Testimonios de tucumanas: los desafíos de seguir trabajando normalmente siendo madre

Testimonios de tucumanas: los desafíos de seguir trabajando normalmente siendo madre

23 Noviembre 2021

María Cristina Monteros es empleada bancaria y tiene cuatro hijos. Su opinión es tajante: “la mujer no debe dejar de trabajar, debe buscar un equilibrio entre su independencia económica, su independencia social y el cuidar de sus hijos y resolver los quehaceres de ellos y del hogar”. “Yo tengo empleo desde antes de tener hijos y tuve muchas épocas en donde quise dejar de trabajar pero siempre me di cuenta de que la mejor elección era no rendirme y continuar trabajando; lo mejor es el equilibrio entre todo”, resalta.

Carolina López Flores es abogada, docente y directora del Instituto de Educación a Distancia de la Universidad de San Pablo Tucumán. “Mi esposo y yo trabajamos fuera de casa de lunes a sábado, con lo cual desde que nació Teo nos repartimos la tarea de llevarlo y buscarlo del Jardín Maternal, en su momento, y ahora del Colegio. Teo asistió a un establecimiento desde los tres meses, donde sus maestras hicieron un gran trabajo de cuidado, enseñanza y contención. No hubiera sido posible que ambos trabajemos sin ese espacio de cuidado. Muchas familias tercerizan de diferentes formas el cuidado para cumplir con sus jornadas laborales”, admite. “Hemos pasado varias épocas de enfermedades respiratorias complejas y que exigían el cuidado irremplazable de la madre o el padre por las decisiones que había que tomar en caso de emergencia; en esos casos generalmente solicité licencia en mi trabajo -reconoce-. Siempre me concedieron los permisos o licencias solicitadas. Cabe destacar que es un gran desafío todavía que los varones reclamen sus derechos, soliciten las licencias respectivas en sus trabajos y asuman el cuidado de los hijos cuando se enferman, cuando hay que vacunarlos o realizarles controles médicos”. “Persiste la creencia que posiciona a las mujeres como las únicas y mejores cuidadoras de los hijos cuando se enferman incluso. Personalmente al principio de la maternidad me costó mucho la delegación de esa tarea, pero luego esto me permitió viajar sola por trabajo y estudio sin estar pendiente de lo que sucedía en la casa, por ejemplo”, explica.

Graciela Yanicelli Touceda vende maquinarias agrícolas y tiene 2 dos hijos de 20 y nueve años. “Mi hijo mayor ayuda mucho en el cuidado de su hermana y mi marido trabaja medio día por lo que también se hace cargo; de lo contrario, tendría que pagar a una niñera. A lo largo de muchos años hice muchas veces horas extras, porque eso implicaba ganar dinero extra. Hoy priorizo mi familia, por lo que si puedo elegir, elijo quedarme en casa”, le dice a LA GACETA. Durante la pandemia, debió seguir trabajando porque el rubro agrícola fue considerado una actividad esencial y nunca se detuvo.

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