía ahí y que ella lo había corrido porque se escondió en su fondo. El hombre que dijo ser integrante de la fuerza, le efectuó un disparo que le rozó el cuello a la dueña de casa. “Me dijo que me mataría si él se llegaba a enterar que lo estaba escondiendo. Luego se fueron en un VW gris”, habría declarado la víctima.

El desenlace

El policía no culminó ahí con su supuesto plan de venganza. Junto a su amigo recorrieron los más de ocho kilómetros que separan esa localidad con Romera Pozo. Se dirigieron hacia una despensa que funciona las 24 horas en una casa que es de propiedad de Domingo Caro, un condenado a seis años por tráfico y comercialización de drogas por la Justicia Federal en 2016. Según la investigación, el acusado con otros tres hombres, en un camión especialmente preparado, habría llevado hasta 300 kilos de cocaína cada 15 días a Buenos Aires.

En ese lugar se encontraban la hija del dueño Estefanía Lizárraga (17) y Jonathan Caro (26). A.D. se bajó del auto y comenzó a charlar con el joven que tenía domicilio en el Ingenio Leales y que podría tener algún tipo de parentesco con el tal “Jhonny”. La adolescente dijo que lo estaba atendiendo normalmente y que de la nada, le efectuó un disparo con una pistola nueve milímetros, el mismo calibre de las armas reglamentarias que usan los efectivos de la fuerza. Luego huyó del lugar.

La compañera de Caro llamó a una ambulancia y a los familiares de la víctima. El esfuerzo de los profesionales fue en vano. El disparo que había recibido en el pecho había provocado graves lesiones internas. Cuando los parientes llegaron al lugar, el chico ya había fallecido.

Atrapados

Personal de la Unidad Regional Este comenzaron a investigar el crimen al mando del comisario Fabio Ferreyra. El VW Up fue el dato con el que conectaron el ataque a la mujer y el homicidio. Luego de identificarlos, aprehendieron al policía y a su compañero, Rodrigo Nicolás Cáceres (24).

El titular de la Unidad Fiscal de Homicidio I Ignacio López Bustos, acompañado por su auxiliar Fernando Isa, se presentó en los lugares donde se registraron ambos hechos. Ahí recolectaron información clave para la causa, entre otros, la posibilidad de que el uniformado haya estado alcoholizado. Por eso se pidió que se hicieran los estudios de rigor. Lo mismo ocurrirá con el arma reglamentaria que se le secuestró al sospechoso.

Hasta el momento, la hipótesis del supuesto abuso que sufrió la hija del principal sospechoso, fue aportada por sus allegados. El fiscal maneja al menos otras dos posibilidades. El tal “Nahuel” y el tal “Jhonny”, que hasta el momento no pudieron ser identificados y, mucho menos ubicados para que declaren, podrían haber ingresado a la casa de la novia del efectivo para robar. La otra posibilidad es que le hayan propinado una feroz golpiza al hijo del uniformado durante una fiesta.

Según confirmaron fuentes policiales, el detenido tendría en su foja de servicios varios sumarios por haber estado acusado de haber cometido varias irregularidades y por faltas disciplinarias. Los interrogantes de este caso se irán respondiendo con el transcurso de los días.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios