Atrapar a Rejas, una cuestión de Estado

Atrapar a Rejas, una cuestión de Estado

Al cierre de esta edición, la Policía allanaba las casas de familiares y allegados del prófugo. Pedidos de la querella.

EN TRIBUNALES. Roberto Rejas es trasladado esposado después de escuchar la condena en su contra. EN TRIBUNALES. Roberto Rejas es trasladado esposado después de escuchar la condena en su contra. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI

¿Dónde está Roberto Carlos Rejas? Es la pregunta que gran parte de los tucumanos se hace desde el lunes pasadas las 21. El paradero del condenado a perpetua por el femicidio de Milagros Avellaneda y el crimen de su hijo Benicio sigue siendo un misterio. Al cierre de esta edición, distintas divisiones de la fuerza realizaban allanamientos en busca del ex guardiacárcel.

El titular de la Unidad Fiscal Graves Atentados contra las Persona, Pedro Gallo, quedó al frente de la investigación de la fuga del condenado. Por ahora, ordenó realizar numerosas pericias planimétricas y tomas de rastro del lugar para confirmar o descartar que la versión que Rejas se escapó por un ventiluz del baño donde supuestamente estaba tomando una ducha.

Paralelamente, el fiscal Gallo pidió al Equipo Científico de Investigación Fiscal que analizaran las imágenes que pudieron haber quedado registradas en las cámaras de seguridad de la zona. También, según confirmaron fuentes judiciales, se estarían analizando los teléfonos del fugado y de todo su entorno. “Esta es una investigación que recién se está iniciando. No podemos dar mayores precisiones porque ponemos en peligro su normal desarrollo. Estamos trabajando fuerte”, explicó el investigador en una entrevista con LA GACETA.

En las últimas horas circularon diferentes versiones sobre cómo se había producido la fuga. Una de ellas indicaba que Rejas salió caminando por la puerta del cuartel, pero por ahora no pudo ser confirmada. En las próximas horas será entrevistado el suboficial Gonzalo Pablo González, que estaba a cargo de los 10 detenidos que se encontraban en ese lugar esperando ser trasladados al penal de Villa Urquiza.

Por orden del jefe de Policía, Manuel Bernachi, todos los hombres de la fuerza recibieron instrucciones sobre la tarea que debían realizar para atrapar al evadido que apenas estuvo cinco días detenido después de haber recibido perpetua. Al cierre de esta edición, los efectivos realizaban una serie de allanamientos en los domicilios de los familiares y de los allegados a Rejas. Lo buscaban a él, o algún indicio que permitiera establecer dónde está oculto. “Esta también es una manera de presionar para que se entregue”, explicó una fuente judicial.

Esas medidas se realizaron horas después de que el padre, Roberto Rejas, y sus hijas Claudia y Alejandra, anunciaron que se pondrían hoy a disposición de la Justicia. Lo mismo ocurriría con Patricia Gómez, la novia del ex guardiacárcel. “Ellos están dispuestos a colaborar en lo que sea. Quieren entregar sus celulares para que sean analizados”, destacó Mario Leiva Haro, defensor del evadido.

Esta fue la última medida que realizará el profesional, ya que confirmó que ayer por la tarde presentó su renuncia. “No entiendo lo que quiso hacer y así no se hacen las cosas. Hasta presentamos el recurso para que le revocaran la prisión preventiva y él, a las horas, se escapa. No es mi estilo y no acepto esas situaciones”, argumentó Leiva Haro.

Silvia Furque, que representa a la familia de las víctimas, había solicitado a la mañana que se detuviera al círculo más cercano a Rejas. “Esto no lo pudo haber hecho solo. Necesitaba la colaboración de alguien. Hasta dudamos de que se haya escapado por el baño”, explicó la profesional. El fiscal Gallo no sumó ningún indicio en contra de esas personas y ese fue el motivo por el que no pidió sus aprehensiones.

Furque pidió además que la Policía también se dedique a indagar en el ambiente del futsal donde el prófugo era muy conocido y en la barra brava de Atlético, donde tendría vínculos. “Todas esas puertas deben ir a golpear para saber dónde se encuentra. Uno no puede estar tanto tiempo prófugo sin tener el respaldo económico o recibir ayuda. Él tenía muchas posibilidades de conseguir ayuda. Ya lo hizo para tratar de tapar el crimen, ¿por qué no lo haría ahora?”, explicó.

“Además existe otro detalle que no es menor: las hermanas de él son policías federales en actividad y podrían haber colaborado para que se fuera del país. Por eso insistimos que no se deje nada sin investigar”, concluyó.

Jornada movida

La fuga de Rejas generó un revuelo en el ámbito del Ministerio de Seguridad. El vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, les exigió una rápida respuesta a los funcionarios políticos y a la cúpula policial. Por pedido del fiscal Gallo, el PE aceptó ofrecer una recompensa de $ 2 millones para quienes aporten información para recapturar al prófugo.

Bernachi, después de poner en disponibilidad a los efectivos que se encontraban en Bomberos en el momento de la fuga, mantuvo una reunión con la cúpula policial para informar de la reunión que mantuvo con Jaldo y de las órdenes precisas que recibió. Además, pidió mayor celo a la hora de controlar a los detenidos.

Después de la fuga de Rejas, se produjo otra de la comisaría de Los Aguirre. De ese lugar se escaparon tres procesados, dos por homicidio y un tercero por robo agravado.

También se confirmó que se solicitó colaboración a las fuerzas federales con asiento en nuestra provincia y a las policías provinciales de todo el NOA para atrapar a Rejas. Interpol también está al tanto y tratará de confirmar o descartar que haya cruzado la frontera.

Historia oficial

El fiscal Pedro Gallo dijo que aún no está confirmada la versión de que Rejas se haya escapado por una ventana.

La familia de la víctima pidió que los familiares del condenado sean detenidos por haber ayudado a Rejas a escaparse.

Al cierre de esta edición, la Policía hacía allanamientos para tratar de dar con el evadido o buscar indicios de su paradero.

El Gobierno decidió ofrecer una recompensa de $2 millones a la persona que ayude a dar con el paradero de Rejas.

Comentarios